Historias Cortas De Mpreg Y Omegaverse

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-No, no quiero deberte nada.

-De acuerdo, sigue usando la misma ropa y cuando enfermes no me culpes.

-Tu hijo podría tener problemas si sigues usando la ropa húmeda -Bex ayudo a su jefe.

-De acuerdo.

-Pero si intentas escapar haré que te disparen balas de salva y si te lastimas no será mi culpa -advirtio.

-Entiendo -Ty siguió a Liam hasta el auto, esta vez estaba más tranquilo por lo que pudo observar mejor la mansión, el lugar era muy grande, lujosos y elegante. Además se veía muy hogareño y acogedor, había un jardín enorme y una pared no muy alta que el podría usar para escapar.

-¿Te gusta? -Liam pregunta al ver la bonita sonrisa en Ty.

-¿Que?.

-El jardín ¿Es de tu agrado?.

-Si, se ve como un lugar muy pacifico.

-Si te comportas te dejaré pasar tiempo en ese lugar, de verdad Ty tendrás lo que quieras, solo deja de intentar escapar de mi.

-Me conportare ...

-Por favor hazlo, lo que quieras, todo lo que tengo es tuyo solo se bueno -lo ayudo a subir al auto.

-Yo...-Ty recordó que estás también habían sido las palabras de Hank y eso lo hizo llorar, si tan solo hubiera hecho caso nada de esto hubiera pasado.

-No llores o tendré que abrazarte y ambos sabemos que no quieres eso -Liam lo miró con dolor-. ¿Te gustan los dulces?.

-No, no mucho.

-Me gustaría llevarte a comer algo, así que dime qué te gusta, la primera vez que te vi estabas en un restaurante ¿Te gustaría ir a ese lugar?.

-Estoy bien -el no quería ir al sitio donde se enamoró de Hank con este tipo pensó, el auto paro frente a la gran y lujosa tienda-. ¿Podemos ir a otra parte? -¿Porque lo llevaba a los mismos lugares a los que fue con Hank?.

-¿Porque?.

-Solo no quiero comprar en este sitio, se ve que todo es caro -no iba a decirle la verdad.

-Bex dijo que mecionaste que tú ropa era de esta tienda, no quiero que creas que no puedo darte las cosas a las que estás acostumbrado, soy muy capaz de atender tus necesidades.

-De acuerdo -Ty no iba discutir por lo que entró y el recuerdo de los buenos momentos lo obligó a tragarse las ganas de llorar.

-Bienvenidos -el vendedor miró a Ty con reconocimiento pero no dijo nada indebido.

-Trae ropa y lo que mi Omega quiera -Liam ordenó a lo que el vendedor asintió y se marchó a buscar lo que le habían pedido, unos minutos después otro se acercó.

-¿Necesita un collar nuevo para su omega? -el nuevo vendedor ofreció, a lo que Liam miró el cuello de Ty y este apretó los labios.

-Si, trae uno.

-¡No! -Ty no quería perder este collar.

-Necesitas uno nuevo, este Incluso tiene una marca de mordida -el vendedor señaló el cuello de Ty de forma obvia

-Si, pero no tengo la llave, así que lo llevaré otro día.

-No té preocupes, perder la llave es común y tenemos una llave maestra para abrirlo, déjame ir a buscarla -el vendedor se marchó a traerla.

-No me lo quites -pidio en voz baja.

-Si tienes que traer un collar traeras uno comprado por mi.

-Por favor no...

-Lo usarás o irás con el cuello desnudo.

-Liam ...-Ty puso sus manos en el pecho de Liam y lo miró a los ojos con súplica.

-¡Basta! -se escuchó una voz, Ty movió un poco la cabeza hacia la izquierda de Liam y lo vió, a unos metros Hank luchaba con los guardias intentando llegar a él. El omega miró al otro alfa y Liam tuvo que ver el profundo y gran amor que brilló en sus ojos cuando sus miradas se chocaron, Ty sonrió y se tan vio feliz de ver a Hank que corrió hacia el, o lo intento. Liam lo tomo del brazo mientras sus guardias detenían a Hank y lo saco del lugar mientras el chico luchaba por volver a la tienda.

-¡Quédate quieto! -Liam lo puso sobre su regazo y lo besó con violencia-. Quédate quieto, estamos volviendo a casa y no verás a ese tipo ¿Acaso planeas saltar del auto en movimiento? -hasta ahora el alfa que era sumamente violento y sanguinarios había estado siguiendo su propio consejo y había estado siendo un buen chico, ya no más se dijo volviendo a besar a Ty, el sabor era amargó y la desesperación del omega crecía a cada instante mientras el alfa le arrancaba la camiseta.