Historias Cortas De Mpreg Y Omegaverse

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Ty había sido alimentado debidamente en los siguientes 4 días, también se le había permitido hablar con su padre por llamada y con su hermana por vídeo llamada, esta vez Liam había estado junto a él por lo que ni Dará ni Ty pudieron decir nada de lo que realmente querían hablar. Lo único que Dará había dicho fue que lo amaba con toda su alma mientras lo veía a los ojos a través de la cámara. El Omega había respondido que también la amaba entendiendo que aunque era cierto que su hermana lo quería, estás eran las palabras de Hank.

-Si te comportas, eventualmente te dejaré ver a tu familia, como te dije ellos son bienvenidos a nuestra casa en cuanto aceptes que esta es tu casa.

-Necesito ver a un médico -Ty desvío la conversación, esta charla lo cansaba.

-Te sientes mal? -el alfa se vio genuinamente preocupado.

-No, yo... bueno, es que necesito un chequeo por el bebé.

-Claro, haré que un médico te venga a revisar -Liam lo miró con tal intensidad que Ty estaba seguro que su entrepierna se había mojado un poco (Nt:no puedo decirlo de otra manera).

-Gracias -se miró las uñas nervioso ya que allí iba su oportunidad de largarse del hospital, tenía que dejar de actuar tan impulsivamente y hacer bien las cosas o nunca saldría de esta habitación se dijo recostandose, el Omega no tenía mucho que hacer en el lugar dónde estaba encerrado, así que tenía tiempo para pensar en un buen plan.

-Hola -el médico saludó seguido por Liam y por supuesto el padre omega de Ty-. Estoy aquí para revisarte y ver que tu bebé este bien -el hombre sonrió amable, por su parte el Omega mayor se quedó en silencio en el punto más alejado de la habitación juntó a Bex.

-Claro...-Ty se acomodó mientras el doctor le hacía un ultrasonido con un aparato portátil.

-Todo parece estar bien -el médico tomaba anotaciones.

-¿Porque no se escucha su corazón? -¿Estaría bien el bebé? Se angustio.

-Solo estoy revisando tu líquido amniótico y que todo esté en su lugar, tienes poco más de 3 semana, lo que es casi un mes y no habrá latido hasta las 6 semanas de concepción. Pero no te preocupes, todo marcha bien, ahora déjame hablar con tu alfa -el tipo se retiró junta al alfa y Bex los siguió.

-¿Cómo estás? -Steven, su padre omega sonrió, era el único en la habitación además de Ty.

-¿Que haces aquí? - lo miró con enojó.

-Escuche cuando tu alfa llamó y tenía que verte -limpio el gel del vientre de su hijo.

-No quiero verte, y estoy seguro que nunca voy a querer.

-¿Sabes algo? Estoy feliz porque ahora al menos ahora entenderás porque hice lo que hice -el hombre se sentó junto a él.

-No soy como tú Steven, no estoy dejando mi hijo tirado por un pene.

-Si...tu talves pienses eso ahora, yo pensaba igual, de verdad creí que me quedaría con ustedes. Pero cuando mi alfa dijo que no yo no tuve otra opción que obedecer, tienes que entender que un hijo de otra relación solo es un estorbo para tu nuevo hogar, las leyes dice que el padre que no tenga un destinado es quien debe encargarse de los hijos de esa relación y déjame decirte que las leyes existen por una razón. Las cosas no son tan simples como decir me quedo con el alfa de mi elección y creí que bajo la situación actual en la que te encuentras lo entenderías.

-¿Te fuiste a ser feliz con tus nuevos hijos y te olvidaste de Dará y de mi por completo y aun así crees que entenderé? .

-Cuando tu hijo nazca y tengas que darlo a su padre entenderás.

-Claro, claro cuando me vuelva un desgraciado desnaturalizado entenderé -Ty miró a otra parte ignorando a su padre.

-Se bueno y quédate de una vez con tu alfa, no tienes otra opción.

-Algo más "PADRE"?.

-Si -el Omega que se parecía bastante a Dará suspiró-. Acepta que te practiquen un aborto ahora que aún estás a tiempo y aún se puede hacer con medicamentos, si hay algo de lo que me arrepiento en esta vida es de no haberlo hecho yo mismo cuando estaba embarazado.

-Gracias, no tenías que decirlo, créeme que ya sabía de tus sentimientos por mi y mi hermana.

-No lo entiendes, si lo hubiera hecho ustedes no habrían nacido y no habría tenido que abandonarlos y no estarían llenos de odió por mi.

-Nos abandonaste por tu propio deseó de no tener a nadie estorbando en tu nueva relación.

-¡No, no fue así! Yo no tuve otra opción.

-¡Ay, por favor! ¡Lo hiciste porque quisiste!.

-¡No fue asi! -el mayor volvió a gritarle a su hijo.

-¿Que está pasando? -Liam entró a la habitación.