Historias Cortas De Mpreg Y Omegaverse

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-No estés tan seguro -Roberto tomo a Jael y le puso el arma en la cabeza-. Si no es mio no será de nadie y tu Jorge...-se giro hacia el acompañante de Max, este era el hermano que estaba entre Roberto que era el mayor y Jael que era el meno -. ¿Como pudiste hacerme esto? Te mataré por traidor.

-¿Como pude hacerte esto? No puedo creer que todavía lo preguntes, Jael no me agrada pero es nuestro hermano, puedo entender que lo odies, que no te agrade, incluso que lo quieras matar. ¿Pero que lo quieras follar? Eso sí que no Roberto, seré muchas cosas pero hasta yo se que eso está mal -en lo que discutían Max jaló a Jael y de un empujón tiro al piso a Roberto.

-Vas a desear no haberme conocido y no haber tocado lo que es mio -Max lo tomó de cuello con ambas manos-. Abre la boca -le acercó una granada de fragmentación, Roberto no abrió la boca, sabía que sí esa cosa explotaba dentro de él tendrían que limpiarlo del piso con un trapeador-. ¡¡Habré la maldita boca o te la meteré por otro lado!! -le grito.

-Se porque haces esto, se porque su trasero te vuelve loco, lo se ahora que e experimentado el placer de estar en su caliente interior hasta correrérse -Roberto dijo entre dientes si abrir la boca.

-Definitivamente estas pidiendo morir -Max le aplastó la tráquea hasta que Roberto se puso morado ya que fue incapaz de respirar, Jael, Jorge, Jelina y maximiliamo solo voltearon la mirada.

-Es suficiente Max -Jael se acercó-. Te juro que no fue capaz de ponerme una mano encima.

-Aunque lo hubiera hecho no era tu culpa y yo no te culparia -Max soltó el cuerpo de Roberto y tomo la barbilla de Jael-. Te amo y no hay nada que haga que deje de amarte.

-También te amo.

-Si, si, si, si ya entendimos que se aman ¿Podemos irnos? Tengo que enterrar avisar a mi padre que mi hermano murió y ayudar a arre su funeral.

-¿Como esta papá? -a pesar de todo Jael no guardaba rencor contra su padre.

-Sigue sin querer verte, así que no te acerques -Jorge advirtió mientras el grupo subía a la lancha que los llevaría al Yate, Jorge había dado la direcciónh del GPS de su hermano, no porque le interesara Jael si no porque Roberto se había salido por completo de control metiéndose en los más sucio y sórdidos negocios como la trata de personas para esclavitud sexual esto por supuesto incluía niños. Niños como los propios hijos de Roberto que había vendido por diversión y que Jorge había tenido que rescatar en un comboy armado.

-Lo siento, parece que no te doy un descanso -Jael se disculpo.

-Cruzaría los mares bajos las peores tormentas y daría hasta mi propia libertad por irte a encontrar, por favor casate conmigo -pidió apretando los dientes por el dolor.

-Si, si lo haré, pero si eres un mal ejemplo para Maxi te mataré.

-De acuerdo -Max se veía un poco pálido mientras el dolor empeoraba.

-¡Papi, papi! -Maxi grito cu Jael estuvo en el yate, este era nuevo ya que el anterior tenía una gran parte destruida.

-Hola mi amor -Jael se puso de rodillas para abrazar a su hijo.

-Se ve como un niño sano -Jorge dijo mientras los médicos atendían a Max.

-Porqué lo es.

-¿Como podría serlo si lo tuviste tu?.

-No soy un monstruo jorge, tengo una parte extra dentro de mi y no es algo malo.

-¿No? -el tono se oía burlesco.

-No, soy un hombre sano que puede traer vida a este mundo y tengo a mi lado a la mejor mujer que te puedas imaginar y al hombre de mis sueños, te puedo decir que soy muy feliz con todo y mi cuerpo.

-Cómo sea me voy -el hombre se fue y Jael llegó con Max.

-Lamento lo de tu hermano.

-No importa.

-Tienes una familia conmigo ahora Jael y en cuanto esté sano voy a hacerte mi esposo para que lo nuestro sea eterno y nuestros hijos no esperen menos de una relación.

-...menos que un hombre que me fue a buscar con él pulmón perforado? Eso es algo terrible y muy peligroso Max.

-Perder la vida para que estés a salvo no es nada mi amor, te amo y eres lo mejor de mi vida, yo haría lo que sea por ti incluso por sobre mi propia vida.

-Max...-Jael lo beso mientras estaba recostado, el México había asegurado que los medicamentos estaban haciendo efecto y no había complicaciones ni hemorragia.

-No sigas o te haré gemelos.

-Te amo Max, no se lo que nos eso era en la vida pero sea lo que sea el destino me lance espero afrontar a ti lado de.

-Nada va a pasar de aquí en adelante te lo prometo, en cuanto este mejor nos casamos y nos dedicamos a hacer hermosos bebes.

-Me parece bien.