CAPITULO 4

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Steven

Aún no puedo creer que este aquí, es cierto que hablo muy pocas veces con ella y tiene algunos meses que la he visto, pero jamás me imaginé tenerla aquí frente a mi, almorzando juntos.

-¿Y cómo has estado?- su pregunta me saca de mis pensamientos.

-Eh estado bien, con trabajo ¿y tú?- pregunto.

-No me quejo eh estado bien, Canadá es un lugar bonito para estar, pero no es lo mismo- si voz refleja un poco de tristeza.

-Te entiendo el tiempo que estuve allá, me gustó es muy bonito pero mi vida es aquí... Mamá estará muy feliz de verte- dijo con una sonrisa.

-Lo sé no va a querer dejarme sola en un buen tiempo- pero platícame, ya encontraste a la chica misteriosa de hace 5 años- ella es la única que sabe sobre aquella chica de esa fiesta.

-No, contraté un investigador, de verdad me estoy volviendo loco por encontrarla, pero es como si nunca hubiera existido ella, no hay ninguna pista- dijo un poco triste.

-Enserio Steven un investigador, tan loco te trae la mujer misteriosa- no le encuentro risa y ella literalmente se está ahogando de tanta risa.

-Mejor ponte a comer que tengo que regresar a la oficina- mi voz sale más seria de lo que esperaba.

-Ya, ya amargado, te ayudaré a tu búsqueda- dice ya más tranquila pero no quita la sonrisa de su boca.

Entre anécdotas y risas terminamos de almorzar, salimos del restaurante para ir a la oficina.

-Quieres que te lleve a la casa- pregunto mientras enciendo el carro.

-No, que sea sorpresa mi llegada para ello, voy contigo a la oficina- dice ella.

Al llegar a la empresa, vamos directo al elevador, estaba apunto de cerrarse cuándo escucho a alguien gritando..

-Esperen, esperen por favor!- volteo y veo a la dueña de esa voz.

-Quien es ella?- la mujer a mi lado pregunta cuando la ve.

-Es mi nueva secretaria, la señorita Miller, trabajaba para Diego pero por ciertos motivos me la recomendó y bueno ahora trabaja para mí- comenté casualmente.

-Umm es hermosa, por lo que me has contado de tu chica misteriosa, es como si la estuviera viendo, todo ella- sus palabras me tensan de pies a cabeza, ese mismo pensamiento tuve yo.

-No eres nada graciosa- dije mirándola sería.

-Señor Steven, señorita, buenas tardes- si voz me hace salir de mis pensamientos.

-Señorita Miller, todo bien?- le pregunté.

-Eh, si todo bien, solo que no quería esperar a que volviera el elevador, una disculpa por los gritos- comento algo apenada.

-No se preocupe, me gustaría que pasara a mi oficina, necesito saber que tan apretada tendré la agenda estos meses- necesitaba ver si tenía libre unos días, con la llegada de ella mis padre van a querer que pase más tiempo en casa.

-Si señor- dijo sin mirarme.

Al llegar al piso cada quien tomo su dirección, Amara se fue a su oficina y me fui a la mía con ella siguiéndome el paso.

-No se si fue mi imaginación pero se sentía la tensión en el elevador- dijo con una sonrisa.

-Ni se te ocurra, es mi empleada- es obvio que la señorita Miller es atractiva pero eso no pasará.

-No crees que es momento de conocer a una chica, mereces ser feliz Steven- comento un poco sería.

-Tu no por favor, mamá está igual de insistente con el tema, no necesito que tú vengas y me digas los mismo, aún no es tiempo y deja el tema en paz- dije sin mirarla.

-Eres terco y obstinado, que tal si la chica no es de aquí, al menos ya le preguntaste a Diego, tal vez el sabe de ella- bueno eso no lo había pensado, no eh hablado con el desde hace un buen tiempo.

-No, ni siquiera había pensado en San posibilidad, el fin de semana me pondré en contacto con el- dije para dar finalizado el tema- te quedas o quiere ir a ver la empresa- pregunté.

-Me quedó, te ayudo en los contratos, además tú secretaria va a traer más trabajo, así nos apuramos y vamos a casa temprano- comentó.

Pasaron diez minutos cuando escucho un par de golpes la puerta.

-Adelente- dije

-Apenas pude venir, estaba revisando que no hubiera dejado nada afuera- comento.

-No se preocupe Señorita Miller, adelante tome asiento- dije dandole una sonrisa.

Antes de empezar una risita mal disimulada se escucha, al voltar la ví y su sonrisa me dió desconfianza.

-Pero que modales son esos Steven, es la segunda vez que veo a la señorita Miller y no me la has presentado- comento con una sonrisa malvada.

Rode lo ojos -Señorita Miller, le presento a la señorita Sara Colleman- comenté como si nada.

-Mucho gusto Señora Colleman, soy Amara Miller- dijo con una voz dulce y un poco nerviosa

-Jajaja nada de señora, solo Sara, y el gusto el mío Amara- oh no, sabía lo que estaba tratando de hacer, pero que terca.

-Oh lo siento, pero al ser la pareja de mi jefe no puedo- dijo con una nueva

-Espera que? Pareja? No, no tú crees que voy a salir con alguien así de amargado- comentó.

-Sara te recuerdo que sigo aquí- dije cruzado de brazos.

-Señorita Miller, creo que entendió mal, ella es Sarah Colleman, mi hermana- comenté más tranquilo.

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Que tal el capítulo?
Hasta el momento les esta gustando la historia?
Posiblemente mañana o el domingo suba otro capítulo.
Voy saliendo de los exámenes y bueno ya se imaginarán...

El Regalo De Una Noche (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora