Quédate

Cada segundo cuenta

- ¿Está todo listo? - Ingresó Lena al hospital como si fuera dueña del lugar, cosa que no lo era, pero sin duda lo sería si fuera necesario para salvar a Kara.

- Se-señorita Luthor - se detuvo en seco al oír titubear a su jefe de seguridad y se dio media vuelta para encararlo, permaneció en silencio, esperando una pronta respuesta - Señorita Luthor - Anthuan aclaró su voz - se nos ha escapado el atacante. Simplemente desapareció, aún no sabemos cómo lo ha logrado, en las cámaras solo se le ve sentado y al siguiente segundo ya no está - Lena lo instó a seguir hablando - Sobre los trámites para el traslado de la señorita Kara, ya está todo listo, pero la hermana se niega a cedernos el control. La señorita Sam está justamente intentando convencerla en este preciso instante - la pelinegra dio media vuelta y siguió su camino hasta la habitación de la rubia.

- ¿Nos permites unos minutos? - irrumpió en la habitación y se dirigió a Sam, la cual la miró dubitativa - Solo necesito conversar a solas con ella - relajó su postura.

- Por favor escúchala - la castaña se dirigió a Alex en un tono suplicante - Lena confío en ti para saber manejar la situación - dijo mientras pasaba por su costado y le dejaba un ligero apretón, en señal de apoyo, sobre su hombro.

- ¡No tienes ningún derecho de estar aquí! - atacó la pelirroja tan pronto se quedaron a solas - Tú ni siquiera conoces a mi hermana. No tiene sentido que estés tan interesada en llevarla a tus laboratorios. Eres una Luthor, ¿cómo podría confiar en ti? - estaba fuera de control y era comprensible. Acababan de atacar a su hermanita menor y Lena comprendía todos los temores que estaban dominando su mente en ese momento - ¿Por qué me llamaste en ese preciso instante? ¿Cómo es que tienes tanto personal en esta clínica y aparentemente se encuentran al cuidado de mi hermana? - nada se le pasaba por alto

- Tomemos asiento por favor - se acercó hasta donde Alex y arrastró una de las sillas para quedar frente a ella - Sé que no entiendes lo que está sucediendo y te mereces una muy buena explicación, cosa que prometo vas a tener, pero en este preciso instante, lo más importante es salvar a tu hermana. Actualmente se encuentra estable, pero la sustancia que le han inyectado, va a seguir causándole daños a su organismo si es que no logramos identificarla y contrarrestarla a tiempo - volteó a ver el cuerpo de Kara. Era la primera vez que la veía así, postrada en esa cama, tan sin vida y sin color en sus mejillas. Necesitaba verla unos minutos más, necesitaba tocar su mano y sentir que era real, pero en definitiva ese no era el momento, así que se forzó a regresar su vista al frente - Sé que no comprendes mis razones para hacer todo esto y que una vez que te las explique, será igual de difícil de creer; pero te puedo asegurar de que son buenas, de que quiero a tu hermana y de que no me voy a rendir hasta que esté fuera de peligro y despierte - y así sin más, se puso en pie e hizo una señal hacia la puerta - Lo lamento Alex, con o sin tu permiso, nos la vamos a llevar y una vez que la haya salvado de morir hoy, me darás las gracias y discutiremos los por menores de todo esto mientras cenamos. Tal y como se suponía que debía pasar y la razón por la cual te había llamado inicialmente - por más que Alex protestó, la seguridad de Lena la retuvo, Sam ingresó de inmediato al igual que Erick, el cual ingresó a hacer su trabajo.

- Está todo listo Lena - indicó el médico - ¿Qué debo indicar en la puerta? ¿No es raro que nadie nos esté haciendo preguntas a pesar de todo el escándalo que Alex está armando? - Erick sonaba realmente sorprendido con la forma en la que se estaban manejando las cosas, nadie se interponía en lo absoluto. Sonaba a como si jamás hubiera sido consciente del poder de Lena

- No es para nada raro Erick. De hecho es muy sencillo. Hice un fuerte donativo a cambio de que nos aguanten todo el escándalo necesario. Así de simple es la vida muchas veces. Te dije que nada se iba a interponer entre mí y el salvar a Kara - se hizo hacia un costado para permitir que la camilla, que transportaba a la rubia hacia la puerta de salida, pudiera pasar con facilidad - No hay más tiempo que perder, ve con ella, yo iré de inmediato - ingresó nuevamente a la habitación donde aún se encontraba una Alex sometida y que intentaba ser calmada por Sam.