Capítulo 5

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Era sábado de limpieza.

Y no quería limpiar.

Pero debía, su sobrina llegaría el martes y debía habilitar la otra habitación con la que contaba su casa para que la niña de ocho años se hospedase. Había despertado al medio día y se había asombrado de lo bien que hacía el novio de su amigo su trabajo cuando lo vio en la misma posición de la noche, apoyado en un árbol viendo a los lados.

Tal vez tiene hambre... O sed. Pensó mirando en sus manos la taza de café humeante, se levantó de la mesa y sirvió otra taza para llevarla al pelinegro.

—¿Quiere café? —preguntó extendiendo la taza al hombre que sonrió de medio lado.

—Gracias —dijo tomando la taza entre sus manos— No era necesario... —subió sus hombros bebiendo en pequeños sorbos— Me alimenté muy bien antes de venir, la tierra de nadie estaba sorprendentemente llena —dijo entregándole la taza vacía. YeonJun asintió con una línea en sus labios, sabía a lo que se refería, por eso luego de sonreírle de nuevo volvió a su casa para dedicarse completamente al trapeador, escoba y jabón.

Con un suspiro entró a la habitación a la que se dedicaría y con calma empezó a pasar la escoba, juntando todo el polvo en el suelo.

Sería un día largo.

[...] 



—¿Park ChanYeol? —el vampiro de cabello rubio miró la foto que le habían entregado, en ella se mostraba un vampiro de cabello negro recostado de un árbol con expresión seria— ¿Qué quiere que haga con él?

—Mátalo y luego, matas a quién está dentro de la casa —ordenó entregando otra fotografía—Choi YeonJun, un abogado.

—¿Choi YeonJun? Eh, no señor —negó devolviendo la foto en donde un abogado se mostraba— Mataré a ChanYeol, pero al abogado no, busque otro quien haga ese recado —el hombre de traje tomó las solapas de la chaqueta del otro, el iris de los dos volviéndose de un carmesí intenso— Ya dije que no, suélteme.

—Te estoy pagando una buena suma de dinero, pedazo de mierda —habló Seong-Suk mirándole amenazador— Vas a matar a quien yo te diga.

—Así no funcionan las cosas —el rubio se sacudió y caminó por la oficina— Usted me dice a quién quiere desaparecer y yo decido si lo hago o no —dijo tomando sin ningún tipo de permiso una copa, la miró sin interés— Ese abogado a ayudado a muchos conocidos míos, no voy a matarlo.

—Te pago el doble —dijo con el ceño fruncido.

—¿Tan desesperado está? —rió— ¿Por qué no lo hace usted entonces? Elimine a su enemigo con sus manos y ya, en lugar de gastar dinero en personas como yo —subió sus hombros mirando aún la copa en sus manos— Las personas que contratan a... Sicarios... Son vampiros poco capaces, son personas, en general débiles... No pueden hacer su trabajo ellos solos y buscan quién lo haga.

—Te equivocas —dijo peinando su cabello— Prefiero que otro se ensucie las manos mientras yo mantengo mi reputación limpia, tan limpia como esa copa —señaló con una ceja alzada.

—¿Tan limpia como esta copa? —arqueó una ceja. El otro asintió— Si yo abro la boca no lo estará —dijo escupiendo el fino cristal— ¿No crees? Si todos a los que has contratado para matar a alguien abre la boca por más dinero del que les ofreciste, incluyéndome, claro está.

—Abrir la boca es su muerte segura —dijo.

—¿Quién me matará? ¿Mnh? ¿Un sicario? —rió dejando la copa en su lugar— Deberás contratar uno de nuevo, y ese mismo abrirá la boca si le ofrecen más dinero y si lo haces tú mismo, tu reputación no estará tan limpia, es un bucle, señor Choi —negó riendo— Las personas que contratan sicarios son débiles, son imbéciles. Pero no importa, usted tiene mucho dinero, ¿no?

Vamp Laws || SooJunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora