Historias Cortas De Mpreg Y Omegaverse

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-Están encerrados y los chicos lejos de esa habitación, pero son alfas Liam y esos omegas están liberándo muchas feromonas no van a poder estar lejos por mucho tiempo.

-Mierda -Liam se dirigió a ver que sucedía e incluso antes de entrar lo olio-. Ai...

-¿Si?.

-Vete.

-Claro -el otro alfa retrocedió, mientras Liam se acercaba la habitación el teléfono le empezo a sonar.

-¿Si? -Liam empujó la puerta y Bex estaba allí con el teléfono en la mano, parecía que su cuerpo temblaba mientras el sudor escurría por su rostro mientras la mueca de agonía y lujuria se reflejaba en su rostro.

-Si tu...-parecía que incluso respirar dolía-...si tu lástimas de forma innecesaria a Gio, te juro que cuando esto termine te la corto.

-Bex -los ojos del alfa brillaron de lujuria.

-Ayúdanos por favor, duele...duele mucho más que otras veces -Bex lo jaló dentro de la habitación y el alfa no tenía voluntad.

-Aunque no quisiera, no creo que pudiera irme de aquí -Liam beso a Bex y este correspondió con gran deseo.

-No..., no...Primero...Primero ayuda a Gio, intenta no ser muy duro con el...el...es su primera vez con un...

-No lo sé, no quiero arruinar nada contigo.

-Por favor...no imaginas cuanto duele esto..

-¿Estas seguro de esto?.

-S-si...por favor...

-Bien, lo intentaré, pero no me odies -Liam se metió a la cama, esta vez su nariz no picaba:esta vez ardía de lujuria ante el aroma de estos 2.

-...no...no...-Gio parecía no poder moverse mientras escalofríos lo recorrían y sus labios temblaban pero aún así intento alejarse.

-Esta bien -Liam lo beso con suavidad y eso lo relajo un poco-. No estas engañando a tu novio.

-Así es, no te preocupes por esto -Bex le beso el cuello-. Lo necesitas...ambos lo necesitamos, lamento que no haya otra forma.

-...si...si quiero, pero no quiero que te enojes conmigo Bex, lo siento...

-Jamas, nunca me enojaria por esto -lo beso mientras Liam se quitaba los pantalones, preparar a Gio no fue necesario ya que su agujero estaba perfectamente lubricado al punto que la humedad escurría entre sus piernas, cuando Liam lo penetro las pupilas del omega se dilataron al máximo mientras su voz se quedó trabada en su garganta incapaz de salir-. ¿Se siente bien, cierto? -Bex le susurro al oído mientras liam lo sostenía contra su pecho, Gio giro la cabeza y lo beso sentía que le pne del alfa lo llenaba como nunca antes al punto de que sentia que vibraba en su interior, era incapaz de responder con palabras pero si que se sentía bien.

-Dame unos minutos Bex, ya será tu turno -Liam acarició el cuerpo de Gio y el toque del alfa lo hacía sentir ebrio, el alfa se movió lo más lento que pudo mientras Gio se ahogaba en placer, gemia y rogaba. Su interior se sentía tan bien que en cierto punto Liam empezó a perder el control por lo que Bex tomó el lugar de Gio y esto fue la gota que derramó el vaso haciendo que Liam se volviera completamente salvaje. Gio observó con gran deseo la forma tan sensual en la que Bex se corría mientras el alfa golpeaba en su interior, ver el cuerpo del chico que tanto placer le daba bajo el alfa era una visión morbosa y muy sensual. En cierto punto Bex grito muy fuerte cuando el nudo del alfa estuvo en su interior estirandolo al máximo, Liam enloqueció jalando a Gio para besarlo. Esto dejó la  cabeza de Bex entre las piernas del otro omega, lo que fue aprovechado para hacerle una mamada, Bex salió de debajo del alfa y fue el turno de Gio de sentir toda la virilidad del alfa, esta vez sin ningún miramiento por parte de nadie ya que para entonces ninguno pensaba de forma consiente. Los sentidos del alfa se habían vuelto completamente locos al percibir feromonas de celo de 2 omegas, Gio chpo y penetro a Bex y viceversa mientras Liam los follaba uno por uno, después de un rato la necesidad de los 2 omegas era tanta que terminaron en 4 en la orilla de la cama con Liam entrando y saliendo rápidamente de uno para entrar en el otro. Después de anudarlos varias veces a ambos, fue el alfa el que se desmayo dejando a los 2 omegas en las últimos y mucho más razonables momentos de su celo, estos se tomaron uno al otro hasta que el cansancio también los venció quedando ambos sobre Liam con sus agujeros llenos de restos de los 3.