Capítulo 4

965 39 3
                                    

¿CASARSE…?

Aunque toda aquella conversación entre Chitoge y Maximiliano se había dado hasta ese momento en el lenguaje inglés, incluso un neófito como Raku era capaz de entender a la perfección semejante declaración, como si la sola acción que acababan de ver sus ojos no fuese ya bastante clara. Tsugumi y Paula no estaban menos impactadas que él. Sus quijadas se habían desplomado hasta el piso y sus cuerpos se decoloraron hasta terminar hechas unas estatuas de papel. La misma Chitoge no sabía ni cómo reaccionar; todo lo que hacía era contemplar, con la incredulidad de mil hombres, aquel vistoso anillo insertado en su dedo.

—¿Qu-qué me case contigo? —Fue capaz de decir luego de puros balbuceos—. ¿Estás loco? ¿Cómo vienes así de repente a decirme esto?

Max sonrió de forma discreta—. Entonces, ¿ya lo olvidaste?

—¿Olvidar qué?

—Que esta no es la primera vez que te lo propongo.

—¿Cómo…?

Tsugumi y Paula escuchaban atentas; sorprendidas y temerosas de lo que podría ocurrir. Querían actuar, lanzarse sobre aquel descarado hombre y romperle cada uno de sus huesos, pero el mero hecho de saber a quién se estaban enfrentando junto a la presencia de aquella no grata mujer, que no dejaba de mirarlas a ambas de manera escalofriante, las contenía de hacer algo imprudente.

—Verás —continuó el joven—, cuando nos conocimos aquella noche durante la celebración de mi cumpleaños, te propuse matrimonio pero tú me rechazaste. Alegaste que éramos muy jóvenes aún para estas cosas. Pero yo te pedí una segunda oportunidad. Acordamos que en un futuro, una vez que yo ya fuese un adulto, y si es que aún continuábamos solteros, podría intentar proponerte matrimonio de nuevo. Pues bien, he venido hasta aquí por esta segunda oportunidad, Chitoge.

La rubia hizo memoria. Ya hacían cinco largos años desde aquel encuentro y muchos de los detalles los había olvidado; era inevitable. Hasta que por fin desenterró aquella escena de entre todas sus difusas memorias. "¿Pero cómo es posible que se haya tomado tan en serio aquellas palabras?" Se dijo a sus adentros. "Aún no recuerdo muy bien cómo se dieron las cosas, pero creo que se lo dije sólo para que dejara de insistirme. ¿Cómo se atreve a meterme en un compromiso así por…? ¡Espera, ya sé!"

—Lo siento mucho —Chitoge se sacó el anillo—, ya me acordé de lo que te dije esa vez. Es verdad. Sólo era una niña y se me hizo fácil decir algo tan serio como eso. Pero ahora ya no puedo aceptar tu propuesta —y se lo ofreció de vuelta—. Porque yo ya estoy saliendo con alguien.

Se lanzó sobre Raku, le tomó del brazo y actuó una escena amorosa. Él se puso nervioso, no sabía cómo reaccionar.

—¿No es así, querido? —Se dirigió a Raku ya en el idioma japonés—. ¿Verdad que tú y yo hemos estado juntos desde casi ya dos años?

Raku espabiló y procedió a seguirle el juego. Agarró a Chitoge por la cintura, tomó entereza y se dirigió al invasor como lo haría todo hombre molesto hacia el pretendiente de su chica:

—Así es. Desconozco qué es lo pretendes y qué relación tuviste con Chitoge, pero ahora ella está saliendo conmigo, y eso no va a cambiar.

Tsugumi y Paula asintieron. Chitoge pasó a traducirle a Max las palabras de Raku. Éste hizo una sobria mueca de asombro, luego cerró los ojos y, por último, soltó un pequeño suspiro de decepción. Sin embargo, aunque estas palabras le habían caído como un balde de agua helada, por dentro intuía que acaba de descubrir algo muy interesante y jugoso.

"¿Ellos dos están saliendo? Pero ese sujeto es el hijo de Ichijou, el maestro del Shuuei-gumi. ¿Es una casualidad? Ya de por sí es bastante inusitado que esos dos se conozcan y sean amigos… pero, ¿saliendo?"

En mi mundo. (Un fic de Nisekoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora