My Boss | Henry Cavill

CAPITULO 13

ADELAIDA

Sus manos recorren mi espalda desnuda ya que el cabello lo tengo amarrado en un moño desordenado.

Nuestros jadeas son casi inaudibles ya que ninguno de los tiene fuerzas para seguir pero tampoco vamos a perder el ego como para decir que ya no podemos. Así que sigo moviéndome sobre el disfrutando de el placer que me da tenerlo dentro.

Sus dientes tirando de mi pezon me causan un escalofrío, alza su cabeza para mirarme con los labios entreabiertos y yo no puedo creer que tenemos tres días de sexo después del trabajo.

Realmente no creí que lo decía enserio.

Pensé que estaba ebrio y al siguiente día se le olvidaría todo pero no fue así y ahora nos encontramos juntos en la cama a las tres de la mañana.

—Henry— jadeó su nombre en cuanto llegó al orgasmo.

Me pidió, más bien me ordenó que lo llamara por su nombre cuando estemos a solas ya que sentía raro el "señor Cavill" en la intimidad.

Me bajo de él minutos después de que también llega, mira al techo como siempre y yo se que tengo que irme a mi habitación así que me bajo de la cama así desnuda.

—Buenas noches— me mira.

—Buenas noches.

Me voy a mi habitación en donde entro a la ducha, duro allí un largo rato pensando en esta pequeña aventura que estoy teniendo.

Siempre lo desee, siempre quise estar con mi jefe por que...¿quien no quiere estar con Henry Cavill?, es un privilegio divino de Dios que no se da dos veces y yo solo lo estoy aprovechando.

Pero tengo novio.

Es a estas horas de la madrugada cuando por fin la culpa llega y comienzo a cuestionarme hasta le existencia, debo dejarlo, debo dejar a Christian por que no se lo merece, <<eso me diría Miranda si lo supiera>>.

Pero solo será hasta que la esposa del señor Cavill llegue a New York.

Después de eso todo volverá a la normalidad, será como si nada hubiera pasado, seremos jefe y secretaria de nuevo, él seguirá con su matrimonio Perfecto y yo con el novio ideal. Si, así va a ser.

Cierro la llave después de terminar de asearme, me seco con la toalla y me pongo mi pijama de patitos amarillos, está consiste en un pantalón holgado de muchos patitos y una blusa de tirantes con un patito en medio.

En cuanto toco la cama caigo perdidamente en los brazos de Morfeo.

Al despertar lo primero que hago es estirarme, abro los ojos para encontrarme con el techó blanco y me bajo de la cama para ir derecho al baño en donde me mojo un poco la cara, acomodo mi cabello y cepillo mis dientes.

Salgo de la habitación después a pedir el desayuno pero el señor Cavill me ganó, está sentado en la cabecilla de la mesa, tiene un plato con fruta picada enfrente.

Me mira determinándome de arriba abajo y ahora me siento un poco avergonzada por mi pijama.

—Pedí el desayuno para ambos— miro el plato a su lado.

Es fruta también.

Me siento pensando que con esto no me voy a llenar, por mas que he intentado ser una persona fítness no lo logro, siempre me quedo con hambre.

Aun así no reniego, solo como en silencio al igual que él.

Una llamada le entra al celular, mira el nombre y contesta yéndose al balcón.