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-Lo viste llegar y sabias que estaba escuchando -el agente acuso.

-Si, lo sabía.

-Estas siendo cruel con el.

-Si, pero no me importa, entre más rápido lo entienda mejor será para ambos.

-Esta llorando ¿No quieres ir a consolarlo -el tipo jugo con Hank.

-No.

-Supongo que tendré que ir yo a darle consuelo entonces -lo dijo en un tono muy sucio, el tipo comenzó a caminar a la habitación.

-¡Basta! -el alfa en Hank no podía permitir que otro hombre, aunque fuera un beta, se acercara a lo era suyo-. Yo voy -el alfa se dirigió a la habitación y ver al omega que el destino le había dado en un mar de lágrimas le dolió en lo más profundo por lo que se acercó y lo abrazó, tenerlo así se sentía tan bien que lo hacía feliz, Gio volteó y lo miró con grandes ojos.

-Alfa, no me suelte por favor -esas palabras hicieron que el pne de Hank despertará, Gio no se perdió esto y sonrió, talvez su padre tuviera razón. Esa noche mientras Hank dormía en el sofá Gio se deslizó entre sus piernas, el aroma del alfa lo tenía volando casi a diario y tener el pne de su alfa tan cerca lo hizo entrar en celo de inmediato. El ya había entrado en celo en casa después de ver a Hank, había sido tan doloroso que había se había sentido morir, su hermano le había dado los inhibidores más fuertes que había conseguido y los había estado tomando incluso en este lugar porque quería conocer un poco la razón de Hank para huir de él. Ahora lo sabía, afortunadamente no era algo muy difícil de solucionar, el solo tenía que reemplazar a ese omega para tener a su alfa, se dijo mientras chupaba.

-Ty...-un momento, Ty no estaba en este lugar-. Hank lanzó a Gio lejos, se paro y se abrocho los pantalones ¿Como no había sentido cuando se los desabrocho?.

-Hola -el omega se puso de pie, camino hacia Hank que deseo haber olido más las flores esa noche ya que el celo del omega le llego de golpe-. Estoy aquí y no me iré, así que tómame -subió al regazo de Hank que se había vuelto a sentar cegado por la lujuria.

-N-no...no quiero -de forma inconsciente tomó a Gio por la cintura.

-Es claro que si quieres -el chico parecía otro mientras sus ojos brillaban por la lujuria-. No tengo experiencia, pero se que te quiero dentro de mi -se quito la ropa.

-No...

-Si -Gio se acarició y el pene de Hank amenazó con explotar-. No...-Gio lo beso y su boca era tan dulce y se sentía tan bien que Hank no pudo más y lo beso con gran deseo, lo deseaba y vaya que si, eso era lo único que sentía por Gio. El deseaba hacerlo suyo con todas sus fuerzas, este era su omega destinado y le pertenecía, Ty...ty no lo era se repitió mientras besaba y acariciaba a Gio. Además seguramente estaba haciendo lo mismo con su alfa, imaginar a su Ty desnudo y rogando por más lo sacó del trance en el que las feromonas de Gio parecían haberlo puesto.

-¡Eh dicho que no! -rugio al mismo tiempo que tiraba de su regazo al omega, este cayó de espaldas contra el piso pero a Hank no le importo y se marchó a la habitación. Desde que Gio había llegado el le había dejado la habitación y no había vuelto a entrar hasta ahora, el lugar era otro, el sabía que el chico había hecho sacar todas las cosas de Ty. Pero no sabía que la habitación donde pasó tantas noches de lujuria y felicidad con su omega había cambiado tanto, el lugar había dejado de tener un color oscuro y relajante para pasar a ser color menta chillon. Todos los muebles habían sido reemplazados por cosas mullidas y de colores brillantes, incluso los cuadros que Ty y el habian comprado se habían ido, el lugar no se parecía en nada a lo que era al principio y eso lo hizo enojar. Lo hizo enojar porque el culpable de destruir la habitación que tantos recuerdos le traía estaba afuera y el debería odiarlo, pero no podía, era todo lo contrario. El lo deseaba, quería ponerlo debajo de él y escucharlo gemir, queria cuidar de él, quería que tifus supieran que era suyo. Lo deseaba tanto que dolía, dolía por qué su cuerpo pareciar girar hacia Gio pero en su mente sólo estaba Ty. Eso era tan frustrante, el solo quería que Ty volviera a su lado, todo esto lleno su cabeza y sin saber que mas hacer pateó las cosas en el lugar. Este había sido su santuario y ahora parecía un mal chiste, este era el hogar de su omega. Pero ahora el estaba con Liam, ka idea de Ty con Liam lo hacía enfadar y lo cegaba de ira al punto que empezó a destruir el lugar con su puños hasta no dejar nada útil.

Historias Cortas De Mpreg Y Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora