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Pov: Harry Osborn.

Realmente soy un estúpido, es casi imposible que lo admita pero lo sé.

Rachel merece el mundo entero, ella hizo lo que nadie había logrado, encontrar la cura para mi enfermedad, mi padre estuvo toda su vida buscando una cura con todo el dinero del mundo y jamás lo logró, pero Rachel de alguna forma lo hizo, porque me ama.

Y yo no pude hacer una simple disculpa por ella, me siento bastante egoísta.

Ella quiso estar sola, entonces voy a dejar que se tranquilice para hablar mejor con ella, por mientras que ya estoy curado, voy a ver qué ha pasado en mi empresa.

Al entrar a Oscorp todo estaba en orden, había muchísima gente nueva y entonces se me acercó alguien.

—¿Señor Harry Osborn?—Me preguntó sorprendido un chico qué parecía ser trabajador del lugar.

—¿Me puede decir quien ha estado cargo del lugar?—Le dije viendo todo en muy buen orden.

—La señorita Felicia Hardy se volvió la directora ejecutiva interina de la empresa estos días en lo que buscaban a alguien más apto...—Hizo una pausa—Pero usted está aquí de vuelta, todos lo creíamos muerto.

—Hierva mala nunca muere—Dije bromeando, aunque el chico parecía no comprender el humor—¿Podría llevarme con Felicia?

—Claro, sígame.

Entré en la oficina principal y ahí estaba Felicia sentada con algunos papeles, se ve que estaba trabajando duro.

—¿Harry?—Dijo demasiado asombrada mirándome—Puede dejarnos solos—Le ordenó al que me trajo hasta la oficina.

Felicia se acercó a mí para abrazarme, fue un abrazo corto pero sentimental.

—Estoy devuelta—Le dije sonriendo.

—Harry...—Felicia seguía bastante sorprendida—¿Dónde estuvo?—Luego con sus manos destapó un poco el cuello de la camisa—¿Cómo se curó?

—Es una larga historia—Dije caminando por la oficina—Se ve qué hiciste un muy buen trabajo en la empresa.

—Sinceramente no creí qué fueras a volver, por cómo te vi la última vez...

—Cierto—Respondí recordando un poco la noche del reloj.

—Pero me alegra qué usted esté bien, todo está en orden, puede ponerse al corriente para continuar con la empresa—Luego tomó algunos papeles—Solo que se ha tenido que cambiar algunas cosas, el veneno de araña, así como otras sustancias fueron desechadas porque pensé que podrían ser demasiado peligrosas... No sé si eso le moleste—Esto ultimo en un tono más bajo.

—Está bien Felicia—Le contesté en un tono dulce—Me alegra que hayas hecho eso, solo hiciste lo necesario.

—¿Y ya se vio con la señorita Parker?—Me preguntó—Me enteré qué estos últimos días ella ha pasado por mucho.

—Algo así—Entonces me senté enfrente de Felicia—Necesito tus consejos Felicia.

—¿Qué sucede?—Me contestó con su tono dulce.

—No aguanto a un amigo de ella, él quiere algo con ella y eso hace qué la sangre me hierva, pero ella no hace nada al respecto.

—Puede ser qué ella no sepa si quiere algo con él.

—Pero sigue conmigo y la amo—Dije pensando sobre todo eso—¿No es eso suficiente?

—A veces es más complejo qué eso—Contestó sentándose a mi lado—Es posible que ella lo ame a usted pero no de la misma forma, y por eso ella dude demasiado.

—Con eso hasta me haces dudar a mí de lo que ella piensa—Le contesté ya muy estresado tirándome en el sillón—Solo quiero que ella y yo estemos bien, pero sin él idiota de su amigo.

—Yo creo que debería hablar con ella para dejar las cosas muy en claro, porque si ella tiene dudas, entonces ya no hay duda.

Realmente no entendí del todo lo que dijo Felicia. 

—Dices que si ella está dudando en si me ama a mí o a Viktor, entonces ¿ella ya no quiere estar conmigo?

—Algo así—Dijo moviendo un poco la cabeza.

—Esto no puede ser más complicado—Luego miré a Felicia—De verdad muchas gracias por toda la ayuda, ¿tienes novio?, tienes muy buenos consejos.

—Tengo un hijo, y espero un día aconsejarlo de la mejor manera.

—¿Tan joven y con un hijo?, ¿eres casada?—Pregunté sorprendido—Eso no lo sabía.

—Soy madre soltera Harry—Me dijo levantándose—Creo qué tengo otros trabajos qué hacer, espero pueda pensar mejor qué hacer.

Le di de nuevo las gracias y Felicia salió de la oficina, ahora estaba más confundido qué nunca, ¿Y si Rachel está dudando sobre mí?

Pues gracias a mí ella perdió mucho, puede ser un punto a tomar en cuenta de porqué está dudando.

Pero antes de hacer algo más, tengo qué ir a mi casa para ponerme ropa más decente qué una pijama de... Peter. 

Luego hablaré con Rachel, pero de una forma que se dé cuenta que yo nunca la dejaré sola.

Una historia sobre Rachel Parker (Harry Osborn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora