Capítulo 17

540 23 10
                                    


Raku Ichijo, tras haberse despertado, se talló los ojos, dio un pequeño bostezo y estiró sus brazos. Pese a que el cambio de horario lo tenía algo aturdido, pudo intuir —quizás por el ambiente, la temperatura o la falta de bullicio—, que debía ser todavía muy temprano. No obstante, como se sentía incapaz de volver a conciliar el sueño, se decidió a levantarse de una buena vez de su improvisado futon hecho a base de un edredón y una almohada pequeña. Miró a Migisuke, quien aún dormía como un tronco, y sus ronquidos lo corroboraban, con algo de envidia. Deseó por unos momentos seguir durmiendo tan plácidamente como él lo hacía. Se vistió y se apresuró a salir de la pequeña habitación.

Ya en la sala se topó a Oblivion. Éste yacía sentado en medio del piso frente a su enorme monitor. Podía escucharse el insistente sonido de sus dedos golpeteando a toda velocidad el teclado inalámbrico de su ordenador. Las persianas, a diferencia del día de ayer, estaban abiertas permitiendo pasar los rayos de sol mañaneros, los cuales le confirmaron al japonés que ya había amanecido.

—¿Qué hora es? —preguntó Raku con voz aún somnolienta luego de haber soltado un bostezo.

—Unos cuantos minutos pasados de las seis de la mañana —le contestó Oblivion sin siquiera voltear a verlo.

Raku se acercó y miró de reojo la pantalla. Era incapaz de comprender qué tanto hacía el hacker de lo rápido que éste operaba el ordenador, y por como cambiaba constantemente lo que se mostraba en la pantalla. Recordó sus palabras de ayer: sobre como él se tendría que encargar de averiguar la localización de Chitoge y reunir la información necesaria para abrirse paso hasta donde ella, y se preguntó si justamente eso era lo que estaba haciendo desde temprano. "Ahora que lo pienso bien, él estuvo trabajando hasta muy noche; tan noche que aún cuando ya todos nos habíamos ido a dormir, él aún seguía sin despegarse un solo minuto del monitor" pensó.

—Eres sorprendente —le dijo—. ¿A qué hora te levantaste?

—En realidad nunca me fui a dormir —le aclaró.

—¿Qué?

Raku se echó un par de pasos hacia atrás y quedó boquiabierto. "¿Entonces se la pasó despierto toda la noche?" Era la duda que le había abordado, pues el extravagante sujeto no tenía en absoluto el semblante de alguien desvelado. Ahora más que nunca creyó en sus palabras, las cuales resultaron ser, por increíble que fuese, literales.

—Por cierto, ¿a qué hora te imaginas que se despertará el resto? —Preguntó Oblivion sin dejar de teclear a una velocidad inaudita.

—Ni idea. —Raku se rascó la nuca. A él también le gustaría saberlo. No se sentía muy cómodo lidiando solo con aquel raro sujeto por alguna razón que no podía entender—. Quizás debería despertarlos...

—No, no. Déjalos que descansen. Deben estar muy cansados por el viaje, incluso tú. Pero supongo que debes tener demasiadas cosas en qué pensar para poder conciliar el sueño, ¿no es así, 'Romeo'?

Raku desvió la mirada y sus mejillas se tornaron un poco rojizas. Se quedó a observar en silencio, detrás del hacker; viendo desfilar toda clase de mensajes confusos que iban y venían en el monitor, demasiado rápidos y extensos para que pudiese leerlos. Así fue como se dio un lapso de incómodo tiempo en el que ya no supo qué más decir.

—Por cierto —dijo Oblivion de repente—, ¿cuál crees que sea la comida favorita del policía? Sé que a la linda Paula le gustan las cosas dulces y creo que a Seishirou le da igual en cuanto sepa decente. Pero, ¿y a él?

—Yo tampoco estoy muy seguro de eso. Pero cuando fuimos al restaurante recuerdo que él pidió... —Raku guardó silencio unos instantes hasta que por fin su cerebro procesó correctamente lo que acababa de escuchar. Entonces cayó en sobresalto y gritó—: ¡Espera! ¡Tú... tú...! ¿C-cómo fue que te diste...?

En mi mundo. (Un fic de Nisekoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora