Historias Cortas De Mpreg Y Omegaverse

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-Gracias.

-De nada.

-¿A que horas nos pasamos para la cama? -Gio preguntó desde la sala donde todo había iniciado la noche anterior.

-No lo sé, eres ardiente y no note que estábamos en la cama hasta hoy.

-Hamhh -Gio miró el piso avergonzado a pesar de que Bex estaba en la cocina y no podía verlo.

-Lo eres, creeme, eres ardiente -Bex volvió con 2 bowls con cereal-. Come algo, cocinaria para ti, pero precisamente por tu culpa estoy muy cansado -Bex lo molesto.

-Lo siento -de verdad lo sentía, se había acostado con un desconocido y eso no lo lo peor, lo peor era que lo había hecho con otro omega y ese omega que ahora le estaba dando un plato de cereal.

-Es una broma, no te lo tomes en serio.

-¿Crees que sea buena idea comer esto?.

-Ya no tienes que preocuparte por agradarle a un Alfa ¿no?.

-Supongo que no -a Gio le habían prohibido comer cosas dulces o con grasa desde que era un niño.

-Además si si es de peso, te llevaré al gimnasio conmigo.

-¿Puedo quedarme?.

-claro...pero...

-No me eches -Gio lo miro suplicante-. No tengo a donde ir.

-¿De verdad crees que tomaría tu virginidad y te lanzaría a la calle? -Bex lo miro divertido-. ¿Que crees que soy un Alfa?.

-¿Entonces...puedo quedarme?.

-Si, iba a decir que no hay más de lo que vez, tengo esta casa y eso es todo. Si estas dispuesto a dejar atrás tu vida llena de lujos supongo que nos podemos arreglar después que encuentre otro trabajo.

-También voy a tratar de encontrar un empleo.

-Si...no creo que sea buena idea -dioses si un chico como como Gio iba a conseguir trabajo terminaría atado en el sótano de algun loco o marcado en contra de su voluntad.

-¿Porqué no?.

-¿Tienes experiencia en algo?.

-Pues...-Gio intentó pensar en algo pero no logro imaginar nada-. Supongo que no, yo realmente soy un inútil.

-Mira, puedo alimentarte y supongo que puedes usar mi ropa, no es tan lujoso pero servirá mientras descubres poco a poco como es realmente el mundo -por alguna razón Bex no quería que le pasara nada, no cuando parecía que si alguien en una van sin ventanas le ofrecía dulces los recibiría en lugar de huir.

-Gracias...

-Además tengo la tarjeta de tu estupido ex -mostró la tarjeta negra que Hank le había dado.

-Te lo dio para deshacerse de mi -el recuerdo dolió.

-Por eso, gastemos mucho.

-No...no lo sé.

-De acuerdo, la usaremos en una emergencia -Bex lo miró y Gio se puso rojo-. Gio...lo que...lo que hicimos no fue malo, no te sientas mal por eso.

-Me siento mal pero....yo...pues...-Gio apretó los labios y junto sus dedos índices con nerviosismo.

-¿Si...

-...crees...es posible que...no olvidalo.

-Solo dilo.

-¿Podemos hacerlo otra vez? -parecía que el chico iba a explotar de vergüenza.

-¿Sabes que es lo bueno de que hambos seamos omegas? -Bex dejo el cereal a un lado y se acercó mucho a Gio que sentía que el corazón se le iba a salir del pecho.

-¿Qué? -Gio observó los labios de Bex.

-Que no importa cuántas veces me corra en ti, no tenemos que preocuparnos por un embarazo, se que probablemente quieras muchos niños. Pero eres joven y en este momento no es bueno idea, así que vamos a divertirnos -Bex lo beso, las reacciones de Gio eran tan lindas que el solo quería llevarlo al cielo para ver si rostro cuando se corria.

-Cielos...-Gio alcanzó a decir cuando Bex se restrego contra el y lo miró con lujuria.

-Esto va a gustarte -Bex tomó ambos pnes y los junto para mstirbarlos juntos, el calor proveniente del otro los hizo correrse rápidamente-. Voy a enseñarte muchas cosas -Bex lo beso y parecía que iba a hacer algo más pero el teléfono empezó a sonar -dame un minuto.

-Claro -Gio lo vio ponerse de pie y le pareció que el chico no estaba nada mal, ¿Como se vería el a ojos de...como se llamaba este chico?

-Estas bien -Bex pregunto al volver de la llamada.

-¿Cómo te llamas?.

-1Bex...¿Y tu?.

-Gio...no creo que el apellido importe.

-Somos omegas Gio, nuestro apellido nisiquiera es nuestro.

-Supongo que no...

-Me llamo Bex, soy piscis, soy hijo de una alfa que odiaba a mi padre omega y viceversa. Ambos tenían hijos con sus ex y después de un tiempo decidieron irse con sus familias "reales" y yo no podía estar más feliz de no estar en medio de esa zona de guerra. No me gustan los mariscos, ni la gente ruidosa, me gusta el café y...supingo que eso es todo ¿que hay de ti?.

-Ya sabes mi nombre y pues...no hay nada que decir de mi, fui criado para servir a mi alfa y no se hacer nada mas...supongo que soy bueno cocinando y eso es todo.

-Que triste.