My Boss | Henry Cavill

CAPITULO 36

ADELAIDA

Paso la plancha por mi cabello mientras miro la televisión, están las noticias en donde dicen que un grupo de chicos se meten a los edificios a robar, es por esta zona y por la calle de Miranda.

La apago cuando Chris toca la puerta, desconecto la plancha y voy a abrirle, tiene una sonrisa muy grande, le sonrio igual tratando de verme feliz aunque no lo estoy.

Hace días que no lo estoy.

Extraño a Henry, lo extraño mucho, lo necesito conmigo aunque sea su amante toda la vida pero lo quiero a mi lado, también no dejo de sentirme culpable por lo del señor Moore, es decir, lo disfrute claro que si pero el sentimiento de culpa no me deja estar tranquilo, siento que engañé a Henry aunque no somos nada.

—¿No crees que estás un poco escotada?— inquiere mirándome.

Miro mi escote, tengo puesto un vestido negro entallado, es de manga larga con escote en V Justo un centímetro debajo de mis senos.

—Yo creo que está bien— asiente no muy convencido.

—¿Nos vamos?

—Si, deja tomo mi abrigo— me regreso por mi abrigo el cual estaba en el sofá.

Ya esta nevando así que es un abrigo algo grueso.

Ambos salimos del edificio y subimos al auto de Chris, en el camino pongo al de música aunque no estoy animada para nada pero tengo que fingir.

Sinceramente he pensado en terminar con Chris, él no se merece que yo le mienta de esta manera, cree que lo amo y la verdad es que no, tal vez seria lo mejor terminar la relación para que busque a alguien que le corresponda.

Llegamos a un salón de eventos algo grande, está adornado con luces blancas y rojas, hay varias personas entrando y cuando nosotros lo hacemos todas las miradas se posan en nosotros.

Le sonrio a varias personas, no conozco a nadie pero an así trato de ser amable, todos están mirándome y eso me causa un poco de inseguridad.

Las mujeres más elegantes son las que son un poco más mayores como de cuarenta y cinco a sesenta y apuesto a que son esposas de los cirujanos más grandes o también con doctoras.

Miro a Chris cuando aprieta mi mano muy fuerte, trato de zafarme de su agarre pero no lo logro,.

—Chris...

—Todos están mirandote— hago una mueca.

—No lo se no me he fijado, suéltame— murmuro, me suelta bruscamente.

Sigo caminando a su lado hasta que llegamos con los que creo son sus amigos, me presenta y yo saludo amable aunque estoy incómoda, las chicas son agradables, cuando los hombres se van cuentan historias de sus aventuras extramaritales con los cirujanos.

—Yo me acoste con Hunter Tyson, el cirujano más guapo de aquí— cuenta la morena emocionada.

Yo solo sonrio.

—Si, y tuvo que utilizar viagra por que es también el más veterano— no puedo evitar reír.

—No está tan viejo, tiene sesenta— aprieto los labios.

—Sesenta y dos— aclara otra.

—Es casi lo mismo, dos más, dos menos, que más da, y si utiliza viagra pero pareciera que no— volvemos a reír.

—Igual tienes razón, está como quiere ese viejito.

—Adelaida, que lindo collar— una chica alaga la joya que me regalo Henry —¿Son diamantes de verdad?