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         Apuñalo a alguien (sale bien)

FELIZ AÑO!!!!!

Más os vale decirme feliz año o hago morir a Harsh y que Jane y Liam se casen😋

Antes de nada, el capitulo seguramente tenga varios fallos de desarrollo porque he ido cambiando cosas por lo que si veis algo que no cuadra decírmelo que lo cambiaré, ademas el capitulo es corto (22 carillas: 11 páginas) pero es que tenía que finalizar la misión y pronto hago actualización especial navidad aunque sea re tarde, pero bueno más vale tarde que nunca:)

Antes de nada, el capitulo seguramente tenga varios fallos de desarrollo porque he ido cambiando cosas por lo que si veis algo que no cuadra decírmelo que lo cambiaré, ademas el capitulo es corto (22 carillas: 11 páginas) pero es que tenía que fin...

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Bajé las escaleras con el fin de volver al camerino dando gracias de que el micrófono lo había tenido apagado durante todo este tiempo, un brazo me retuvo.

—Hola, preciosa—me susurró una voz claramente borracha.

La fuerza que ejercía en mi brazo me hizo volverme hacia él molesta. Al ver que era uno de los hombres por los que había pasado al lado y le había tocado el hombro. Era uno del de grupo de cuatro.

—Quita tus manos de encima mío—gruñí con los dientes apretados al ver que no me soltaba.

—Vamos, muñeca, nos lo pasaremos bien juntos—su aliento apestado a alcohol azotó mis fosas nasales.

—Te lo vuelvo a repetir, quita tus sucias manos de mi.

Quizás no debía tratarlo así debido a que ese sitio era para algo y sobre todo porque seguramente tendría un puesto importante y no quería que me buscase para matarme, pero al fin y al cabo, aunque ahí mismo fuera mi trabajo si yo decía "No" era no.

—¿Qué es lo que quieres a cambio? ¿Más dinero? —sacó su billetera de su bolsillo y empezó a sacar una cantidad enferma de dinero—toma dinero.

Casi me lo lanzó como si de un perro se tratase. Cada billete eran quinientos dólares y sabía que si los reunía sacaría una gran cantidad.

—No voy a—no pude terminar ya que alguien me interrumpió.

—Suéltala—dijo una voz totalmente desconocida para mi.

Ambos nos giramos en la dirección de este. Divisé al individuo delante mío, socio del sin nariz.

—¿Y tú quién te crees para mandar sobre mi? —preguntó el que me sujetaba con fuerza a pesar de mis esfuerzos por resistirme a su toque.

—Suficientemente superior para decírtelo. Ahora, quita tus manos de la señorita.

Él sonrió un poco convenciendo del todo al otro, este estaba ya furioso por alguna razón. Me soltó con fuerza haciendo que me tambalease al salir de su agarre.

El otro me sujetó para que no me cayese.

—¿Está bien? —preguntó con cortesía.

Toqué mi oído derecho volviendo a activar el audífono para que todos escucharan la conversación.

Caos en el infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora