4.8 Una noche cálida

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La pregunta que era tan obviamente inocente inocente, a oídos de Qiu Wufang y Gu FengTian, que se acababan de acercar, se sintió como un descarado coqueteo. El pecho de ambos se hinchó por la molestia, aunque ninguno se atrevió a expresarla, ¿qué autoridad tenían ellos para molestarse?

Bai Jin se rió en voz alta. Si fuera cualquier otra persona, ya se habría dado la vuelta y fingido que no existía por el resto de su vida. Solo que, por alguna razón que no se podía explicar, cuando escuchó a esta persona decirlo, sintió que era una sensación muy agradable. Aun así, no lo iba a llamar hermano mayor.

—¿Cuántos años tienes? —preguntó divertido—. Yo tengo veintiuno, ¿por qué tú no me llamas hermano mayor?

Lewin lo miró estupefacto, entonces recordó que Cai LiWen, el cuerpo en el que estaba, todavía no cumplía los dieciocho, así que, de hecho, era menor a Bai Jin. Solo que llamar al otro de esa manera… era muy incómodo.

—La cena ya está lista —dijo Bai Lian en ese momento. 

Estaba pensando que debía ser una ilusión óptica, porque su hermano no sonreía ante los extraños y sus conocidos tendrían mucha suerte si lo escuchaban reír una vez al año, pero no demostró su incertidumbre y solo llamó.

La mesa de esa casa era grande, con doce asientos en total, por lo que solo tuvieron que acercar un asiento extra y todos se acomodaron. Como era la primera vez que estaban todos juntos y aún no establecía una plan a futuro, Lewin no sacó comida fresca de su espacio, pero le permitió a Bai Yu que ocuparan sus suministros. Entonces, ahora tenían mucha sopa instantánea con algunas salchichas. Aunque no era la gran cosa, se veía en la mirada brillosa de los niños que hace tiempo no comían algo caliente de manera tan cómoda.

—¿Se lavaron las manos? —preguntó Lewin antes de que todos terminaran de tomar su lugar.

Las personas se miraron un poco avergonzadas, había días que incluso se saltaban comidas, ahora estaban tan ansiosos que no pensaron en si sus manos estaban sucias.

Lewin sacó una de las botellas de limpieza básica que trajo consigo, era un producto común en el ejército de Ferwin y trajo muchos de ellos desde el segundo mundo. El contenido tenía una doble funciona, si girabas la boquilla a la izquierda, saldría una espuma antiséptica que se secaba después de frotar tus manos, además, la mugre que pudiera tener tus manos saldría como una costra; la función de la derecha activaba el segundo mecanismo de la bipartición, el cual era un spray desinfectante que la mayoría usaba en sus misión para humedecer sus manos y, haciendo uso del primer botón, que en esa función saca un fluido en lugar de espuma, esparcen la sustancia al igual que un jabón normal.

Nadie reconoció qué era eso, solo Bai Yu se sintió familiarizado con esa botella y les dijo que era jabón.

—Puedo ayudar a enjuagar las manos —se ofreció Du Mei, quien era un usuario de agua.

Todos estuvieron de acuerdo e hicieron fila para lavarse las manos, empezando por Du Mei, todos los niños fueron los primeros y luego siguieron en un orden aleatorio. Sintiendo de nuevo que el nivel de habilidad de la niña parecía bastante poderoso, al ser capaz de producir tanta agua sin cansarse  esta vez Lewin decidió que definitivamente algo extraño estaba sucediendo y debería interrogar a 2-2 sobre ello.

Después de que todos cenaron, la abuela Du y Bai Lian acompañaron a los niños a una habitación para dormir. Debido a que no había camas y de por sí era más seguro mantenerse tan juntos como fuera posible, habían despejado la habitación principal y la de enfrente para que todos se dividieran en dos grupos esta noche. 

La familia Du, de tres personas, junto a la pequeña Li Liang y la profesora Bai, se quedaron en la habitación pequeña; los dos niños restantes, Bai Yu y su primo, padre e hijo Cai, así como el posiblemente infectado Qiu, se quedarían en la habitación principal, que era la más grande.

Entonces te olvidéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora