Vamp Laws || SooJun

Capítulo 30

BaekHyun había partido a otro estado, Daegu le había recibido con los brazos abiertos y le había distraído con sus paisajes hermosos, y los lugares turísticos, aunque bueno, no tanto como quería, porque terminaba llorando en su habitación de hotel a media noche, simplemente acompañado por una botella de whisky.

No podía superar la muerte de ChanYeol, y mucho menos que su mente le recriminara una y otra vez que habían estado molestos y peleados mucho antes de su muerte.

Si bien, su última conversación había dejado claro que los dos dejaron sus molestias de lado, no podía dejar de sentirse mal.

Ya tenía varios días en Daegu, había visitado demasiado, simplemente observando las cosas pues el único aparato con el que podía capturar momentos lo tenía YeonJun.

Sonrió levemente al recordar a su amigo.

Él no culpaba a YeonJun, mucho menos le arrojaba toda la culpa a SooBin, él estaba consciente de que eso pasaría algún día.

Si él estaba preparado y conciente para ello, ¿por qué le había afectado tanto?

Caminó por la habitación de hotel abrazándose a si mismo, ya era de media noche y, como costumbre, había llamado al servicio a la habitación por su whiskey.

—Están tardando —dijo mirando por la ventana que había a un lado de la cama, la habitación era pequeña después de todo.

Normalmente el servicio tardaba entre 5 y 10 minutos.

Pero ya habían pasado 20.

—Servicio a la habitación —escuchó del otro lado de la puerta que fue tocada momentos después, BaekHyun siguió mirando a la ventana ignorando que la voz se le hacía conocida, pero no sabía de dónde.

—Pase —indicó mirando los edificios iluminados de Daegu, le gustaba, era hermoso.

Escuchó el carrito rodar, volteó por sobre su hombro para ver al de servicio, alzó sus cejas al reconocer a JongDae, uno de los amigos de ChanYeol.

—¿Qué haces aquí? —preguntó impresionado, ahí, notó la forma del carrito, no era cuadrado, de metal, tenía una forma extraña.

Y mucho antes de que pudiera decir algo, JongDae se acercó a él, golpeándolo en la cabeza con lo que parecía ser un palo, dejándolo inconsciente.

El vampiro gruñó cuando el peso del abogado llegó a él.

Lo arrastró y colocó en la carretilla, cubriéndolo con el mantel blanco, ahora debía sacarlo del hotel sin que nadie se diera cuenta.

[...]

—¡Ya voy! —gritó YeonJun cuando su puerta fue tocada de nuevo, no sabía quien tenía tanta insistencia pues las únicas personas que podían aparecer en su casa le avisaban antes de ir.

Bufó acomodando su cabello, abrió la puerta encontrando a SooBin.

—Buenos días, YeonJun —saludó con una sonrisa, SooBin estaba con pantalones de chandal y una sudadera ancha color naranja.

YeonJun lo observó antes de hacerse a un lado, dejandolo pasar.

—¿Q-qué haces aquí? —preguntó cerrando la puerta a sus espaldas. SooBin quitó sus zapatos y lo observó.

—Que mal educado saludar así a la persona con la que cenaste —señaló SooBin tomando asiento en el sillón con confianza.