22 Vals y Final del Torneo

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Diciembre dio su bienvenida con la primera helada de la temporada, las temperaturas bajaron lo suficiente para que el aire se notara helado, pero no tanto para provocar que la nieve cayera durante la noche. El lago negro mantenía su esplendor a pesar de las condiciones climáticas, y el barco de Durmstrang solo era un plus agregado para la bella imagen que inmortalizaba actualmente Cedric, el Hufflepuff pintaba con tranquilidad el paisaje y a su modelo, un lobo de más de cinco metros que miraba el amanecer con calma.

El castaño dio los últimos toques a su cuadro y realizó un rápido encantamiento de secado, comprobando por si había alguna cosa fuera de lugar, guardó sus pinturas y el atril que recibió para su cumpleaños. Con la pintura bajo el brazo, silbo al lobo y este le tomó atención, dio solo unos pasos antes de transformarse en un alto hombre de pelo azabache y ojos dorados.

-¿Terminaste mi amor? -preguntó Harry besándolo en la boca-.

-Si, solo falta encantarla -respondió el menor con una sonrisa-. Estaba planeando ponerla en tu despacho que te dio tu padre en Grimmauld Place.

-Sería excelente, así podré recordarte todo el tiempo.

-Por eso te amo, alfa.

Los dos hombres se volvieron a besar, pero se separaron para ir a desayunar, ese día tratarían de descifrar el enigma del huevo y debían estar listos para todo. Así fue como los encontraron las otras parejas del Black mayor, con Cedric sentado sobre el regazo de Harry, y este dándole de comer parte del desayuno del mayor.

-Nota mental, despertar antes de Harry -habló Percy a la nada-.

-Concuerdo contigo -fue la aceptación mutua de todas las parejas del azabache-.

Con calma cada uno tomó lugar cerca de Harry y empezaron a tomar cada quien su desayuno. Cuando el reloj marcó las nueve menos quince, el híbrido levantó al castaño de quinto año de sus piernas y se levantó, aclaró su garganta antes de hablar.

-Percy, Sam, Marcus, Oliver, Viktor, llevaré a los demás a sus clases, me encontraré con ustedes en AOB -aclaró antes de tomar a cada una de sus parejas pequeñas y los arrastró hacia el exterior del comedor-. Gemelos, Cedric, ustedes tienen CCM con Hagrid en los terrenos exteriores, serán los más complejos de movilizar, pero me encargaré de llevarlos a tiempo -los tres asintieron y pronto se les unió Lee Jordan-. Neville y Seamus, ustedes tienen transformaciones con Gellert, los llevaré primero y luego a este cuarteto de flojos.

Las quejas por parte del grupo a su espalda solo pudo hacer reír a los niños de tercer año.

-¿Y nosotros qué? -dijo una voz proveniente de las puertas del comedor-.

No eran más que su hermano Helio junto a su grupo de amigos, Ron Weasley, Hermione Granger y Daphne Greengrass, los cuales tenían la misma expresión que su hermano menor.

-A menos que quieras subirte a mi lomo y perder tu primera clase, pues bien por ti -contestó-. Quizás a Ronald, pero porque su clase es con Gellert, por nada más.

-Aburrido -masculló el menor de los Black rodando los ojos-. Vamos chicas, tenemos defensa, y ya sabemos como se pone Tom si llegamos tarde sin Harry.

Las niñas se rieron por el comportamiento de su amigo y lo siguieron por el pasillo contrario por el que estaba Harry y compañía. Ron se acercó a sus amigos y esperó nerviosamente, por que vamos, se montará en el lomo del mismo lobo que se tragó a un colacuerno húngaro hace solo unas semanas.

Sin contar todo eso, ver el cambio de humano a lobo siempre lo impresionó, y esa ocasión no fue la excepción. El lobo de pelaje azabache apareció frente a ellos y se agachó para permitir que los adolescentes se subieran con relativa tranquilidad a su lomo.

Harry Potter, El Espíritu del LoboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora