Entonces te olvidé

5.6 Serie televisiva

Desde el encuentro con Joseph en el que Lewin terminó siendo mordido por accidente, Lena tenía muy mala impresión de ese principito orgulloso que besó a la fuerza a su pobre hermano menor, por eso siempre estuvo alerta para evitar que volviera a ser acosado.

Lewin pensó en si debería explicarle a Lena que era un malentendido y él también quería ese beso, así que de ninguna manera Joseph se aprovechó de él; sin embargo, después de reflexionarlo un momento, pensó que, incluso si en este mundo la mayoría de edad es a los dieciséis años, su amante en esta vida seguía siendo un adolescente a sus ojos, casi un niño. Sus emociones y sentimientos eran inevitablemente más volubles, por ende, podría ser sospechoso de seducir y tomar ventaja de la inocencia de un menor. 

Siguiendo ese hilo de preocupaciones, también estaba el hecho de que el otro todavía era bastante joven a comparación de cuando se conocieron en las vidas anteriores. Incluso si en este mundo era en cuerpo solo dos años mayor, en alma ya era demasiado viejo como para contar los años, así que, aunque el otro no lo supiera, se seguiría sintiendo como un pervertido cada vez que lo pensaba.

Por otro lado, también se conocía a sí mismo: sabía que una vez que confirmaran de manera explícita que se gustaban, arrojaría por la borda estas nimiedades y se acostumbraría a la juventud de su amante; entonces, solo vendrían los conflictos, como el hecho de que los viejos de la familia Deneff no aprobaría su relación o que la tía de Joseph, todavía acechando en el fondo, podría hacer un movimiento contra su propia familia. 

Lewin era muy consciente de su situación en este mundo, así que daba igual que pudiera derribar un edificio con un solo golpe, por el bien de evitar problemas innecesarios, lo mejor era seguir manteniendo la distancia y esperar hasta que los dos dependieran solo de sí mismos para poder estar juntos.

De alguna manera tenía que agradecer a Lena, porque si no hubiera llegado e interrumpido en ese momento, ya estaría envuelto en una dramática disputa familiar de empresarios millonarios que pueden llevar a la ruina a medio país con un solo movimiento de su mano... Con ese pensamiento viniendo de repente, no pudo evitar reírse.

—¿Qué es gracioso? —preguntó una suave voz a su lado.

Lewin se movió con incomodidad hacia la derecha, lejos de la rubia que había aprovechado su momento de distracción para pegarse a su lado.

—Estaba leyendo el guión —dijo sucinto.

—Oh, ¿qué escena es?

Aunque hizo la pregunta, se inclinó en su dirección para ver la página y leyó algunas líneas. Ante tal movimiento, Lewin hizo todo lo posible por reprimir su expresión de disgusto. ¿Esta persona de verdad creía que frotar los pechos en su cuerpo era una buena herramienta de seducción? Cada vez que hacía esto, solo se sentía asqueado, pero tenía que soportar un tiempo más, cuando terminara el programa sería libre.

Ya había pasado más de un año y medio desde el comienzo de Gold Stars hasta la fecha, dejando solo tres equipos finalistas en la competencia.

Al inicio eran cincuenta personas y ahora solo quedaban quince.

En la primera ronda, después de la muestra de aptitudes para la selección de equipos, todos fueron evaluados al finalizar con las tareas asignadas por el programa, luego, los dos equipos con puntajes más bajos fueron descalificados; la misma dinámica se siguió en la segunda ronda. Para la tercera, cuarta y quinta, solo fue un equipo el que salió, así que ahora quedaban el equipo Xingxing, el Galaxy y el Nebula.

El equipo del programa había asignado los nombres al azar en diferentes idiomas para cada uno, por eso, aunque el tercer clasificado tenía un nombre en inglés, idioma usado en su mayoría por la República de América, casi todos sus integrantes eran de la región este eurasiática; el nombre chino era el de ellos, de la región oeste; mientras que el nombre en español fue para los americanos.