4.7 ¿No te conozco?

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Lo primero que Lewin notó al acercarse fue la expresión descontenta de su amante, aunque estaba claro que lo ocultaba muy bien de los extraños, la forma en que su mirada decaía era la misma que ponía en cada mundo, entonces le sonrió para contentarlo.

Al mirar los ojos entrecerrados en medias lunas, el ánimo de Gu FengTian regresó al instante a su tranquilidad habitual.

—Papá, este es mi amigo Bai Yu, ¿lo recuerdas? —preguntó Lewin a Cai RuiYu.

El hombre asintió y saludó al chico, luego escuchó a su hijo presentar al resto: los hermanos Bai Ji y Bai Lian, el joven con habilidades de metal se llamaba Qiu Wufang, los hermanos pequeños con habilidades eran Du Mei y Du Ze, su abuela era la vieja señora Du y entre los otros tres niños estaba Li Liang, una pequeña de seis años que era amiga y antigua compañera de clases de Du Ze, mientras que los otros dos chicos eran compañeros de Du Mei, el rubio de raza mixta era Kei Ran y el castaño se llamaba Wei Dong.

Por cómo los dos pequeños se aferraban a las piernas de su antigua profesora, Bai Lian, y cómo la pequeña hacía lo mismo con Bai Ji, Lewin se hizo una idea rápida de la dinámica que siguieron para protegerse como grupo. Así mismo, el perspicaz policía Gu, llegó a la misma conclusión. Los tres pequeños sin habilidades debieron haber sido cuidados por el par de hermanos mayores, mientras que Qiu Wufang se encargó de los otros tres, era probable que también por eso hubiera resultado herido.

Aunque era necesario conocerse mejor como futuros compañeros, ya tendrían tiempo para eso cuando estuvieran en camino a otra base, lejos de este lugar. Lewin no olvidaba que, aunque Zao Chun no podía monitorearlo por el momento, el otro no era tan estúpido como para confiar solo en la ayuda del sistema. Era muy probable que enviara gente a buscarlos.

Sin la menor vacilación, sacó de su espacio una camioneta todoterreno de ocho plazas. Cuando venía en camino junto a Bai Yu, habían conducido un discreto auto pequeño, que no era ruidoso ni llamativo, así los zombis no fueron atraídos por el sonido del motor y las otras personas no se verían tan tentadas a robarles.

Esta vez, las personas que hacían fila unos cientos de metros más allá no notaron el movimiento por aquí, así que aprovecharon para subirse todos en el vehículo. Solo había ocho asientos, Lewin cedió enseguida el lugar del conductor a Bai Yu y el del copiloto a Cai RuiYu. Le dijo a la vieja Du y a los hermanos Bai que tomaran la segunda fila junto a los hermanos Du y la pequeña Li Liang. En la fila del medio se sentó Qiu Wufang en el extremo derecho, Gu FengTian al centro y él a su izquierda.

—Toma el camino por donde vinimos, hasta llegar a la carretera principal te indicaré el camino —instruyó a Bai Yu.

Solo hasta que se perdió de vista el muro que rodeaba la base B, Lewin pudo dar un suspiro de alivio. Los otros, aunque no sabían que había personas que ahora consideraban a Lewin como un enemigo, también se relajaron de forma inconsciente.

—¿Cómo te llamas? —preguntó de repente el pequeño sentado a su lado.

Ya que eran trece personas, los ocho adultos tomaron los asientos y los cinco niños solo pudieron ser cargados. Por lo tanto, Kei Ran ahora estaba en sus piernas, mientras que Wei Dong, llevado por Gu FengTian, fue quien habló en este momento. También por esa pregunta Lewin notó que se había olvidado de introducirse con el grupo de nueve, de hecho, ¿parece que ni siquiera sé el nombre de mi amante?

—Mi nombre es Cai LiWen —dijo, lástima que esta vez no puedo usar mi propio nombre, pensó un poco decepcionado, ya que en el mundo pasado, debido a las circunstancias, pudo dejar atrás la identidad de Emiú por completo, pero esta vez no era así—. Ese de enfrente es mi padre, Cai RuiYu y ya debes conocer a mi amigo, Bai Yu.

Entonces te olvidéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora