My Boss | Henry Cavill

CAPITULO 56

ADELAIDA

Dibujo círculos imaginarios en el pecho de Henry mientras escucho su respiración neutra, llevamos abrazados como por media hora sin decir nada, después de una sesión de sexo y que me contara todo lo que ha pasado.

Todavía no puedo creer que Chris y Diana hayan sido amantes por tres años, ni que ahora ella esté en el hospital por los golpes que él le dio, tampoco que haya perdido a su bebé, estoy en shock por tantas noticias en un idea.

¿Qué tal si esa hubiera sido yo?, ¿qué tal si Chris hubiera hecho que yo perdiera a mi bebé?, no quiero ni imaginarlo, me moriría.

Siento la mano de Henry acariciar mi espalda, sonrio recargando mi cabeza en su pecho para escuchar los latidos de su corazón, lo amo tanto, ya extrañaba estar así con el.

No mentiré que hace tres días cuando llego a mi casa pensé en no volver con él o hacerme la del rogar un poco pero me fue imposible, de solo verlo caigo a sus pies, me tiene muy enamorada, no podía estar un minuto más lejos de él.

Ahora estamos aquí, en el mejor hotel de Santa Monica, no podíamos volver a tener sexo en mi casa y que nos escucharan, además aquí se está quedando.

Cierro mis ojos un momento disfrutando de esto, de la nada comienzo a llorar recordando que estuve todo un mes sin él, eso me pone muy triste.

—¿Estas bien amor?— inquiere Henry moviéndose un poco.

—Si— sollozo —Solo que no quiero volver a separarme de ti nunca.

—No lo harás, no volverás a estar lejos de mi.

—¿Me lo prometes?

—Si, te lo prometo— deja un beso en mi cabeza.

Me siento en la cama para mirarlo, nuestros ojos se encuentran y yo sonrió como el gato de Alicia.

—Oye Henry— pongo cara de niña buena.

—Dime— entrelaza nuestras manos.

—Tengo hambre, se me antoja una hamburguesa con doble carne— frunce el ceño.

—Son las dos de la mañana— me encojo de hombros y hago un puchero.

—Es que yo tengo hambre, tenemos hambre mi amor.

Suelta un suspiro —Iré a buscarla.

Aplaudo emocionada y me bajo de la cama para ir al baño a darme una ducha, no se cuanto tiempo estoy bajo el agua pero cuando salgo Henry todavía no llega, me pongo su camisa y me acuesto de nuevo en la cama.

Miro mis redes sociales mientras espero a que Henry regrese con mi hamburguesa, pasan al menos veinte minutos más haya que lo veo entrar por la puerta, dejo mi celular de lado y me siento en la cama para comer.

—Me compre una también— se sienta a mi lado.

Dejo mi refresco en la mesita de noche y saco mi hamburguesa, me relamo los labios y comienzo a comérmela como si jamás en la vida hubiera comido una.

Cuando yo la termino Henry va apenas por la mitad, lo miro sonriente deseando su hamburguesa también, el alza la mirada de vez en cuando para mirarme.