Una historia sobre Rachel Parker (Harry Osborn)

7

Solo miraba al techo, pensaba, pensaba y pensaba. Entonces me miré el pecho y vi una pequeña cicatriz, muy pequeña a decir verdad.

—Me diste el sueño más largo de mi vida—susurré.

—¿Interrumpo algo?—Entonces vi a Harry entrando a mi habitación, de inmediato me tapé el pecho, y me extrañó bastante verlo, ni siquiera éramos amigos.

—Oh, no—¿me sonrojé?—no interrumpías nada, y por cierto, por si buscabas a Peter, acaba de salir.

—No estaba buscando a Peter—cerró la puerta—Vine por ti.

Entonces mi corazón empezó a acelerarse más de lo normal.

—¿Por... mí?

—Claro, Peter me dijo que después de lo que te pasó no quiere que estés sola—Soltó una risa—Al parecer soy niñero de la niña tomate.

—¿Tomate?—Cuestioné.

—Pues deberías mirarte en un espejo—Soltó una carcajada—Ya sé que mi presencia es dominante.

—Ja, Ja, muy gracioso—Dije con sarcasmo—Pues no tengo cinco años, puedo estar sola.

—Pues Peter me dijo que soy el único al que le confiaría cuidar a su hermana, así que no voy a defraudar una palabra de hermanos—Dijo mientras se acomodaba al lado de mi cama—Y dime Rachel, ¿me extrañaste todos estos años que me ausenté?

—Pues en verdad nunca fuimos amigos—Dije viéndolo.

—Bueno, eso puede cambiar, aunque yo recuerdo que en tu cumpleaños Peter me invitó y yo te llevé un collar de esmeralda—Miró a mi cuello—Exactamente igual al que traes puesto en este momento—Sonrió.

—¿Tuyo?—Me miré el collar.

—No, acabo de decirte que te lo regalé. es tuyo—Soltó otra risa—realmente eres divertida.

—Oh... Es que sinceramente no recuerdo que me lo hayas dado—Intenté recordar—Recuerdo que me lo regaló Peter.

—Bueno, a decir verdad no te lo di yo directamente, le dije a Peter que te lo diera.

—Supongo que tiene sentido—Sonreí.

Realmente Harry me caía bien, nunca interactuamos mucho, y esta era la primera vez que realmente conversábamos, así estuvimos un buen rato, ya hasta se había hecho de noche.

—Sinceramente me arrepiento de no haber hablado contigo durante la infancia, hubiéramos sido muy buenos amigos—Me dijo—En serio que los Parker tienen un sentido del humor único.

—Lo mismo digo, no tengo mucho amigos—Bajé la cabeza—Pero me agradas en verdad, que bueno que mi hermano te conoció.

En eso sonó el teléfono de Harry, me dijo que era mi hermano, no pude escuchar lo que decía, pero no fue una llamada larga.

—Me dijo Peter que si todo bien, y le dije que sí—Con una gran sonrisa—Le dije que yo me quedaré contigo y él va a ayudar a tus tíos, la verdad estoy más entretenido aquí que en mi casa.

Y así estuvimos toda la noche hablando y contando mil anécdotas, hasta que no podía más contra el sueño.