CAPITULO 32

26.4K 1.3K 27
                                    

Steven

Las palabras de mi padre aún siguen dando vuelta en mi cabeza, a lo lejos veo a mis padres con sara y los niños presumiéndolos con cada persona que conocen.

Siento unos brazos que rodean mi cuerpo y sonrió al saber de quien se trata, tomo sus manos haciendo que quede frente a mi con mis manos en su cintura, tiene una sonrisa en sus labios que la hacen ver mas hermosa de lo que ya es, sus ojos brillan, haciendo que me sienta el hombre mas feliz.

–Te vi solo y tan pensativo que no dude en acercarme, ¿Interrumpí algo? – niego lentamente acercándola mas a mi.

–No interrumpes nada, solo estaba observando a mis padres, los niños están tan contentos, que siento que me van a dejar a un lado– dramatizo haciéndola reír y negar lentamente.

–Ahora sé de dónde sacaron tus hijos lo dramático, son iguales a ti, además ellos están contentos con sus abuelos, pero tu eres su papá–

–Me ofende que creas que soy dramático, además no en todo se parecen a mí, Abi es idéntica a ti, es muy hermosa como su madre, tiene una sonrisa que hace que nadie le quiera negar nada y se que eso me va a causar problemas cuando sea mayor, lo bueno es que tengo a Liam que va a defender a su hermana–

–Todavía tiene cuatro años, aun falta mucho para que esa etapa llegue, ahorita solo hay que disfrutarlos y estar con ellos el mayor tiempo posible, que vean que nos tiene a nosotros como su familia– asiento lentamente y las palabras de mi padre resuenan en mi cabeza,

–Amara. Yo, la idea de irnos a vivir juntos los cuatro ¿Te gustaría? – sus ojos me observan con sorpresa y una sonrisa aparece en su rostro haciéndome poner mas nerviosos ante su respuesta.

–Si sabes que eres muy malo dando noticias o sorpresas. Tus padres quedaron demasiados sorprendidos cuando les dijiste de los niños, creí que tu mamá se iba a desmayar en cualquier momento, y respondiendo a tu pregunta, ¿Por qué quieres que vivamos juntos? – su pregunta me hace fruncir el ceño y mirarla fijamente.

–Tengo varias respuestas a tu pregunta, pero la mas importante es que ya no quiero estar lejos de ustedes, me gusto poder despertar contigo, poder ver esa hermosa sonrisa a primera hora de la mañana y ser lo ultimo que vea cuando tenga que irme a dormir, estar con ellos y poder escucharlos todas las veces que me digan papá, quiero poder crear nuevos recuerdos los cuatro juntos, quiero ser ese padre que no tuvieron los 4 años de su vida– sus ojos brillan dejando escapar pequeñas lagrimas mientras la veo asentir lentamente.

–Te amo Steven y por supuesto que me gustaría vivir contigo, se que los niños estarán igual de emocionados– sonrió satisfecho dejando un beso en sus labios.

Sus manos suben a mi cuello acercándome más a ella haciendo que el beso se profundice más, mis manos pican por poder bajar más a allá de su cintura, pero el recuerdo de saber dónde estamos me hace separarme de ella que mantiene sus ojos cerrados.

–Por mucho que me este gustando besarte no dejare que nadie te vea ni te escuche– gruño en su oído haciéndola reír.

Antes de que pueda decirme algo somos atacados por dos pequeños que corren hacia nuestra dirección con una sonrisa en sus labios.

–Mamá, la abuela digo que si nos quedamos mañana nos hará un pastel, ¿Podemos quedarnos esta noche? – Amara me mira interrogante y volteo a ver a mi madre que me asiente la cabeza con entusiasmo.

–No veo por qué no, la habitación donde antes dormía es lo suficientemente grande para dormir los cuatro– ambos asientes felices antes de correr hacia mis padres.

Suspiro tomando la mano de amara caminando hacia mis padres cuando veo a varios integrantes de mi familia acercarse.

El resto de la noche transcurre perfectamente presentando a mis hijos y mi mujer con mis familia y conocidos, las caras de sorpresa de la mayoría me hacían reír a cada nada, haciendo que Liam y Abi se sintieran más seguros. Después del brindis y varias fotos los niños empiezan a mostrar señales de sueño.

Me acerco a mis padres informándoles y asienten empezando a despedir a los invitados.

–Mande a preparar la habitación que esta enfrente de la tuya, creímos que querían estar solos, así los niños tendrán su propio cuarto– asiento volviendo con amara que se encuentra sentada con ambos dormidos en sus piernas.

Tomo a Liam entre mis brazos mientras ella carga a Abi empezando a subir las escaleras, la guio llegando a la que era mi habitación.

–Mis padres mandaron a preparar la habitación de los niños, estará enfrente de la nuestra para que estemos cerca de ellos– la veo asentir dejándola entrar para que pueda acostar a Abi y lo mismo hago con Liam

–No les traje ropa, no creí que nos fuéramos a quedar– la escucho murmurar y suspiro quitándoles los zapatos a ambos.

Antes de poder decir algo la puerta es abierta dejando entrar a mi hermana que trae dos bolsas de regalos.

–Les había comprado estos pijamas como regalo de navidad, pero me imagine que no traían ropa para ellos, se las pueden poner ahorita y mañana iré a comprarles algo más– asiento hacia ella agradeciéndole

–Muchas gracias Sara no te hubieras molestado y no es necesario que compres algo más, con esto está bien– menciona amara empezando a cambiar a una Abi dormida.

–Créeme que va a hacer necesario, mamá ya me digo que mañana iremos a comprarle algo a los niños, no paro de decirme que el día de mañana estaremos muy ocupadas desde temprano– sonrío al escucharla hablar por que se que mi madre ama esta época del año y que al menos por parte de mis padres mis hijos serán muy mimados.

–Pobre de mi hermanita, dile a mamá que no se olvide que sigo siendo su hijo y también merezco un regalo de navidad– murmuro y la escucho bufar.

–Olvídalo, mis sobrinos recibirán regalos tu ya no, si me disculpa me iré a dormir, hasta mañana Amara– la veo irse de la habitación haciendo reír a mi mujer.

–Si te hace sentir mejor, mis padres son igual, desde que los mellizos nacieron cada navidad reciben muchas cosas de ellos, así que puedo entender a tus padres–ruedo los ojos con diversión antes de salir de la habitación y dirigirnos a la nuestra.

Mis manos toman su cintura haciendo que su espalda pegue con la puerta atacando sus labios, sus manos sacan mi saco haciendo que caiga al suelo mientras empieza a desabotonar mi camisa lentamente.

–No sabes las ganas que tenia de quitarte ese vestido con mis propias manos– murmuro en su oreja, dejando un beso en ella descendido hacia su cuello, dejando besos y pequeñas mordidas.

La camisa le hace compañía al saco en el suelo haciendo que sus manos jueguen con el botón de mi pantalón, mis manos buscan el cierre de su vestido deslizándolo lentamente hasta tenerla desnuda frente a mí.

Sus pechos desnudos son lo primero que noto haciendo que gruña.

–Estuviste sin sostén toda la noche? – es lo primero que pregunto haciendo que asienta.

–El vestido no me permitía traer uno, pero en ningún momento te diste cuenta, hasta apenas– murmura mordiéndose el labio.

–¿Que voy a hacer contigo Amara Miller? – murmuro cerca de sus labios.

–Que te parece hacerme el amor– sonrío antes de cargarla y llevarla a la cama donde le hago el amor hasta el amanecer.

______________________________________

El Regalo De Una Noche (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora