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Cárter corrió más rápido que sus hombres y tomo a Ty del brazo evitando que el auto lo atropellara, debería haberlo llevado a su casa pero creyó que aquí Ty tendría menos lugares donde esconderse de él, en fin. Cárter lo tomó del brazo y en una fracción de segundo el tipo del auto bajó y jaló al omega del otro brazo quedando el omega en medio de ambos hombres.

-Hank -Ty susurro lloroso y con súplica.

-Estoy aquí -el alfa se acercó y Cárter también.

-Eres el alfa de la otra vez.

-Si y debo decirte que no te lo llevaras -Hank se acercó unos centímetros más y Cárter igual, el cuerpo del omega empezó a temblar al punto de que casi parecía estar convulsionado.

-Es mio, su agujero palpitante por mi polla dice que es mio.

-Vete o te arrepentirás -Hank no eta violento pero ahora queria destrozar el cuello de ese tipo y verlo morir, de verdad quería hacerlo pero cuidar de Ty era más importante.

-Claro que no -Cárter sonrió perverso-. Lo tuve desde el principio y se porque estas aquí, su cuerpo es un pecado que quiero seguir cometiendo, te aseg que nunca e encontrado otro agujero que apriete tan exquisito como el de mi Ty.

-No es tuyo -el cuerpo del omega perdió fuerza y ambos alfas lo tuvieron que sostener.

-Te equivocas, el siempre lo a sido y siempre lo será -los ojos llenos de locura del alfa desquiciado miraron el cuello de Ty con hambre, Hank no se perdió como los comillos de Cárter salian y sin pensarlo más lo mordió allí a media calle frente a otro tipo, el grito que salió del loco era incluso doloroso, Hank lo empujó y rápidamente subió a Ty a su auto. Incluso antes de que escuchar el nombre de Cárter en la llamada con Ty el se había puesto en camino y aunque lo había perdido cuando el loco tiro el teléfono del omega, aún así no se había rendido y había usado todos sus recursos para encontrarlo.

-¿Esta bien? -su amigo Gordon, que era el piloto en ese momento, preguntó cuando el alfa subió al auto dejando atrás a un tipo que lloraba con gran amargura.

-No lo sé.

-¿Estas seguro que no era su alfa destinado?.

-Si.

-¿De verdad estas seguro?.

-Si ¿Porqué sigues preguntando?.

-Porqué nunca vi a nadie llorar y lamentarse tanto como ese tipo lo hacía.

-Lo siento por el pero Ty es mio ahora y punto.

-Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento -Ty se agarro de él mientras seguía pidiendo perdón.

-No es tu culpa Ty.

-Perdón, de verdad lo siento -el chico temblaba.

-¿Porqué te sigues disculpando?.

-Me mordiste, se que no querías y aún así lo hiciste, lo siento mucho Hank -esto fue lo último que dijo estando medio consciente ya el cuerpo y la mente del omega se perdieron por completo debido a las drogas al punto que se desmayo por la cantidad de drgas en su sistema.

-No te preocupes -Hank lo abrazó.

-¿Qué crees que le dieron? -el amigo de Hank que para entonces estaba usando una máscara para no oler las feromonas en auto, preguntó.

-No lo sé -el cuerpo de Ty se temblaba con violencia y sentía caliente al tacto-. Por favor desaparece a Cárter, que se vea como un accidente -Hank bajo del auto en el estacionamiento de su apartamento.

-¿Estas seguro?.

-Si.

-Bien, asegúrate de estar en un lugar cerrado y donde puedan estar solos cuando despierte -Gordon se marchó, Hank por su parte subió a su apartamento y puso sobre la cama a Ty, despacio le quito la ropa o lo que quedaba de esta, tomó una toalla mojada y lo limpio. Si tan solo lo hubiera detenido por la mañana nada de esto habría pasado, si el estaba de acuerdo con que talvez el no debería haber interferido con el trabajo de Ty, pero de verdad no quería a ningún alfa cerca del omega, sabía que Ty tenía razón por eso en cuanto el chico había llamado para gritarle el se había puesto en camino de inmediato ya que necesitaba explicarle que todo era para que estuviera a salvo. Desafortunadamente el maldito de Cárter había aparecido y todo se había ido por el drenaje, el alfa acarició la mordida en el cuello de Ty y este abrió los ojos de repente, no parecía del todo el debido a lo que le habían inyectado. Su mirada estaba vidriosa y sus ojos estaban inundados de lujuria, él chico lucia salvaje e indomable desatando el celo del alfa, en una parte lejana de su mente pasó la preocupación por si el cuerpo del omega resistiría otro celo tan pronto pero era apenas una niebla en el mar de deseó y carcomiente necesidad que ambos sentían.






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