Historias Cortas De Mpreg Y Omegaverse

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Gio observó el auto de Aiden alejarse con Bex a bordó y el llanto empeoró, de alguna manera no estaba preocupado por liam, algo le decía que su alfa estaba bien. Liam no se iría así de fácil, no importaba que, el iba a aferrarse a la idea de que el padre de su hijo estaba vivo hasta probar lo contrario. Después de todo la marca en su cuello seguía allí, eso probaba que Liam estaba vivo así que por el momento lo más importante era Bex, si Liam no iba por ellos pronto lo perderían para siempre y el quería a Liam pero no quería perder a Bex.

-Te quedaras en casa -su padre ordenó.

-Si...

-Malaquias esta muerto, pero aún puedes ser útil -el desagradable tipo dijo-. ¿Como es que no lograste quedarte con Hank? Ese habría sido un gran negocio, Liam también pero con el no es tan fácil ¿Dormiste con el?.

-Si...

-Lo supuse, eres un omega después de todo, yo sabía que no valía la pena ir por ti y por eso no te busque. Pero Malaquias estaba muy enojado por la muerte de su hijo, así que cuando Aiden y el hablaron llegaron a la conclusión de que lo odiaban a partes iguales. Eso se habría quedado así, claro si ese chico no hubiera sido su destinado, los alfas se vuelven locos con esa estupidez. Siento lastima por el mio porque cuando lo encuentre lo mataré y cuando encuentre al de tu hermano igual -Gil el hermano de Gio, no había dicho ni una sola palabra en todo el camino y cuando llegaron a casa bajo del auto en silencio. Gil era el hermano gemelo de Gio por lo que ambos estaban sobre lo 20, pero este sí era querido por su padre ya que era visto como su sucesor y Gio estaba seguro de que sí no hubieran nacido juntos el nunca hubiera nacido ya que su padre idólatraba a los alfa y despreciaba y veía a los omegas sólo como agujeros-. Ve a tu habitación y duerme -su padre ordenó, Gio sabía que tenia que escapar, pero también era consciente de que su habitación en realidad era una celda. El lugar era gris y sólo había una cama, un ropero pequeño y algunas de sus cosas, esa era la razón por la que había personalizado la habitación que se suponía iba a compartir con Hank. Claro que este había enloquecido por eso, pero el había estado cansado de vivir en este lugar al que su padre se encargo de decirle que no era su hogar. Aún así...cuando no estaba siendo educado, el había estado bajo llave en un cuarto de 5x5 por orden de su padre, que siempre lo vio como una carga y después como un buen negocio ¿Porqué esto pasaba ahora que era feliz? Miró por la ventana, está tenía gruesos barrotes demostrando que efectivamente era una celda. Lógicamente no logró dormir y tampoco encontró una manera de salir de ese sitio, lloró y lloró con desesperación sin saber que hacer hasta hasta la mañana cuando su padre que era el único que tenía la llave vino a sacarlo.

-Hola papá.

-Ve a mi oficina y espera por mi -el hombre lo miró de forma extraña, pero Gio obedeció seguido por 2 tipos que se quedaron afuera, el omega estaba enloqueciendo por escapar así que se asomó a la ventana. Su habitación estaba en el 3 piso de la casa, la oficina en el segundo y el primer piso era solo para los chicos que su padre y sus socios usaban. A pesar de estar en el segundo piso, saltar no era factible, no sólo porque era un cobarde si no porque no queria poner en riesgo a su bebé.

-¿Como estas? -su padre sonrió y está vez Gio reconoció la lujuria en su mirada-. Eres tan lindo -Gio se había sentado frente al escritorio, no en la silla si no en una banca que estaba contra la pared, su padre se agachó frente a él y lo acaricio.

-¿Papá...

-Apuesto a que gemiste de lo lindo mientras ese bastardo se corria dentro de ti -su padre nunca había sido el mejor, pero este sujeto daba mucho miedo.

-¿Papá que pasa? -Gio se asustó, sobre todo cuando el alfa puso su mano sobre su pierna, muy cerca de su pne.

-Bueno, estaba pensando que ahora que sabes lo que es estar con un Alfa y como tu "prometido" no está más...tu y yo podríamos divertirnos.