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Hank se había estado metiendo en una lucha violenta con uno de los peores mafiosos que existían únicamente porque quería recuperar a su omega. Después de que Gordon terminará en el hospital gracias a un balazo y a la golpiza que Liam le había puesto, el le había recomendado a un conocido para obtener hombres y armas para seguir en la lucha. En cuanto había tenido la dirección había corrido a ese sitio ya que necesitaba sacar de ese lugar a Ty con urgencia, y allí había estado Gio. Tan joven, tan lindo;tan inocente y perfecto, en cuanto lo había visto el había sabido quien era el chico y lo que debía significar para el, Gio había sonreído emocionado y había corrido en su dirección, claro que después de la primera impresión el alfa había escapado. Literalmente se había excusado para ir al baño, había salido por otra puerta y después había corrido a su auto asustado de lo que estaba pasando, ahora entendia a Ty. De verdad lo entendia, el quería tomar al chico marcarlo y enterarse en el, eso lo asustó por lo que manejo a casa tan rápido como pudo. Apenas unos minutos después de llegar a su apartamento había entrado en celo y sólo había logrado calmarse después de 8 inyecciones de hinibidores y 15 píldoras. Eso podría haberle ocasionado un infarto, pero no le importo, creyó que todo estaba solucionado hasta que el omega se presentó en la constructora y las autoridades lo obligaron a encargarse. Hank le había ofrecido mucho dinero para que se fuera pero el pequeño y delicado chico se había negado aludiendo a lo sagrado de la unión de destinados y a la suerte que habían tenido.

-¿Va a cenar alfa? -Gio señaló todo lo que había cocinado.

-No -Hank no quería darle falsas esperanzas a alguien que no tenía ni la más mínima oportunidad con el, sobre todo porque el omega no era alguien malo. No...el chico parecía ser bueno, dulce y amable, era claro que solo intentaba ser perfecto para el. Y casi, casi lo era, solo...solo tenía un solo defecto...no era su Ty.

-Si me da las recetas a las que está acostumbrado yo las prepararé para usted solo quieto agradarlo así que dígame que quiere y lo haré -el chico nisiquiera lo miraba, había sido educado como un "buen" omega.

-No -Hank recordó que Ty nunca se hubiera tomado la molestia de cocinar -seguramente habría ordenado y lo habría comido directamente con las manos ¿Ese alfa ya lo habría marcado? Esa pregunta lo atormentaba y lo mantenía al límite de la locura porque el no podía saber si su mordida había sido reemplazada.

-Yo...yo soy virgen, cuide mi cuerpo para que mi alfa lo tuviera como regalo -por supuesto que lo era, de eso no había dudas, bastaba con mirar a Gio para saber que su "Pureza" estaba intacta.

-Gracias, pero no me interesa -mentira, el hecho de que este era su omega hacia que sus colmillos pícaran de necesidad por enterrararse en su ciello.

-No se que mas le pudo dar ese omega, pero seré mejor que el si me da una oportunidad, también fui educado para servirle y serle útil para lo que considere necesario.

-Ty no era virgen -Hank suspiro recordando la cantidad de experiencia que tenía Ty-. El estaba muy lejos de ser educado o sumiso también, de hecho...el...el es un fastidioso impertinente que disfrutaba dejarme en ridículo.

-Yo no haré nada que le incomode, soy suyo y viviré para servirle.

-Lo se, se que estas para servirme tu eres como todos. Pero Ty...Ty es único, hay miles como tu, todos los omegas son educados de la misma manera así que encontrar a alguien como tu no es difícil. Todos ustedes son una copia de los demás, todos, absolutamente todos sin iguales y no hay nada especial en ningúno. Pero...solo hay uno como Ty y el...el está lejos de ser como tu o los demás, eso lo hace especial y único.

-Alfa Hank, yo...yo estoy para usted ¿Porqué no me quiere? -el chico era precioso como un diamante y delicado como el pétalo de una rosa, pero de nuevo no era SU OMEGA.

-Gio...tu...tu eres lo que estuve buscando por mucho tiempo y te juro que si te hubiera encontrado antes yo hubiera sido muy feliz de tenerte, pero conocí a Ty y lo amo, no hay nadie más para mi. Así que por favor toma lo que te ofrezco y vete, vete a empezar de cero, por que prefiero arrancarme el corazón antes de hacer sufrir al amor de mi vida.

-Pero...pero es mi alfa, soy el amor de su vida -el chico parecía a punto de llorar.

-Lo siento, lo siento tanto, pero no lo eres -el alfa se puso de pie y se dirigió al balcon, nunca había sido fan de las flores pero ahora los tulipanes sembrados por Ty eran sus mejores amigos, no sólo porque eran lo único que quedaba en la casa de Ty, ya que Gio se había desecho de todo lo que olía a Ty. Si no también porque era alérgico. Esas horribles flores tapaban sus fosas nasales impidiéndole respirar y era algo muy bueno ya que eso lo hacía no oler las feromonas del omega, en realidad tenía 2 maneras de evitar al chico, la primera era que cada vez que Gio liberaba su aroma con claras intenciones de seducirlo, Hank corría hacia la puerta y el guardia lo sedaba y la segunda era que todas las noches venía a oler las flores.

Historias Cortas De Mpreg Y Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora