CAPITULO 50

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ADELAIDA

Siento el gel frío en mi vientre mientras que mi papá sostiene mi mano y mi hermana graba todo el proceso sobre mi primer ultrasonido.

Miro la pantalla esperando a ver algo grande aunque sé que es muy pequeño ya que tengo un mes y una semana según la doctora.

Ayer hice la cita con esta obstetra que encontré en internet y tenía cinco estrellas, pagué con dinero de mi liquidación.

—Ve allí, esa cosita pequeñita es tu bebé— veo apenas como un frijolito y aún así se me llenan los ojos de lágrimas.

—No puedo creer que seré tía, que cool— dice mi hermana grabando la pantalla en donde se ve mi hijo.

—Ni yo abuelo, estoy muy joven todavía— suelto una risa.

—Todo se ve bien, debemos esperar a la siguiente cita para ver cómo progresas— asiento sonriente.

—¿Me puede dar la ecografía?— inquiero sintiendo como me limpia el gel.

—Claro— se pone de pie —Es importante que te alimentes bien...

—Créame doctora, se alimenta excelente— ruedo los ojos ante el comentario de mi hermana.

—Eso es bueno, te daré unas vitaminas para que tomes— acomodo mi ropa y me siento —Una en la mañana y una en la noche.

—Está bien.

—¿Y que quieres que sea?— pregunta.

—Niña— contesto sin pensar.

Henry siempre quiso una niña.

—Yo tengo una hija pequeña, es tremenda, pero es tierna aunque la traicionera prefiere a su papá— ríe, nosotros también.

Pasamos a su oficina en donde me da la receta, me explica algunos cuidados y que tengo que tener más en los primeros tres meses, al salir vamos por las medicina y regresamos a la casa.

Me doy una ducha y me acuesto a dormir ya que además de hambre me da mucho sueño, me duermo con la foto de mi ecografía a un lado pensando en si decírselo a Henry.

Al despertar me doy cuenta de que estoy sola en la casa ya que mi hermana salió a la casa de su amiga a unas calles de aquí y mi papá dejo una nota diciendo que vuelve pronto, quien sabe a donde iria.

Regreso a mi habitación, miro la ecografía en la cama, me siento y la tomo entre mis manos con ganas de llorar otra vez pero esta vez de felicidad, muerdo mi labio inferior pensando.

Tomo mi celular y Marco el número de Henry, le voy a decir.

La primera llamada no la contesta así que intento otra y...

—Hola...

—Te prohíbo que vuelvas a llamar a mi esposo, estamos muy felices eligiendo las cosas para nuestra boda y no tiene de lidiar con amantes de cuarta, así que no vuelvas a llamar, ¿me entendiste?— cuelgo inmediatamente después de escuchar la voz de Diana.

Tiro mi celular en el lado libre de la cama y me hago un ovillo sobre esta, ya he perdido la cuenta de cuántas lágrimas he derramado por Henry, no tenía idea de que el amor dolía de esta manera.

Intento aclamarme ya que no quiero que mi papá me vea llorar otra vez, me estiro por mi celular y le tomo foto a la ecografía para mandársela a Miranda, Niccolo y Ben, de inmediato me contestan, primero entro al chat de Miranda.

Miranda: Que cosita más pequeñita, quisiera que creciera junto a mi bebé 🥺

Adelaida: Yo igual, te extraño 🥺

My Boss | Henry Cavill Donde viven las historias. Descúbrelo ahora