My Boss | Henry Cavill

CAPITULO 17

ADELAIDA

La música se escucha un poco menos aquí dentro del baño, ahora mismo me miro en el espejo asegurándome de que mi maquillaje esté intacto, sonrió mientras acomodo un poco mi cabello.

Miranda y yo decidimos buscar un club a nuestro alcance ya que nuestros jefes salieron a beber, miramos este en internet y nos pareció bueno así que nos arreglamos y aquí estamos, ella ahora me espera en la pista de bailes.

Ya han pasado varios días, solo pienso en que no me queda mucho para estar con el señor Cavill, su esposa no tarda en llegar, yo me iré a una habitación normal y él pedirá otra suite para él y su esposa.

Estoy mentalizará para eso y para no volver a tener el mejor sexo de mi vida, todo volverá a ser normal.

Volveremos a ser el buen jefe y la dulce servicial secretaría.

Siento como un arete se me cae al suelo al enredarse con mi cabello así que me inclino para recogerlo, sonrió mirándolo en mi mano, al alzar la mirada a través del espejo miro al hombre que me ha dado los mejores orgasmos de mi vida.

Ya estoy alucinando.

Volteo rápidamente y me doy cuenta que no es una alucinación, el señor Cavill está aquí, lo miro a los ojos, se nota que ha estado tomando pero no está ebrio o al menos no tanto.

—Señor Cavill— es lo primero que sale de mis labios.

—Adelaida— da un paso hacia mi.

Se ve imponente como siempre y yo ya tengo las bragas mojadas gracias a él.

—¿Que hace aquí?— muerdo mi labio inferior cuando da tres pasos más hasta quedar a centímetros de mi.

—Vengo a cogerte— enderezo mi espalda al escucharlo decir eso y para contraer las sensaciones que me provoca esa última palabra.

—Me refiero a...— no puedo terminar, su boca estampa contra la mía en un beso lleno de deseo.

Sus manos viajan desde mi media espalda hasta mi trasero el cuál aprieta provocando un jadeo de mi parte. Deja una mano ahí y la otra la lleva a mi nuca sobre mi cabello para dar más profundidad al beso.

No se que hace aquí, no es el tipo de club que creo que frecuente, en realidad este ambiente no es el del el. El señor Cavill es más tranquilo y elegante que todo esto.

Mi vestido se alza un poco, lo siento. Mi jefe se frota contra mi dejándome sentir su ereccion en mi vientre.

Lo empujó leve en el momento que la puerta se abre dejando ver a dos chicas que solo nos dan una rápida mirada, una se queda mirándose en el espejo mientras que la otra entra a un cubículo, ni siquiera toman en cuenta que un hombre esté dentro del baño.

Al cabo de unos tres minutos ambas se van y yo trato de acomodar mi vestido pero el señor Cavill no me lo permite.

Me toma de la muñeca para estamparme en una esquina del baño.

—Señor Cavill creo que debería...

—Te dije que me llamarás por mi nombre cuando tengamos sexo Adelaida— murmura con voz ronca.

—¿Tendremos sexo aqui?— inquiero mirándolo a los ojos y sonrojándome.

No se por que me siento vulnerable frente a él si ya lo he tenido dentro de mi, tal vez es que hoy luce más imponente o quizás son los pocos tragos que llevo encima.