Amara
Me mantengo en su pecho por un rato más hasta que siento su respiración más tranquila indicándome que se ha dormido.
Suspiro saliendo de la cama sin hacer ruido, llego a la puerta volteando a verlo por última vez antes de salir hacia el pasillo.
Miro el reloj en la pared notando que son pasada de media noche, camino hacia la cocina preparandome un té.
El silencio de la casa me permite pensar con claridad lo sucedido en la habitación.
Un sonrojo cubre mis mejillas al recordar lo que dijo Steven y hecho de que tuve que hacerme la dormida porque me quedé sin palabras.
El tiempo transcurre rápido y escucho la puerta de una habitación siendo abierta logrando que me levanté del sofá y lo veo salir mirándome con cautela.
–Esta todo bien?, No te sentí en la cama me preocupe– asiento sonriendo y le llamo invitándolo a sentarse a mi lado.
–Esta todo bien, solo me dió un poco de hambre– sonríe tomando asiento.
–No pasamos a comparar nada– niego tomando su mano con la mía.
–No es necesario, tenía unas galletas solo me prepare un té– asiente y nos quedamos callados unos segundos.
–Estas bien Amara?, Te noto rara– niego tocando su mejilla acercándolo.
–Segura, todo está bien– asiente un poco convencido y me acerco dejando pequeños besos en sus labios.
–Si ya acabaste de cenar, vamos a la habitación– lo veo levantarse y tomarme de la mano.
Ya levantada lo tomo del cuello acercándolo a mi dejándole un beso cargado de mucho sentimiento.
–Te amo– mencionó al finalizar el beso y salgo corriendo hacia la habitación dejándolo confundido en la sala, ya en el cuarto corro a la cama tapándome completamente divertida.
La puerta es abierta bruscamente logrando que mi risa aumente, el colchón se hunde a mi lado y siento sus manos empezar hacerme cosquillas.
–No, no Steven, para para– nuevo mis pies sobre la cama tratando de sacarme la cobija de encima.
–No puedes salir corriendo después de ese beso y de decirme que me amas– menciona haciéndome más cosquillas.
–Si puedo, ya lo hice– mencionó riendo y suelto un grito cuando logra quitarme la cobija.
–No seas ruidosa Amara, no queremos que los niños se despierten o si?– niego sonriendo cuando al fin lo veo con una sonrisa en su rostro.
–Te amo– vuelvo a mencionar dejando besos al rededor de su rostro.
–Yo también te amo, los amo– menciona dejando un beso en mis labios.
Mis manos suben a su cuello acercándolo más a mi cuerpo, abro mis piernas dejándole lugar para que se acueste.
Sus besos descienden hacia mi cuello dejando pequeñas mordidas en este, ladeó mi cuello dándole más acceso y muerdo mi labio para no dejar salir un gemido.
Arqueo mi espalda tratando de acercarme más el, siento su dureza entre mis piernas empezando a restregarme contra el.
Antes de poder continuar un trueno nos hace alejarnos un tanto asustados.
–Parece que hora la lluvia es quien nos interrumpe– rio negando tratando de volver a besarlo cuando otro trueno vuelve a sonar.
–Mejor así, nadie nos escuchará– asiente con una sonrisa coqueta volviendo a besarme.
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El Regalo De Una Noche (BORRADOR)
RomanceUna fiesta, un par de máscaras y mucho alcohol fue lo que se necesito para cambiar su vida para siempre. Amara nunca se imagino que su vida cambiaría después de aquella noche. Steven nunca pensó que volvería a ver a la mujer que lo cautivo hace 5...