2 de noviembre del 2015
Querido diario,
Definitivamente algo está pasando con Luke Bennet. Y estoy asustada, asustada de que de verdad me esté empezando a gustar. Porque eso estaría indiscutiblemente mal, y sé que me acabaría dañando. ¿Soy acaso una tonta más que va directa a caer en las garras del mujeriego? Ojalá te pudiera decir que no.
El viernes nos vimos en la fiesta de Robinson, y como ya se está haciendo costumbre, me puse nerviosa cuando se acercó a mí y comenzó a hablarme. Por si lo cuestionabas, sí, efectivamente tenía esa sonrisilla de ególatra conquistador en la cara. Esa sonrisa de "sé que vas a caer" que a estas alturas ya me conozco de memoria y que me crispa totalmente. Pero como me estoy volviendo majara, yo también le sonreí, y no una ni dos veces, sino todo el rato que estuvimos juntos. Y lo peor de todo es que estoy empezando a parecer una lunática, porque aún sonriéndole (sin querer, por supuesto), le sigo sacando el dedo medio y diciéndole palabras hirientes, cortantes o, como él dice, bordes. Porque sí, encima tengo que aguantar que en clase me esté diciendo que soy una borde con él, constantemente.
Pero es que la fiesta... Fui una débil allí. Él no dejó de mirarme, de buscarme y de venir a hablar conmigo. Incluso cuando una chica súper guapa se le acercó a hablar, él se giró hacia donde yo estaba y, de nuevo con esa sonrisa, no dejó de mirarme durante todo el rato que estuvieron hablando. Yo también lo estuve mirando toda la noche, y apartando la mirada cada vez que coincidía con la suya. Por suerte, ni Hezzel ni los demás se dieron cuenta, porque sino ya me habrían atacado con un interrogatorio súper extenso.
Pero diario, todavía no te he contado lo peor. Cuando nos fuimos de la fiesta, yo obviamente no tenía ningún tipo de intención de despedirme de él, así que simplemente fui hacia la puerta charlando con Adara como si nada. Imagínate cómo estuve al borde de sufrir un infarto cuando alguien me tocó la espalda y al girarme lo vi a él. ¿Sabes qué me dijo el muy idiota?: "Adiós, Vivian".
Y como la tonta que soy, le respondí con un "Buenas noches, Luke" mientras le enseñaba todos y cada uno de mis dientes, tal y como lo oyes.
Creo que estoy cavando mi propia tumba y no sé adónde va a ir esto a parar.
Te seguiré actualizando.
Se despide, Vivian.
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La historia que nunca ocurrió
RomanceVivian y Luke nunca se han besado. Pero cuando se miran o están en una misma habitación el aire se carga de una energía casi mágica. Comparten un pasado del que Vivian no es capaz de escapar, mientras que Luke va de relación en relación. Desde hace...