27

298 26 12
                                    

Ese hombre de traje metálico me durmió con algún somnífero, al despertar estaba amarrada a una silla en lo que parecía un sótano no muy grande.

Cuando empecé a ver un poco más claro pude ver a ese hombre pero ahora sin su gran traje de metal. Sus grandes ojos verdes realmente me eran muy conocidos.

—Veo que despertaste—Me dijo sosteniendo un pedazo de metal.

—¿Quién eres?—Pregunté muy confundida.

—Antes déjame hacerme a mí las preguntas—Me respondió encendiendo una clase de encendedor grande que tenía en una mesa—¿Sabes quien es el hombre araña?

—No lo sé, ¿por qué me trajo aquí?—Pregunté otra vez sin entender nada.

—Esa no es una buena respuesta—Dijo en un tono un poco más enojado—¿Por qué el hombre araña sabía tu nombre?, ¿Por qué querías salvar a ese niñato rico?

—Una vez el hombre araña me salvó en la calle y me dijo su nombre—Mentí—Y respondiendo a la otra pregunta, ¿no sería lo normal ayudar a los que lo necesitan?—Quise evadir sus preguntas lo mejor posible.

Entonces el hombre dejó el pedazo de metal junto al encendedor grande, se sentó enfrente mío y me miró.

—Pareces una chica lista—Me dijo—No estoy muy seguro en creer tus respuestas, y no puedo arriesgarme.

—¿A qué se refiere con que no puede arriesgarse?—El miedo se apoderó de mí.

El hombre sacó el pedazo de metal del fuego y empezó a acercarse a mí.

—Quiero que mires lo que hizo mi padre una vez cuando le dije una mentira—Dijo destapándose el brazo.

El miedo que sentía era horrible, pude ver en su brazo como tenía cicatrices que formaban una oración.

"The Liar Toomes". (Toomes el mentiroso).

Acercó ese metal afilado y caliente a mi brazo, pero antes de que pudiera hacer algo hablé.

—Conozco a su hijo—Dije mirándolo con bastante miedo—Viktor.

—¿Cómo sabes que es mi hijo?—Preguntó alejando el metal de mi brazo.

—Por Toomes—Dije señalando su brazo—Su hijo es Viktor Toomes y somos amigos—Luego lo vi a los ojos—Y por sus ojos, Viktor tiene los ojos iguales a los de usted.

Hubo un pequeño silencio entre ambos, cuando de repente Viktor entró al sótano de forma rápida.

—¡Papá, no le hagas daño!—Gritó al verme.

—Perdón hijo, creí que era amiga de aquel riquillo del que me contaste—Dijo dejando el metal nuevamente en la mesa y empezando a desatarme.

—¿Del riquillo?—Pregunté viendo a Viktor.

—Si es amiga de él—Contestó Viktor al que al parecer, era su padre—Pero igual es amiga mía, la que te conté que tocó guitarra conmigo en el semáforo.

—Una gran disculpa señorita—Dijo su padre extendiendo su mano hacia mí—Soy Adrián Toomes, padre de Viktor.

Yo estaba bastante confundida en ese momento.

—Mi nombre es Rachel Parker—Dije algo nerviosa mientras el señor Adrián me ayudaba a levantarme.

—Que lindo nombre—Sonrió viendo a su hijo—Ven, deja que te invite una taza de café por este—Hizo una pausa—Este inconveniente.

No estaba muy segura de confiar, pero Viktor me dio su amable y sincera sonrisa de todos los días, y pensé que lo mejor sería no criar bruscamente en esos momentos.

Nos sentamos en una mesa de madera pequeña y que parecía antigua, la casa era pequeña.

—Veo que te fascina mi casa—Dijo el señor Toomes—Quizás por lo pequeña y poco acogedora que es.

—No—Respondí—Me recuerda un poco a la mía.

—Curioso—Respondió tomando un sorbo de café—Esta casa era de mi padre—Mencionó—Aquí me crió mi padre, crió a un hombre trabajador y así yo crié a Viktor. Y sabes, tienes que valorar a tus padres—Recalcó eso último—Yo me fui de casa a los dieciocho porque pensé que mi padre no se esforzaba por poder tener y darme lo que merecíamos—Dejó su taza de café a un lado—Yo estaba equivocado, ¿sabes cómo está la salud de tus papás?

—Ellos murieron cuando era muy pequeña—Respondí en voz baja.

—Perdón—Volvió a tomar su café—Yo me fui a Rusia, allá conocí a la madre de Viktor, también allá—Pero en ese momento Viktor lo interrumpió.

—Ya le conté lo de Annika—Dijo serio.

—Veo que mi hijo te tiene confianza—Volvió a tomar un trago de café—Después de lo mi hija, no podía quedarme de brazos cruzados, les di a todos esos hombres arrogantes de corbata lo que merecían—Azotó su taza con la mesa, tanto que pensé que se rompería—Me metieron preso, escapé, y ahora vivo escondido en la casa de mi padre, solo hablando con mi hijo porque mi esposa ya no quiere saber de mí.

—¿Qué pasó con sus padres cuando volvió?—No quería quedarme con esa duda.

—Mi madre estaba enferma, mi padre usaba casi todo el dinero para su enfermedad, pero no fue suficiente, él murió de tristeza.

Hubo nuevamente silencio en la sala, hasta que el papá de Viktor habló otra vez.

—Rachel, por lo que me ha dicho Viktor, tú no eres como aquellos riquillos que se creen dueños del mundo, tú también te esfuerzas por lo que quieres, y solo por eso te voy a pedir un favor.

—Pidamelo—Contesté sin más.

—Puedes irte a casa, pero no decirle a nada, ni mucho menos a ese tal Harry Osborn quién soy yo, y dónde vivo—Me dijo muy seriamente—Dirás que te dormí, despertaste en la calle y ya no sabes nada más, ¿entendido?

—Entendido, señor—Respondí.

—Yo te puedo acompañar—Respondió Viktor.

—Acompáñala hijo—Dijo el padre de Viktor y luego me volteó a ver a mí—Eres bienvenida aquí siempre, cualquier amiga de Viktor es bienvenida.

Y entonces Viktor y yo salimos de si casa, la cual quedaba ligeramente apartada de la ciudad, pero no tanto, así que caminamos.


HOLAA, sé que el buitre no apareció en la saga de Andrew, pero es de mis villanos favoritos y quise agregarlo, además para no ser tan obvia la historia, los amo<333

Una historia sobre Rachel Parker (Harry Osborn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora