Capítulo 41

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Los planes no iban a cambiar, YeonJun se encargaría de que todo marchara como había planeado, pensando con cabeza fría todos los movimientos.

—SeongSuk no usó la cabeza —opinó luego de un momento en silencio, estaba desayunando, el modelo le había preparado algunas tostadas con leche tibia, YeonJun feliz de que le haya cumplido su petición. Se había quedado a dormir, eran las ocho de la mañana— Él debió haber esperado más para lanzar ese material, pero no importa, ya sé quién te va a representar, me encargaré de explicarle todo —explicó cuando el vampiro estuvo sentado a su lado, observándole fijamente.

—¿Qué pasó con SeHun? —preguntó curioso, confiaba en YeonJun, claro que sí, en lo legal, dejaba todo en sus manos, pero... Había algo que aún no quería exponer ante el pelinegro.

Si lograban que Seong-Suk fuera encarcelado, no sería el final, SooBin lo sabía, su hermano encontraría la manera de salir y de recuperarse, era capaz y no dudaría en volver a atacarlo, era una guerra infinita que SooBin quería cortar.

Lo único que lo había detenido hace años, hace meses, es que sean hermanos, no podía matarlo.

—Yeon...—llamó luego de un momento en silencio— ¿Crees que Seong-Suk se detendrá en la cárcel o con la ley sobre él? —preguntó, el pelinegro lo pensó un poco y negó lentamente con su cabeza.

—Legamente puedes rebajarlo y llevarlo a la quiebra, pero no vas a detener su maldad y avaricia —opinó frunciendo el ceño con curiosidad— ¿Por qué?

—Por nada, solo quería saber tu opinión —contestó estirando su mano para acariciar su cabello. Inclinándose hasta besar sus labios castamente.














[...]

















TaeYong estaba ahí, tal como lo quería, en el lado vampiro, esperando por el hombre que había pedido uno de sus trabajos.

Tenía todo calculado, llevaba neutralizador encima, era imposible que el peliazul lo detectara.

Evitó que sus botas resonaran en el suelo, TaeYong estaba de espaldas a él, el hombre ya lo había sentido, pero se había quedado en su lugar.

Sonrió maliciosamente, el brillo de una daga reluciendo en su mano derecha.

—¿Crees en la resucitación? —preguntó, de inmediato, TaeYong volteó a verlo sin poder ocultar la sorpresa al escucharlo y verlo frente a él.

ChanYeol caminó los centímetros que lo separaban, de inmediato, se puso en alerta, la daga siendo detectada por su brillo.

—¿Cómo es que estás vivo? —preguntó aún sin salir del asombro.

—Resucité solo para matarte luego me voy con los angeles, en paz —contestó burlón, TaeYong retrocedió, se había metido a un callejón ciego, así que no había otra salida más de la que cubría ChanYeol.

—¿Qué dices? Vas a ir al infierno —dijo con sus colmillos creciendo.

—Pero tú vas conmigo —fue lo único que dijo antes de lanzar una certera patada a la cabeza ajena, TaeYong la esquivó flexionando las rodillas, se sujetó del brazo izquierdo de ChanYeol y dió un golpe en su mejilla.

ChanYeol aprovechó la cercanía y apuñaló por un costado al peliazul que gruñó y no evitó el grito que salió de su garganta cuando el pelinegro giró la daga.

Vamp Laws || SooJunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora