ㅡ ¡Ya me aburrí! ㅡ El grito resonó en el solitario lugar, haciendo que los dos jóvenes se dieran la vuelta.
ㅡ ¡Huening, ni haces nada aquí, cállate! ㅡ Tomó con su puño las servilletas que pudo tomar, se las tiró en la cara del joven gritón.
ㅡ ¡Soobin! ㅡ
ㅡ Hyung para ti. ㅡ Señaló acusadoramente al menor, él sólo rodó los ojos y se sentó perezosamente en la banca. Estaba dispuesto a ignorarlo con sus audifonos a todo volumen.
ㅡ No sé cómo los soporto. ㅡ Se quejó el joven de cabellos grises y destellos rubios.
Okey, ¿Por dónde se empieza?
Choi BeomGyu un estudiante de último año de secundaria, pronto estaria viendo sus papeles para entrar a la dichosa universidad, no sabía ni que iba a estudiar pero tenía que entrar. Pronto sus dulces diecisiete años.
Sus padres habian tenido la idea de abrir una cafetería y cómo su adorable y único hijo estaba de vacaciones podría trabajar para distraerse. ¿Y cómo no? Llevando a sus amigos con él.
Era bueno y malo. Lo bueno era que no tenía el trabajo para él solo, se repartían las tareas. Lo malo era soportarlos.
Choi Soobin, se encargaba de los refrescos y postres. Su mejor amigo desde que inició la secundaria, ya lo conocía desde antes ya que era del salón opuesto en primaria, pero nunca habían tenido la oportunidad de amistarse. Siempre iba a recordar la vez que lo molestaron y Soobin sin conocerlo lo defendió de sus propios compañeros.
Choi BeomGyu, se encargaba del café. A su padre le encantaba y había aprendido a hacer de muchos tipos y sabores, le gustaba el aroma, pero no su sabor. No era nada fan del café.
Y Kai Kamal Huening, un simple empleado y amigo de BeomGyu desde los tres años. No hacía nada más que llegar temprano a abrir el local, era quién se levantaba más temprano y lo abría. Luego el resto del día estaba sentado con su celular o socializando con los pocos clientes que había. Era la alegría del lugar. Aunque su alegría costaba caro en su sueldo.
Era una cafetería cálida, no habían tantos clientes así que las personas que venían era porque querían estar en un lugar relajado y en calma, ya sea para estudiar o simplemente para pensar. Además los postres que hacía Soobin era muy buenos.
Había otra cafetería frente a ellos, la cuál es mucho más recurrido por los universitarios. Sí, había una Universidad cerca de allí, entonces por el tiempo que llevaba la cafetería de al frente los universitarios siempre iban allí al inicio y final de sus clas-
ㅡ ¡Nooo! ㅡ
ㅡ ¡Huening Kai, una vez más y agarro un palo y en la cabeza te cae! ㅡ Gritó en respuesta.
ㅡ ¡Me quedé sin batería! ㅡ
ㅡ Ningning estás todo el día en el celular es obvio que eso pase. ㅡ Murmuró BeomGyu mirando el reloj, esperaba que así el tiempo avanzara más rápido.
ㅡ ¿Y qué se supone que hago ahora? ㅡ Dejó su celular ya apagado a un lado, tenía un pequeño mohín.
ㅡ Eh, no lo sé. Quizás podrías trabajar. ㅡ Ironizó Soobin, pasando sus manos por sus hebras negras y rizadas. En una crisis de aburrimiento se había hecho rizos semi-permanentes. ㅡ ¿Hacemos unos pastelitos? ㅡ
ㅡ Ya que no tengo nada que hacer. ㅡ Se encogió de hombros el más alto de los tres. ㅡ Yo quiero ponerle chispas de chocolate al mío. ㅡ
ㅡ ¿Se le puede poner arándanos? ㅡ Preguntó BeomGyu, inclinadose para tomar los utensilios necesarios y apoyandolos en la mesa, al lado de las máquinas de café. Huening tomó un gran paquete de harina, dejandolo a un lado.
ㅡ Yo digo que entre de todo. ㅡ
ㅡ Puedes ponerlo de relleno, Beom. ㅡ Habló Huening mirando a su mayor tomar los demás ingredientes. ㅡ Soo, ¿Qué relleno podemos meter? ㅡ
ㅡ Es más simple si metes ingredientes que se puedan derretir, pero puedes agregarle frutas. ㅡ
ㅡ Quiero arándanos. ㅡ Soobin palmeó su cabeza asintiendo. BeomGyu pudo tomar los arándanos del pequeño refrigerador. ㅡ Quiero uno en cada pastelito. ㅡ
ㅡ Yo soy alérgico a los arándanos, calmate. ㅡ Se quejó Huening. También quería comer pastelitos y si tenían arándanos no iba a poder hacerlo. ㅡ Hay que echarle ganas para que esté rico. ㅡ
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ㅡ ¡Basta! ㅡ Se escuchó el grito de Soobin, no supo en que momento los dos niños habían empezado a pelear con la harina.
ㅡ ¡Ning me está molestando! ㅡ
ㅡ ¡Tú me tiraste la harina en mi boca! ㅡ Respondió escondiendose detrás de la barra. Soobin agradecía que nadie había llegado, puesto que todo el lugar estaba cubierto por una capa de humo de harina.
ㅡ ¡Chicos! ㅡ Empezó a tocer fuertemente cuando tragó el polvo de harina. Corrió hacia Huening, tirandose sobre él y ambos cayendo al suelo.
ㅡ Oh my god. ㅡ Llevó sus manos tapando su boca abierta, mirando a Soobin y Huening rodando de dolor en el piso. Toció un poco por la harina en el aire. ㅡ Se estamparon como ratas. ㅡ
Empezó a reír a carcajadas, mirando a Soobin envuelto en mucha harina. Huening cómo venganza habia tomado el saco de harina -lleno a la mitad- y lo vació completamente sobre Soobin. Nuevamente una capa de humo llenando el lugar.
Y en el peor momento, se escuchó la campana sonar. Un nuevo cliente a entrado.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
