Quédate

"El destino"

- Alex, me acaban de informar que el alcalde ha adelantado la hora de su discurso- llegó Winn preocupado corriendo, sabía que esa noticia no sería del agrado de su amiga - estará llegando dentro de treinta minutos – observó su reloj – es decir a las 11 am

- ¿Por qué nos hace esto? Se expone y nos expone. Por favor Winn haz que todos se pongan en sus posiciones, estamos preparados para esto, solo debemos adelantar todo lo planeado.

Apenas habían pasado 15 minutos desde el inicio del discurso del alcalde, cuando se oyó el primer sonido de disparo. Todos los agentes se pusieron en alerta y dieron inicio al protocolo de seguridad que habían establecido para poder mantener a salvo a todos los presentes.

Alex se encontraba en pie intentando monitorear la situación desde la seguridad de su posición. Lamentablemente por su condición no podía estar en el campo, sabía que era más valiosa quedándose a salvo que exponiéndose. Al menos era consciente de que si su plan funcionaba a la perfección, habrían salvado vidas de inocentes y capturado al culpable de todo ese alboroto.

- ¡Mamaaaá! – escuchó el grito de una niña – ¡¿Dónde estás mamá?! – escuchó una vez más y eso fue suficiente para hacerla tomar la decisión se salir de su lugar seguro.

- ¡Sigue gritando pequeña, ya estoy yendo a buscarte! – gritó Alex, necesitaba hallar a la niña de voz asustada.

- ¡Ayúdame por favor! No encuentro a mi mamá – sollozaba

- Ya estoy aquí – logró atravesar la multitud y llegó hasta la pequeña de castaños cabellos – Tranquila, soy policía – le mostró su placa - ¿Cómo te llamas?

- Soy Ruby Arias, por favor ayúdame a encontrar a mi mamá

- Tranquila Ruby, la vamos a hallar – oyó la voz de Winn en el intercomunicador y le hizo señas a la castaña para que le diese un minuto – Dime Winn, ¿Cuál es la situación actual?

- Hemos detenido al atacante, no tiene cómplices, es solo un hombre enfadado porque su hijo fue encarcelado injustamente y se suicidó. Culpa al sistema – su voz se relajó un poco – El alcalde ha sido evacuado.

- Inicien el protocolo para apaciguar la situación, no queremos que un día alegre deba acabar pronto por culpa de este "pequeño" incidente. Por cierto, necesito la foto de la madre de Ruby Arias, se ha perdido y yo estoy con la niña

- Dame un minuto y te hago llegar lo solicitado. ¿Te encuentras bien? ¿Necesitas mi ayuda?

- Todo bajo control, no demores – cortó la comunicación – Cuéntame Ruby, ¿Cuándo viste a tu mamá por última vez y cómo se llama?

- Se llama Sam Arias, la vi hasta antes de los disparos, mi mamá fue a comprar un helado y me pidió que la esperase – intentó señalar la dirección por donde había ido su madre – Cuando todo inició, había tanta gente que me tuve que mover

- Entiendo – encendió su tablet para revisar la foto que le acababa de llegar - ¿Es esta tu madre? – le mostró la imagen y la niña asintió - ¿Recuerdas algo de la zona por la que estabas antes del tiroteo?

- No somos de acá, recién hemos llegado hace unas horas, pero recuerdo que había una pileta en forma de pez

- No estamos muy lejos de esa pileta – la sujetó de la mano e iniciaron a caminar - ¿Cuántos años tienes Ruby?

- 10 años señora – sonrió

- Puedes llamarme Alex – acababan de llegar a la pileta y a lo lejos Ruby logró visualizar a su mamá que estaba conversando con un policía