Capítulo 33

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YeonJun pensaba que todo saldría bien, en su mente si tenía sexo con SooBin se quitaría aquello de la atracción, solo sexo y ya.

TaeMin le había armado un problema apenas colgó el teléfono, el hombre molesto pero a la vez confundido.

—Tenemos tensión sexual, si nos acostamos, lo resolvemos, tal vez esté confundiendo la tensión con atracción y tal vez el mismo SooBin esté confundido —le había dicho a su amigo que, exasperado, se fue sin almorzar.

Es que, ¿en qué parte de la conversación TaeMin le dijo que le pidiera eso?

SooBin había salido en segundos de su asombro y había propuesto su yate de punto de encuentro, para hacerlo un poco más decente organizaron pedir sushi, la hora también fue dicha por el dueño del yate pero el día...

—Mañana —había dicho YeonJun decidido a cortar todo eso que tenía su cabeza llena de SooBin, luego de lo que pasara estaba seguro de que todo quedaría atrás.

Y el mañana era hoy, ya eran las seis de la tarde, y el abogado estaba terminando de peinar su cabello.

Se miró una última vez en el espejo, repitiéndose que estaba bien su decisión.

Se mentalizó qué sería un encuentro así como los que había tenido con TaeMin, fácil, no había de qué preocuparse.

Bajó las escaleras y tomó lo necesario, su billetera en el bolsillo de su pantalón, salió de su casa avisando a JiSung que iría con SooBin, dejándolo en la casa para cuidarla.

Aunque ya estaba pensando en dejar de usar al vampiro, ya todo estaba en una calma perturbadora, más no quería tenerlo ahí.

El vampiro le incomodaba, no le daba buena vibra además.

Envió un mensaje a SooBin avisando sobre que estaría en el yate en unos quince minutos, tomándose el tiempo de conducir con calma.

Ya estoy aquí, pasas cuando llegues. Esa fue la respuesta del vampiro, YeonJun simplemente siguió concentrado en su camino.

Lo estaba haciendo bien, ¿cierto?

Escuchó el pitido de un mensaje, pensó que sería el mismo SooBin más redujo la velocidad al ver que era un número desconocido.

Número desconocido.

Es BaekHyun, mañana llego a casa, espero me tengas una buena comida, Yeon-ye.

Sonrió sinceramente, sintiéndose feliz de que su amigo ya estuviera lo suficientemente bien y estable para volver. Y aunque a su parecer había sido muy poco tiempo, podía entender que cada persona tenía su manera de manejar su duelo.

Tomó un giro a la izquierda, recordándose a si mismo que debía preguntar la cantidad exhuberante de dinero que había sido transferido a su hyung, igualmente recordando que había llegado un mensaje de ChanYeol después de su muerte.

Estaba a nada de llegar a su destino, pensó sobre el mensaje, ¿quién se había quedado con el teléfono de ChanYeol? ¿Y qué ganaba mandando ese mensaje a BaekHyun?

Suspiró deshaciéndose de todos sus pensamientos, su amigo llegaría al día siguiente y podía hablarlo, y averiguarlo.

Bajó del auto avanzando hacia la tablilla, las piedras resonando bajo sus zapatos. Subió la misma apreciando la vista que había desde ahí, le encantaba, ya estaba atardeciendo y no quería perderse los colores que el cielo le regalaba.

Se cruzó de brazos y no pudo evitar soltar una pequeña sonrisa, ver un atardecer le gustaba, le llenaba de una pequeña alegría que no podría ni sabía explicar a los demás.

Vamp Laws || SooJunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora