76 Historia 3

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-¿Donde te dejo? -Bex pregunto, Gio seguía llorando y era cansado lidiar con el.

-Donde sea esta bien...

-¿Dónde vives? Te llevaré a casa.

-No, no puedo regresar a ese lugar...

-¿Porqué no?.

-Mi...mi padre me matara si se entera que no logre quedarme con mi alfa.

-Lo siento...de veras lo lamento, pero es mejor así, nací de una unión de destinados y creeme cuando te digo que ser destinados no siempre es miel sobre hojuelas.

-No me enseñaron eso...

-Supongo que no, pero fui testigo de lo mucho 2 personas se pueden odiar cuando están forzados a estar con quien no quieren.

-No se que voy a hacer, no tengo a donde ir.

-De acuerdo -Bex pudo los ojos en blanco-. Ven a mi casa, te daré una habitación puedes quedarte un par de días mientras decides que hacer.

-¿Tienes una casa? -el rostro de Gio estaba hinchado de tanto llorar.

-Claro, con 28 años encima más me vale tener al menos donde vivir.

-¿28? Crei qué teníamos la misma edad.

-No, ya ando sobre los 30 ¿Cuantos años tienes tú?.

-19...¿Como es que tienes 28 y no estas casado?.

-No es mi prioridad, además...el tipo que me gusta jamas me verá con esos ojos.

-Ya encontraras a tu destinado.

-¿Y llorar porque las cosas no salieron como pensé? No gracias, estoy bien así -Bex ya tenia suficiente con su amor frustrado por su jefe, había estado enamorado de él desde que empezó a trabajar en la casa unos 6 años antes de la aparición de Ty. Claro que Liam nunca lo miró con esos ojos hasta esa noche, esa noche había sido un sueño hecho realidad para el omega, lo malo había sido que el alfa lo había tirado como un papel usado después.

-Las cosas no siempre son así...-Gio tembló.

-¿Estas bien? -Bex estacionó frente a la casa y volteó, el interior del auto estaba atestado de feromonas.

-Celo...entro en celo a cada rato y cada vez es más doloroso....

-Mierda, ven aquí -Bex lo metió a la casa-. Yo...este...tengo juguetes, algunos aún son nuevos y...

-Yo...no...no se como usarlos, nunca...

-¿Nisiquiera te dejaron usar juguetes?.

-No...yo...me cuide mucho para mi alfa, quería ser puro para el -la necesidad crecía cada vez más en Gio que se acercó a Bex y lo miró a los ojos-. Duele....duele mucho más que antes.

-Mierda -Bex corrió a su baño y tomó un puño de inhibidores, las feromonas de Ty amenazaban con hacerlo entrar en celo también. Cuando volvió a la sala Gio estaba en posición fetal en el sofá, escalofríos parecían recorrer su cuerpo que temblaba mientras el sudor escurría por su rostro sin parar-. Ven a mi habitación, te daré algunos juguetes, no será lo mejor pero ayudará mucho.

-No...-Gio estaba llorando-. Me guarde mucho tiempo y no quiero que mi virginidad sea tomada por un juguete...no es justo -Gio era de un tamaño semilar a Bex, pero Bex al ser mayor estaba más formado y su cuerpo era más firme que de Gio que parecía un pétalo de rosa. Igual de hermoso y delicado, no había más que decir sobre su belleza, el chico era hermoso. Gio era delgado, tenía los ojos celestes:el cabello rizado y castaño, su manos eran perfectas así como su cuerpo suave y terso. Por su parte Bex tenía los ojos de un color miel, el cabello rubio y su piel aunque era hermosa no era tan impecable, ambos chicos eran hermosos. Pero de alguna forma Gio lo era más ya que al contrario de Bex venía de una familia muy rica.

-Lo siento -Bex lo abrazó, como omega podía entender a Gio.

-Luche por mí alfa...

-Lo hiciste.

-Me esforcé mucho en ser perfecto para el y el...-el llanto empeoró cuando Gio recordó que sin importar lo que había hecho Hank se había negado a tocarlo.

-No es tu culpa -Bex lo consoló-. Ni de él, sólo no sucedió y al menls tuvo los testículos para decirte que no te quería.

-Pero yo a él si lo quería, aún siento que un día abrirá los ojos y vendrá oír mi.

-No, eso no será así y menos con Ty llevando a su hijo.

-¿Es su hijo? -el chico miró a Bex esperanzado.

-Si...el bebé de Ty es de Hank.

-Aunque no lo fuera, una parte de mi sabe que Hank nunca me elegiría y nunca vendra por mi, pero otra parte sigue guardando la esperanza de que me elija -Gio seguía llorando.

-Deja de llorar -lo tomó del rostro con ambas manos y lo miró a los ojos-. Esto no es el fin del mundo -Gio desvío la mirada de los ojos de Bex a sus labios y gimió.

-Lo siento -Gio se alejo asustado.

-No te preocupes, estás necesitado y tu cuerpo reacciona a lo q tiene cerca y ese soy yo.

Historias Cortas De Mpreg Y Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora