Steven.
Después de que se fuera Diego me quedé en la oficina pensando en todo lo que me dijo, cercas de las tres de la tarde me llegó un correo de Amara diciendo que la última junta de hoy la habían cancelado y pidiendo permiso para retirarse.
Cómo no tenía ya nada que hacer me quedé viendo la ventana hasta que escuche el celular avisando que ya eran las cinco de la tarde.
Al salir ya no se encontraba nadie en la empresa más que los guardias, al llegar al estacionamiento me subí en el auto directo a mi casa.
Al llegar lo primero que hice fue ir hacia el baño y darme una ducha necesitaba pensar con la cabeza fría lo que iba hacer, al salir me cambie con un pantalón de mezclilla y una playera de manga larga, me puse los tenis, tome mi celular, la cartera y las llaves, salí de la casa y volví a subirme al auto manejando al primer centro comercial.
Diego me había dado una lista de los dulces favoritos de los niños, así como los de Amara y aunque al principio me molestó el saber que el sabía más sobre ellos que yo, me tranquilice pues era lógico porque los conocía más que yo.
El carrito llevaba varias cosas, entre dulces, frituras, helado y un poco de fruta.
Al salid me dirigí hacia el departamento de ella y aunque me cerrará la puerta en la cara no me movería del lugar hasta no hablar con ellos.
Después de cinco minutos manejando llegué al edificio donde vive, guarde el carro en el estacionamiento, saque las cosas que había comprado caminando hacia la entrada del lugar.
-Buenas tardes, me podría decir en donde vive la señorita Miller- un hombre de edad avanzada me sonrió asintiendo.
-Segundo piso, puerta 6- con un agradecimiento me dirigí hacia el elevador.
Al salir camine hacia la puerta con el número 6, rezando de que estuvieran.
Antes de tocar escuché la voz de Liam del otro lado.
-Mami, si va a venir papá- su voz se escuchaba apagada y eso me partió el corazón.
-No lo sé mi amor, tal vez tuvo mucho trabajo- un pequeño suspiró se escuchó quedando en silencio por dentro.
Armandome de valor y con la posibilidad de que me cierre la puerta en la cara, tocó la puerta esperando que me abran.
La puerta es abierta dejándome ver a Amara que frunce sus cejas al verme.
-Cuando tiempo llevas parado aquí?- menciona con sus ojos en mi.
-Lo suficiente para saber que me están esperando los niños- sus ojos se abren mostrando molestia.
-Tambien te esperaron en la escuela y no fuiste, así que no veo el porque venir- respiro tratando de mantener la calma.
-Mira se que fui un idiota al comportarme asi...-
-Y apenas te diste cuenta, sabes la desilución que tuvieron los niños al no verte, el como te comportaste conmigo te lo paso pero con ellos no Steven- sus palabras hacen sentirme peor de lo que ya estaba.
-Dime como remediarlo, no quiero que crean que no me importan- sus ojos se suavizan un poco.
-No te lo diré, tu solito vas a saber cómo arreglarlo, aunque con Liam no la tendrás fácil- asiento dándome paso dentro del departamento.
-Niños, su padre está aquí- me quedo en medio de la sala esperando que corran hacia mi, pero nadie viene.
-Sin duda alguna están molestos- mencionó dejando las cosas en la mesa.
-Lo siento, les dije que tenías mucho trabajo, pero no me creyeron, ellos tiene miedo, apenas te conocieron, quieren saber si son importantes para ti como tú lo eres para ellos- asiento pensativo y es lo mismo que me dijo Diego.
-Lo sé, y pondré todo de mi para que no se vuelva a repetir- el silencio ya no se siente incómodo entre los dos, pero se que aún sigue esa molestia en ella.
Me dispongo a sacar todo lo de las bolsas y su mirada divertida que me da hace que ruede los ojos.
-Helados, chocolates, papas, tu si que vas enserio Steven- antes de poder responder, se escucha la voz de los niños peleando.
-Que no Liam, dejame ir- la voz de Abi de escucha molesta y entrecortada.
-No seas chillona, quédate conmigo- amara y yo nos volteamos a ver ante el tono molesta de Liam.
-Quiero verlo, es mi papá- antes de empezar a caminar hacia su habitación una pequeña sale corriendo llegando a mi llorando.
Quedando a su altura miro sus ojos aún con lágrimas y sus mejillas rojas.
-Que pasa Abi, porque lloras?- me pide que la alce escondiendo su cara en mi cuello.
-Ire a ver a Liam- asiento y veo a Amara entrar a la habitación de donde salió mi hija.
Me encamino al sillón aún con ella en brazos, su llanto a dejado de ser intenso y solo se limita a qué la abrace.
-Que paso princesa?- su cara sale de su escondite y sus ojos me miran con cariño.
-Papi, yo soy tu princesa?- asiento dejándole un beso en la nariz.
-Siempre lo serás Abi, serás la princesa de papá- sus mejillas se tornan rosa llenando me de besos.
-Liam dijo que no te importamos, no fuiste por nosotros, el dijo que no nos quieres- mi pecho se oprime ante el comentario de mi hijo.
-Los amo como no tienen idea, tenía mucho trabajo, además estuve preparando una sorpresa- sus ojitos brillan y una felicidad me invade al ser el causante de ello.
Antes de seguir, veo Amara caminar hacia nosotros, pero no veo a Liam por ningún lado.
-No quiere venir, es muy terco cuando se lo propone, igual que tú Steven- dejo a Abi con su madre y me encamino a la habitación de ellos en busca de mi hijo.
Al entrar lo veo de espaldas a su cama con una pelota aventando la hacia la pared.
-La pared se puede enojar por tantos golpes- su mirada conecta con la mía frunciendo su ceño y vuelve a lo suyo.
-Es una pared no se enojara- me acercó lentamente quedando a lado de el.
-Bueno, puede tener sentimientos- sus ojos me miran de arriba a bajo como la primera vez que me vio.
-No te di permiso de entrar ni de acercarte- bueno claramente saco más de mi que de su madre.
-Porque le dijiste que no los quiero a tu hermana?- su ceño se frunce aún más y sus ojos conectan con los míos.
-Es la verdad, prometiste ir por nosotros, Abi se encariña muy rápido de las personas y no dejaré que lastimes a mi hermana- su ojos verdes no dejan de mirarme aún con molestia en ellos.
-Lo siento campeón, pero tenía que terminar unos trabajos, pero aquí estoy mamá les dijo que vendría- trato de tocarlo pero se levanta subiendose a su cama.
-No cierto, aún no te conocemos bien para saber si nos quieres- su mirada vuelve a la mía y sus ojos se encuentran cristalizados.
-Aqui estoy y no me iré de su lado, tiene toda una vida para conocerme, y te pido una disculpa campeón no es excusa pero aún estoy aprendiendo a ser padre con ustedes, que te parece si aprendemos juntos- asiente dudoso acercándose a mi escondiendo su cara en mi cuello.
Me sentí tan idiota por hacerlos llorar que prometo que nunca más volveré hacerlo, ellos son mi prioridad a partir de ahora.
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Liam es un niño muy inteligente y muy sobreprotector.
Abi es más tierna y amable con la gente.
Pero ambos tiene un carácter no por nada son hijos de ellos.
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El Regalo De Una Noche (BORRADOR)
Любовные романыUna fiesta, un par de máscaras y mucho alcohol fue lo que se necesito para cambiar su vida para siempre. Amara nunca se imagino que su vida cambiaría después de aquella noche. Steven nunca pensó que volvería a ver a la mujer que lo cautivo hace 5...