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La platica entre ambos era amena hasta que el celular de Ty empezó a sonar y después de contestar este se paró rápidamente de una forma nada delicada y viendose muy agitado, era claro que no tenía educación para conseguir un Alfa. Es decir todos los omegas fueran mujeres u hombres tenían esa apariencia dulce, suave, fragil con rasgos finos y bastante femeninos, además eran obedientes, afables, sumisos y tenían gracia hasta para ponerse de pie. Todo lo contrario de los alfas quienes no sólo tenían una personalidad más dominante sino que también rasgos más duros, este no se parecía a los omegas que Hank conocia, una llamada entró y Ty se alejó un poco de él para para contestar nadie más haría eso por lo que Hank lo observó parecía molestó ¿o preocupado? Bueno no importaba no era su asunto. Ty empezó a dirigirse a la salida rápidamente sin siquiera decir adiós, seguía discutiendo por teléfono mientras se pasaba la mano por el cabello negro y fruncía el ceño con frustración. Hank lo observó dar vueltas en estacionamiento nisiquiera sabía porque lo había seguido pero de repente Ty estaba frente a el con una gran sonrisa.

-Prestame tu chaqueta -casi ordenó.

-¿Para que?.

-Debo entrar allí, no estoy en la lista por lo que solo podré entrar si mi aroma es el de un alfa -explico señalando el lugar frente a ellos, este era similar al lugar en que estaban por lo que Hank asumió que se trataba de otra reunión para conocer pareja. Ty se acercó y tomó la chaqueta a lo que Hank no puso resistencia ya que la situación le divertía, sólo lo observó mientras entraba al lugar caminaba con tanta confianza que el guardia en la puerta nisiquiera preguntó minutos después salió con una chica del brazo y se dirigió a el.

-Esta es Dara, mi hermana -los presentó cuando estuvo frente a Hank-. Dara agradece a este caballero, es el dueño de la chaqueta sin la cual no habría podido fingir que soy tu novio celoso para rescatarte.

-Gracias y lo lamento mucho pero ese tipo no entendía que no significa no -indicó la chica, ella era tan diferente a Ty, tenía el cabello rubio ceniza y los ojos marrones era un poco más baja que Ty pero mucho más elegante y fina nada que ver con los ojos y el cabello negro de Ty, este traía las puntas rubias pero era las raíces seguían revelando di color original. Además la chica no tenía tampoco esa personalidad chispeante de me vales tres cuartos, ella más bien era parecida a la mayoría de omegas que Hank conocía eso no la hacía menos bella claro pero si menos interesante.

-Esta bien, estoy encantado de ayudar ¿Quieren que los lleve a algún lugar? -ofreció galante.

-No muchas gracias, no vivimos tan lejos -rechazo la oferta Ty devolviendo la chaqueta mientras se marchaban.

-Pero si vivimos lejos y estoy usando tacones -Dará se quejó mientras su hermano se la llevaba.

***

La segunda vez que Hank se encontro a Ty fue en una fiesta similar solo que esta era mucho más exclusiva dedicada a lo mejor de lo mejor de la sociedad, en este lugar estaban los hijos omegas de los más importantes alfas del país. Por lo que lógicamente, el lugar estaba lleno de las más bonitas y bonitos omegas que Hank había visto en su vida, Ty estaba parado a unos metros cuando un omega muy lindo se le acercó con una gran sonrisa al mismo tiempo que liberaba dulces feromonas, esto era muy peligroso y era una treta de lo más bajo por lo que el alfa reaccionó liberando sus propias feromonas y alejándose del chico que intentaba cazarlo de forma muy desvergonzada.

-Sabes que hay un príncipe? -un chico dijo a unos metros de Hank-. Según los rumores el príncipe segundo de Rumar está aquí -se entusiasmó el pequeño omega.

-Que emoción -se rió sarcástico Ty tras el chico, esto sí llamó la atención de Hank.

-Si tan solo supiera quien es podría cazarlo y convertirme en su esposo, así tendría todo lo que quiero tener en mi vida.

-Eres tan romántico -se burló de nuevo Ty ya sin ánimos.

-¿Y tú ya encontraste a alguien?

-¿Yo?.

-Si, hay muchos tipos guapos aquí podrías obtener algunos para calentar tu cama, digo ninguno se casaría con tigo pero todos estarían felices de llevarte a la cama -medio se burló.

- ¡¡No porqué!! -dramatizó Ty-. No, no lo puedo creer, porque tu sabes que ser la devota esposa de algún Alfa mientras este coje con cualquier otro es mi más grande sueño -suspiro dramáticamente-. Por favor no me digas que ninguno se casará conmigo porque no lo soportó!! -fingió llanto.

-Eres un idiota Ty, ya busca un Alfa para ser feliz ¿O es que no quieres se feliz?.

-Soy feliz Theo, tengo un buen empleo, un hogar acogedor, una familia que me ama no necesito más.
Nota:

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