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-Eso no es suficiente ¿No quieres un Alfa fuerte y rico que te atienda?.

-No, no soy de esos y no necesito un Alfa.

-Claro que si, nacimos para ser mimados, amados, alabados....

-Engañados, amarrados y golpeados por los tipos que tanto nos empeñamos en impresionar.

-Eres insoportable.

-Es la verdad y nadie me hará cambiar de opinión.

-Solo espera a ver qué un Alfa te compré un auto, un apartamento o te de todos los lujos imaginables y entenderás que nacimos para ser adorados.

-Como ya dije, eres todo un romántico, pero si tranquiliza te prometo buscarme un papi que pague mis cuentas.

-¿De verdad? -Theo se emocionó.

-Si, te lo prometo si te vas por allí a ver a quién conquistas.

-Eres imposible, se más agradecido y busca un ¡¡Alfa!! -ordenó su amigo de la infancia, este chico era un idiota pero en el fondo sólo quería lo mejor para Ty.

-¿No crees que muchos omegas se sacrificaron para obtener nuestros derechos como para que todos nos dediquemos a parir bebés? No digo que este mal solo no es lo que yo quiero pero si aparece algún alfa de mi gusto hablare con el.

-Eres un mentiroso ¿Crees que no se que te estás escapando a la mesa de postres?.

-¿Qué te digo? Ya me conoces -cuando Ty al fin se escapó de Theo y llego a la mesa de postres ya había alguien allí. Hank fue a la mesa de postres en cuanto escuchó a Theo decir que Ty iría allí y no se equivocó unos minutos después el omega apareció, en cuanto lo vio se acercó a el sonriendo y saludando.

-Hank no sabía que vendrías -Ty sonrió y esto movió algo en Hank.

-Tampoco pensé en verte aqui, digo este es un evento de alta gama.

-Si, si, si, ya se no soy un Omega para un lugar como este, pero no estoy buscando marido estoy haciendo algo así como de guardaespaldas de Theo -señaló al chico de cabello platinado en la pista.

-¿En serio?.

-Si, cuido su pureza y que ningún alfa se aproveché de su ingenuidad -Ty puso los ojos en blanco ya que Theo era todo menos ingenuo.

-Ya veo ¿Y quien te cuida a ti de los malvados alfas?.

-No necesitó quien cuide mi pureza cuando esta es inexistente desde la secundaria.

-Si, es más fácil divertirse con eso que guardarlo.

-Exacto -Ty se comió un trozo de pastel de fresa-. Así que si alguien se quiere aprovechar de mi y ese alguien es mi tipo con gusto lo dejaré -bromeó mientras se tragaba otro trozo de pastel, charlar con Hank se sentía tan bien que Ty continuamente olvidaba que este tipo era un Alfa. Unas horas después de charla y postres ambos se despidieron, incluso un par de horas después Hank se encontró de muy buen humor, era refrescante platicar con alguien que no temía de el como sus empleados o quería conquistarlo como la mayoría de omegas y puesto que el tenia pocos amigos era bueno hablar con alguien más simple y refrescante, además a sus amigos no los veía muy seguido y estos se parecían a el en lo reservado. Hank llegó a casa y el sentimiento de soledad nunca había sido tan intenso, el lugar se sentía y se veía frío y lúgubre. Esto era extraño porque su lujoso apartamento nunca antes le había ocasionado estos sentimientos, con este sentir recorriendo su cuerpo, cerró los ojos y se quedó dormido, soñó con unos ojos negros que lo veían desde abajo mientras estaban de rodillas succionandole hasta el alma ¿Ty de verdad se vería así de sexi mientras hacía una mamada? La imagen del omega de rodillas frente a otro alfa lo despertó por completo, la habitación estaba llena de sus feromonas. Después de esa fiesta Ty no volvió a aparecer en las siguientes y eso que Hank fue a todas y cada una de la que se enteró con tal de volver a verlo, era tan raro volver a lo mismo con los lindos omegas intentando conquistarlo, la mesa de postres ya no olía tan bien ¿Talves era Ty el del dulce aroma? Quizá no debería haberse tomado un cartón de inhibidores cada vez que venía a un lugar como este pensó.

-Te traje un Crème brûlée, lo hice yo mismo  -un omega muy hermoso sonrió.

-¿Lo hiciste tu?.

-Si...bueno, en realidad pedí que lo hicieran pero ayude un poco, este es un postre muy difícil de lograr pero se dice que es divino.

-¿Quieres un poco?.

-¡No! Digo no muchas gracias, a los alfas no les gusta un cuerpo muy rollizo.

-Tampoco uno que está en los huesos -Hank no intentaba ser grosero pero el omega estaba liberando feromonas dejando en claro que estaba interesado en algo más que la amistad-. Lo siento pero un cuerpo que es como el de un niño en la adolescencia no es lo mío -el aroma se hacía cada vez más intenso-. Deja de hacer eso, tu olor no es muy agradable.

Historias Cortas De Mpreg Y Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora