My Boss | Henry Cavill

CAPITULO 45

ADELAIDA

Miro el edificio como por décima vez, llevo aquí de pie media hora y no puedo entrar, no por cobarde pero tengo miedo de toparme con Henry y que siga furioso, sus palabras me dolieron, me dolieron más que todos los golpes que me dio Christian el cual por cierto ahora mismo está preso.

Tomo valor para entrar, la recepcionista me saluda amable, en el elevador voy sola ya que es temprano, al llegar al piso de la oficina lo primero que veo es a Miranda sentada detrás de su escritorio.

—Hola— la saludó al llegar a ella.

—Hola— se pone de pie —Voy a recoger mis cosas también.

—¿Te vas?— inquiero confundida.

—Elias ya no quería que trabajara pero además, si te vas tú me voy yo— sonrio.

—No tienes que hacerlo yo...

—No me la pasaré aburrida aquí todo el día sin ti, ¿quien me va a dar de sus donas cuando se me antojen?

—Te amo— asiente.

—También yo— suspira —Pero bueno, antes le llevaré esto al señor Moore y...

—¿Ya llegó?

—Si, está adentro en su oficina.

—Se lo llevo yo.

—¿Segura?

—Si— me da los papeles.

Tocó tres veces la puerta y entro cuando escucho su voz, se pone de pie al verme y rodea su escritorio.

—Los papeles que necesita— se los entregó y los deja sobre el mueble.

—Gracias— se mira pensativo —Lamentó todo lo qué pasó, no era mi intención confesar todo pero me desesperé por que aunque nadie lo crea de verdad amo a mi esposa solo que soy muy débil y...

—Está bien, las cosas se saben tarde o temprano, ojalá se lo hubiera dicho antes— bajo la mirada.

—Henry ni siquiera me contesta las llamadas.

—Que le dire yo, lee mis mensajes pero no los contesta— posa su mano en mi hombro y lo miro a la cara.

—Henry es el más razonable de los tres, estoy seguro que te va a perdonar, dudo que a mi pero...

—Usted es como su hermano, es más probable que lo perdone a usted— medio sonríe.

—Ojalá, yo lo quiero de verdad— sus ojos se ponen llorosos de un momento a otro.

—¿Que le pasa?

—Marisa dice que está harta y que se quiere divorciar— desvía la mirada.

—Todo estará bien, se nota que lo ama y se que va a perdonarlo solo es cuestión de que también ponga de su parte y deje de engañarla— me abraza.

Rodeó su cintura con mis brazos también.

—No se que voy hacer sin ella yo de verdad...

—Lo bueno que fue una sola vez, imagínense que hubieran sido más— nos separamos al escuchar la voz de Henry.

—Henry...

—No— me aparta —Son unos mentirosos.

—Yo solo estaba...

—No me interesa escuchar nada, quiero que tomes tus cosas y te vayas, tienes diez minutos y tu liquidación estará lista— da media vuelta y sale de la oficina.

Miro a Gabriel unos segundos el cual suspira llevando una mano a su frente, salgo de la oficina para ir detrás de Henry pero entra a la suya y cierra las persianas.