My Boss | Henry Cavill

CAPITULO 31

HENRY

Cierro la puerta a mi espalda con cuidado de no hacer tanto ruido, voy hasta las escaleras y las subo tomándome del barandal, son las diez de la noche, no le avise a Diana que llegaría tarde y ya estoy escuchando sus gritos.

Se supone que dejaría a Adelaida en su apartamento y me vendría a mi casa pero estaba un poco ebria, me pidió que me quedara hasta que se le abra un poco el alcohol y después que me quedara hasta que se durmiera, ella puede ser muy convincente.

Llego a mi habitación y mis rezos no sirvieron de nada por que mi esposa está recostada en la cama con la vista en su celular, lo bloquea, lo deja en su mesita de noche y se sienta para mirarme mejor.

—Buenas noches amor— la saludo caminando a mi armario.

—¿En dónde estabas Henry?— inquiere haciendo que me detenga antes de entrar al armario.

Me giro para verla.

—La empresa— miento.

—¿Ah si?, te llame al celular y no contestaste y le llame a tu oficina y la inútil de tu secretaría no contestó— me recargo en el marco de la puerta.

—No me di cuenta que se apago mi celular y Adelaida se fue temprano— le explico.

—Mmm...¿tienes una amante Henry?— cierro los ojos unos segundos.

—No, y no quiero discutir— suelta una risa amarga.

—Es muy raro que últimamente llegues tarde cariño siempre llegas a la hora o antes para estar conmigo y ahora ni eso— trago saliva pensando en lo que me dice —Me rogabas por hacer el amor y ahora ni siquiera me miras cuando estoy desnuda.

—Bueno pues como siempre me has dicho, yo creo que es la edad lo que me quita las ganas, tal vez sentiré en la menopausia o...¿andropausia se llama en los hombres no?, no lo se tal vez sea algo así, pero se me pasará— sonrio —Me daré una ducha.

Entro a mi armario, saco mi pijama, a mi mente vienen recuerdos al ver en el fondo del cajón las pijamas que me dio Adelaida, cierro el cajón y me voy al baño que conecta con el armario.

La ducha me la doy rapido, al salir me pongo mi pijama y me pongo crema humectante en los brazos.

—Te envió un mensaje tu secretaría— me dice Diana cuando salgo del baño.

—¿Si?— tomo mi celular de la cama.

—¿Que quiere?— le doy una mirada rápida antes de abrir el mensaje.

Es una foto de ella, su mejilla está recargada en su mano, su expresión es neutra pero a la vez triste o enojada.

Adelaida: Foto adjunta

Adelaida: Me desperté y no estabas 🥺

Muerdo mi mejilla interior para no sonreír.

—Es la foto de un contrato importante y sus inconsistencias, lo está corrigiendo— miento.

—Pues dile que no te moleste— se acuesta de lado y se tapa con la cobija.

—Si, iré a hacerme un sándwich— bloqueo mi celular.

—Buenas noches— no contesto, solo salgo de la habitación.

Bajo a la cocina para prepararme el sándwich pero antes marco el número de Adelaida, al primer tono me contesta.

—Hola— la saludo.