CAPITULO 35

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Steven

El camino a la casa de mis suegros se me hace eterno y aunque los niños van cantando en la parte de atrás el nerviosismo no desaparece. Amara a mi lado se da cuenta tomándome de la mano antes de hablar.

–Todo saldrá bien, mis padres saben lo importante que eres para mí y para los niños– volteo a verla confundido.

–Les has platicado de mi a tus papás? – pregunto sintiéndome mas nervioso que antes mientras la veo asentir lentamente.

–Hace unos días hable con mi madre, le comenté que iba a llevar a alguien conmigo, obviamente tuvo curiosidad de saber quien era y una cosa llevo a la otra y le termine mencionando que eres el padre de los mellizos, ella se encargó de decirle a mi padre y bueno, ya te imaginaras– menciona y asiento hacia su dirección.

–Y cual fue su respuesta? –

–Que les gustaría conocer al padre de sus nietos, apenas conociste a Katherine y puede que al principio se haya molestado contigo por lo que paso aquella vez en la oficina y los niños, pero Abi se encargo de decirle cual genial es su papá– una sonrisa se dibuja en mis labios al imaginándome a mi niña platicar sobre mi con su tía.

–Gracias, no sabes cuanto significan estas palabras para mi en estos momentos. Te amo– murmuro acercándome a ella dejando un beso en sus labios.

Suspiro sintiéndome más tranquilo antes de bajar del vehículo, al estar frente a la puerta Amara entrelaza nuestras manos y sonrió hacia su dirección, a mi derecha Abi toma mi mano empezando a caminar hacia dentro.

La casa es un poco mas pequeña que mis padres, pero igual de cálida, a diferencia de hace una semana, el olor a comida te recibe haciéndome gruñir mi estómago.

Una vez dentro, de la cocina sale una mujer que podía jurar lleva la edad de mi madre, su cabello rojo es idéntico al de Amara, sus ojos grises me miran atentamente antes de regalarme una sonrisa.

Liam y Abi corren a su dirección haciéndola reír.

–Abuela ven, mira papá vino este año con nosotros–

–Lo se mis repetidos, mamá me platico sobre el– menciona antes de comenzar a caminar hacia nosotros.

Las palmas de la mano me sudan y el agarre en mi mano se intensifica.

–Mamá, te presento a Steven, Steven ella es mi madre– menciona y extiendo la mano en forma de saludo.

–Mucho gusto señora– murmuro y extiende su mano recibiendo la mía.

–Dime Vanessa, señora me hace sentir muy vieja– menciona haciendo reír a su hija y asiento levemente sin saber que más decir.

Vanessa me mira frunciendo su ceño y luego mira a Amara que asiente levemente con una sonrisa en su rostro, presiento que mantiene una platica silenciosa y que en cualquier momento me van a correr de aquí.

–Me da gusto al fin conocerte, Amara hablo tan bien de ti que no dude en conocerte, y Katherine menciono todo lo que Abi decía de su padre. Se nota que eres un buen hombre y se ven que los niños te quieren mucho. Como madre y abuela te pido que los cuides mucho y no necesitas estar nerviosos, si ellos te aceptan, no veo el porque nosotros debamos estar en desacuerdo– menciona haciendo que parte de los nervios desaparezcan.

La veo volver hacia el cuarto de donde había salido anteriormente dejándome un momento a solas con Amara.

–Por un momento creí que me sacaría de su casa, los iba a encerrar el la torre mas alta alejados de mi– murmuro haciéndola reír.

–Que cosas dices Steven, no somos de la realeza para que nos encierren en una torre, además, conociendo a tus hijos no tan fácilmente iban a dejar que los alejaras de ellos–

–No me culpes, eso pasa por ver películas de princesas con Abi. Yo también daría pelea si me quisieran alejar de ustedes, yo no veo una vida donde no estén los tres conmigo– menciono y sus ojos adquieren un brillo que me encanta.

Antes de poder dejar un beso en sus labios somos interrumpidos por dos pequeños que corren hacia nuestra dirección.

–Dice el abuelo que ya vayamos a cenar– menciona Liam antes de salir corriendo hacia lo que yo creo es la sala,

Abi se queda con nosotros haciéndome señas que la cargué. Entrelazo mi mano con su madre empezando a caminar hacia el lugar donde desapareció Liam.

Al entrar a la sala me encuentro con la hermana de Amara con alguien que conozco desde hace varios meses y el cual fuera la razón de nuestra pequeña pelea. Ahora que lo veo con mi cuñada me siento un tanto idiota por aquella vez.

Sus ojos se encuentran con los míos y sonríe en forma de saludo que respondo de la misma manera. Tomo asiento junto a mi familia haciendo que quedemos frente a frente.

–Señor Colleman, que gusto verlo– menciona después de un rato.

–El gusto es mío Abogado Alex– menciono haciendo reír a Amara.

–Solo Alex, eso de las formalidades no me gusta– murmura y asiento levemente.

–Perfecto, entonces dime Steven– asiente volviendo su vista hacia Katherine.

–Mi hermana y el tienen historia desde hace tiempo, el día que lo vi en la empresa me sorprendió– murmura haciendo que la mire curioso. – Lo último que supimos de el es que tuvo una beca en Londres y no podía negarse– termina de decir ante mi silencio.

–Vale, si me sentía un idiota al verlo aquí con mi cuñada ahora me siento aún más porque ni siquiera deje que me explicaras– menciono desviando la vista de sus ojos.

–Ya no te preocupes, eso esta en el pasado, admito que te comportaste como un imbécil pero ya estas perdonado– murmura y sonrió ante ella, por segunda vez en la noche soy interrumpido cuando estoy a punto de besar a mi mujer.

Mi vista se dirige hacia el causante de tal interrupción encontrándome a mi suegro parado en la puerta con la mirada fija en mi y su ceño fruncido.

–Por favor continua, no quiero interrumpir su beso– menciona y en estos momentos deseo que la tierra de trague y me lleve a otro sitio.

Con la mirada busco ayuda de mi novia, pero esta muy concentrada tratando de no reír junto a todos los demás presentes.

–Y-yo no era mi intención – murmuro nervioso y joder si mi padre me viera seguro se estaría burlando de mí.

–¿Entonces no querías besar a mi hija? – pregunta alzando una ceja.

–¿Qué? No, digo si– Amara a mi lado comienza a reír haciendo que su padre le siga.

–Papá deja de molestarlo, ya esta nervioso como para ponerlo más– menciona Amara y su padre comienza a caminar hacia la mesa.

–No tienes por que preocuparte Steven, mi mujer ya hablo por los dos, veo a mi hija y nietos feliz contigo y eso es lo que más me interesa en este mundo, ver a mis hijas felices, así que tienes toda nuestra aprobación – menciona una vez sentado.

–Estoy muy agradecido señor, por su aceptación, sé que están al tanto de como sucedió lo de nosotros y si bien no es algo de lo que me alegro, tampoco me arrepiento porque conocí a una mujer maravillosa que me dio dos hijos preciosos– murmuro haciéndolo sonreír ante mis palabas.

–Ya me agradas muchacho, y de corazón les deseo lo mejor de esta vida, dime Ethan, estoy muy joven para que me digan señor– menciona haciéndonos reír a todos.

El resto de la cena trascurre muy tranquila, los niños son los encargados de hacernos reír y cada vez me convenzo que este es mi lugar, con ella, con ellos a mi lado y yo al suyo.

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El Regalo De Una Noche (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora