Caos en el infierno

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Ojo por ojo, bala por bala

Primero de todo, comentar y votar o mato a Madeline en el siguiente capítulo🤠

Este capítulo ha sido escrito en un boqueo escritor así que por favor, os ido perdón de mil manera porque no me gusta nada estos últimos capítulos de la manera en las que los he escrito. Y recordaros que estos capítulos pueden ser completamente modificados en el futuro y faltar detalles que desencaminen la trama (no sé si se me entiende😭)

Harsh

El repiqueteo de una gota cayendo desde el techo empezaba a llegar a mis nervios. Y menos cuando ese sonido era exacto al de las gotas de sudor cayendo desde mi frente al pavimento de aquel lugar oscuro y frío.

La tubería averiada situada en el techo era de donde provenía las gotas de agua, caían cuatro cada diez segundos. Al parecer el estar atado a unas cuantas tuberías sin posibilidad de movimiento y deshidrato era suficiente como para que te interesaran tuberías averiadas.

Llevaba sin dormir veintisiete horas contando esta noche pasada, no podía pegar ojo porque desde el principio sabía que alguien estaba vigilando.

Hijo de puta, debí de haber sospechado desde que uno de mis hombres me insistió que había visto una sombra en la guardia.

Inspiré y expiré al notar como estaba entrando aún más en calor, en aquel lugar y es que cerca de donde estaba atado se encontraba la caldera central de donde se desprendía todo el calor.

El sudor rodaba desde mi frente hasta mis mejillas hasta mi cuello. La asfixia que estaba empezando a sentir era horrible, pero al menos ya estaba acostumbrado más o menos a tal presión.

Sin embargo, cada cosa de aquel lugar por loco que suene cada vez me recordaba cada vez más a...

La puerta gris se abrió de un portazo revelando al hombre rubio que me había causado todas esas manchas de sangre sobre la camiseta.

Daba gracias a que había podido resistir ese dolor, desde aquel día no iba a dejar que ese dolor me atemorizara de tal manera. Y este se había cabreado tanto de que no hubiera conseguido ninguna reacción de mi parte que se había retirado por unos minutos, ahora empuñaba un cuchillo.

Vaya, esto se ha vuelto más divertido al parecer.

Vi como su expresión dura (sinónimo de cara culo de mierda) se acercaba a mi. Yo miré el cuchillo con una sonrisita.

—Uh, ¿te vas a poner creativo? Yo siempre quise un arcoíris dibujado en el culo, ¿será este mi día de suerte?

Ante todo lo que él pensaba hacerme la mejor manera de enfrentarlo era la indiferencia, la provocación, sabía las reglas de él, conocía a cada uno de sus hombres, la mitad de las heridas que tenían eran provocadas por los míos. A uno de ellos le faltaba un ojo, la verdad que ese día fui yo el que me puse creativo de verdad.

Por mucho que las cosas entre ambos bandos se habían relajado hasta tal punto de no amenazarse entre sí aún quedaba mucho rencor y mucha sangre por la que vengar.

Pero ellos seguían pensando que las cosas se mantendrían con calma, al menos hasta que me trajeron hasta aquí. Algo querían o de algo sospechaban, o directamente sabían lo que pretendíamos hacer.

Desvelar lo que hacían ya no era una opción, era una necesidad.

Múltiples de vidas estaban siendo terminadas cada día, y solo una persona tenía la culpa de todo aquello.

Él.

El tráfico de órganos, de mujeres, de niños, de drogas...Todo su culpa.

El líder de la mafia alemana; los Kuhn, también conocido como el hijo del presidente de Estados Unidos.