Vamp Laws || SooJun

Capitulo 4

—¿Una cita? ¿Para qué, hermanito? —el vampiro de cabello castaño volteó en su silla, mientras acomodaba unos papeles.

—Voy a reclamar la herencia —dijo el pelinegro cruzándose de brazos.

—Oh, está bien... ¿A qué hora dices? —preguntó tecleando algunas cosas en su computadora.

SooBin frunció el ceño.

Ese no era su hermano, su hermano no reaccionaría así a esas palabras, le habría golpeado o amenazado con quién sabe que para que no llevara a cabo el proceso.

—A las once... —dijo— En el instituto principal de defensa de vampiros, el lunes —el hombre asintió calmado.

Algo se trae entre manos.Pensó relamiendo sus labios.

—¿Sólo eso? —preguntó alzando la mirada.

—Sí, solo eso —asintió. El hombre asintió y se levantó del asiento con un suspiro.

—Ah, hermanito...—caminó hacia él— Cuéntame... ¿Qué harás con el cincuenta por ciento de la empresa? —preguntó pasando una de sus manos por el hombro del otro.

—Solo pediré el dinero, te puedes quedar con la empresa —dijo frunciendo aún más su ceño.

—Vaya, solo el dinero —carcajeó falsamente— Ya estás entendiendo que eres solo un inútil. Estás entendiendo que yo sé mucho más que tú.

—Tal vez...—dijo mirando al otro fijamente. Seong-Suk había tomado una copa y se estaba sirviendo un poco de vino.

—¿Gustas? —preguntó alzando la copa. El olor a sangre fresca llegando a las fosas del otro, confirmándole que el contenido no era vino.

—No, gracias —negó mirando a su alrededor, la que fue la oficina de su padre.

—Entonces... ¿Qué te ha impulsado a reclamar? —preguntó bebiendo de la copa.

—Nada en especial —contestó mordiendo su lengua— Últimamente no he estado produciendo y...

—Ya veo, ya veo —le cortó con una carcajada— Tu trabajo como modelucho no ha servido mucho

—Oh, sí, sí que ha servido, tengo una fortuna igual a la tuya —le dijo metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón— Estamos en una temporada en donde no hay casi sesiones o desfiles... —subió sus hombros— Un poco de dinero extra no me vendría mal.

—¿Por eso solamente? —volvió a reír— ¿Dónde quedó el amor que le tenías a tu madre? Usando su dinero, pff, eres tan débil.

—De todos modos no seré el primero en hacerlo, ¿no? —hubo un silencio— Te veo el lunes a las once en el instituto —se dio la media vuelta y salió de ahí en dirección al dichoso instituto.

Su hermano tenía algo entre manos, no se había vuelto loco, no le había golpeado, no le había amenazado, nada, no había hecho nada. Siquiera había mostrado signos de molestia.

Había reaccionado, o mejor dicho actuado de una manera que SooBin dudó un par de veces. Pero no, el pelinegro ya tenía todo armado en su cabeza, sabía que haría y cuándo lo haría, solo debía hacer una cosa antes.

Proteger a su abogado.

[...] 

—Buenas tardes, adelante —YeonJun abrió la puerta dejando pasar al vampiro pelinegro.

—Buenas tardes —saludó tomando asiento en una de las sillas.