23. Diario de Vivian

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27 de octubre del 2015

Queridísimo diario.

Los lunes son un asco y los exámenes de matemáticas apestan. La profesora María me está quitando la vida y hoy solo desearía ser mayor para poder irme lejos a ver el mundo. Pero bueno, no quiero ser una dramática, porque no todo es malo. O al menos no del todo. 

Luke y yo nos hemos sentado juntos a primera hora. No porque nosotros lo hayamos elegido, sino porque el de historia ha decidido hacer parejas para un trabajo y casualmente nos ha asignado juntos. Bennet no ha hecho nada del trabajo, eso te lo adelanto ya. Se ha dedicado toda la clase a decirme bobadas del tipo: "Viniste a buscarme el sábado, ¿a que sí?" o "Ya sé, te arrepentiste de decirme que no", mientras yo me encargaba de todo el papeleo. Incluso me ha soltado un "Qué bonita estabas el sábado", pero solo con la intención de sacarme los colores. Por supuesto, le he sacado el dedo medio y le he enseñado la mejor de mis sonrisas.

Y luego en el recreo Adara me ha contado que el otro día el muy zoquete le había preguntado si yo iría a la fiesta que da Robinson el finde que viene. Yo sigo sin tomarme en serio nada de lo que me dice, porque seguramente solo diga todas esas cosas porque se aburre y no tiene nada mejor que hacer. Son sus costumbres de mujeriego empedernido las que hablan por él.

Pero diario mío, hay algo que me preocupa, y que espero con todas mis fuerzas que sea solo transitorio. Y es el hecho de que desde el sábado altera mis nervios. Ayer intenté tranquilizarme y pensar que hoy al verlo en clase no sentiría más que la indiferencia que siento cada día al verlo. Pero para mi desdicha (soy una DESGRACIADA) no ha sido así, y en cambio he notado que algo se me removía en el estómago cuando ha entrado por la puerta y me ha mirado. 

No le he contado a ninguno de mis amigos nada sobre Luke Bennet, pero hace unos días fuimos a nuestro rincón en el bosque y Lucas sacó el tema. Dijo que veía cosas raras en clase, como que Luke siempre me estuviera buscando, y Harry le dio la razón. Hezzel y Adara se unieron también a sus teorías y yo no pude hacer más que negar todo y decir que el mujeriego de cabello castaño que a veces se sentaba conmigo en clase era tonto, y que le gustaba tener la atención de todos encima. 

Y ya luego pasó lo del sábado y Adara volvió a preguntarme sobre él. Pero como te dije, no hay nada que decir sobre el tema. 

Luke Bennet es un idiota, y ya está. 

Se despide, Vivian.

La historia que nunca ocurrióDonde viven las historias. Descúbrelo ahora