34

241 21 1
                                    

Me desperté más o menos temprano para ir a desayunar con Harry, May estaba cocinando para ella, me despedí y me dirigí a Oscorp, Harry ya se la pasaba todo el tiempo ahí por el trabajo.

Cuando llegué, Felicia fue la primera en hablarme.

—Señorita Parker—Me habló Felicia en voz baja—Creo que no debería ver a Harry en estos momentos.

—¿Por qué?—Pregunté preocupada.

—Desde muy temprano está bastante enojado—Dijo con la cabeza baja—Hemos escuchado mucho ruido y pidió que nadie entrara.

—Gracias pero tranquila Felicia—La tomé del brazo—Estaré bien.

—Espero pueda calmarlo—Dijo Felicia antes de retirarse.

Al entrar a la oficina de Harry, todo estaba destrozado, lo vi sentado con la cara roja llena de furia y enojo, no se veía como el Harry que yo conocía.

—¡Pedí que nadie entrara!—Gritó Harry lanzando un jarrón sin ver que era yo.

Lo esquivé rápido y en eso nuestros ojos se cruzaron y su mirada cambió.

—Harry—Lo miré algo sorprendida mientras me acercaba.

Harry se me abalanzó para abrazarme.

—Perdóname, perdóname, perdóname—Me repetía—No sabía que eras tú, te lo juro.

—¿Qué sucede Harry?, nunca te había visto así—Lo hice verme a los ojos mientras preguntaba.

—El hombre araña vino—Me dijo bastante serio—Me dijo que tú le habías dicho a Peter, y Peter le dijo que viniera.

Ay no.

—¿Y qué sucedió?—Dije mientras nos sentábamos y lo tomaba de la mano.

—Esa estúpida arañita me dijo que no, ¿por qué?, porque no quiere—Me dijo en un tono bastante furioso—Es un egoísta, yo creí que salvaba y ayudaba a la gente, pero realmente no es como lo pintan en televisión.

—Quizás haya tenido sus razo—Pero Harry me interrumpió.

—¡Te dije que me dijo no!—Gritó—¡Es una persona egoísta que quiere ser el único con "poderes" aunque tenga que dejarme morir!, ¿qué acaso no entiendes o no te estoy hablando en tu idioma?

Me quedé callada un momento sin decir nada, Harry tampoco me dirigía la palabra pero estábamos sentados juntos.

—Creo que es mejor que me vaya—Dije levantándome de inmediato.

—Perdóname Reachy—Me respondió Harry tomándome del brazo.

—Harry, sabes que te aprecio muchísimo, pero—Lo miré triste—Últimamente me gritas, te pones muy agresivo, entiendo que estás pasando por momentos horribles, pero yo te estoy apoyando.

—¿Terminamos?—Preguntó confuso.

¿Qué?

—No Harry, solo quiero estar sola un rato, pero te deseo que pienses las cosas más claras, quizás el hombre araña te dijo que no por alguna razón, y no por egoísta—Le di un beso, lo vi a los ojos por un momento y salí de Oscorp, luego me dirigí a mi casa.

Al entrar vi a May, comiendo sola, no la veía alegre hasta que me vio.

—¡Que sorpresa Rachel!, Creí que ibas a desayunar con Harry—Dijo May mientras me servía un plato.

—Sí, solo que...—Pausé un miento mientras me sentaba—Nos peleamos.

—¿Y eso?—Preguntó May dudosa.

—Como sabes, está muriendo lentamente—Expliqué triste—Y la cura para su enfermedad que tardó su padre en desarrollar y que seguían haciendo, falló y tiene que empezar de cero, entonces se quedó sin esperanza, y siendo realistas, le quedan como unos cinco años de vida—Dije con los ojos brillosos.

—Querida—Me tomó May de la mano—La gente se va cuando le toca, cuando alguien ya cumplió su propósito en la tierra le toca marcharse aunque a muchos les pueda doler, pero ¿tú crees que Harry descansaría bien si después de que se vaya tú te la pasas mal?

—No lo creo...—Respondí limpiándome una lágrima.

—Si a Harry le toca irse, se irá, sino, pasará un milagro y se quedará contigo, pero en caso de que se vaya, te dejará a ti una enseñanza—Señaló a mi corazón.

—¿Qué enseñanza May?—La miré.

—Tu corazón lo sabrá—Me sonrió—Límpiate esas lágrimas y desayuna, te ves muy pálida Reach.

May y yo hablamos como no lo habíamos hecho en bastante tiempo, necesitaba tiempo con mi familia, mi familia que tanto me apoya y siempre está para mí.

Al terminar de desayunar, estuve un tiempo en mi habitación hasta que decidí regresar a Oscorp y hablar con Harry.

Si a Harry solo le quedaban pocos años de vida o no, no era algo que debía estar en mi cabeza todo el tiempo, debía pasar tiempo con él como si fuera el ultimo, lo fuera o no fuera.

¿Casarnos?, no tenemos que hacer una gran fiesta, tener un cura, invitar mucha gente, podía ser algo más simbólico, supongo que de eso es lo que trata. No siempre el chico le pregunta a la chica, no tengo una sortija, pero tengo algo mejor.

Tomé una envoltura de un paquete de galletas de mi bolsillo, las cuales son las galletas favoritas de Harry, e hice la envoltura en forma de dos anillos, solo teníamos que ponernos los anillos, decir nuestros votos cara a cara, y para mí, estaríamos casados. Eso me parece mucho mejor que una aburrida ceremonia.

Al llegar a Oscorp me prohibieron la entrada, eso me pareció muy raro porque nunca me había pasado.

Entonces llegó un señor bastante mayor a hablarme.

—¿Señorita Parker?—Preguntó.

—Soy yo, no me quieren dejar pasar, exijo traigan a Harry—Le dije un poco enojada.

—Lamento que Harry ya no trabaja aquí—Lo miré confundida.

—Pero Harry es el jefe—Le dije.

—Hubieron unos cambios y está usted hablando con el dueño—Me dijo bastante prepotente—Seguridad—Y en ese momento los de seguridad me echaron del lugar.

No entendía nada, ni siquiera pude preguntar nada acerca de Harry, ¿qué pasaba?

Llamé a Harry mil veces, no me contestaba, entonces me dirigí a su casa para ver si ahí podría encontrarlo.

Una historia sobre Rachel Parker (Harry Osborn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora