Quédate

Todo en orden

- La grandiosa Cat Grant en persona, ¡qué gusto poder verte! – halagó Sam mientras tomaba asiento en la oficina de la rubia.

- Lo mismo digo Samantha, es un placer tenerte por CatCo y más si es para hacer negocios -directa al grano, pensó la castaña.

- No te quitaré mucho tiempo, te lo aseguro – se aclaró la voz – Deseo saber si leíste los papeles de la compra de tu imperio, si tienes dudas y si podemos firmar cuanto antes – la llamada de Lena, de hace unos días, la había dejado muy ansiosa.

- ¿Por qué tanta prisa? – le resultó sospechosa dicha actitud a Cat

- Para ser honesta, estamos ansiosos por alejarnos un tiempo de Metrópolis y tú nos estás dando la oportunidad de hacerlo. Y si deseas saber el motivo de ello, solo te puedo decir que es un tema personal y para nada empresarial. Así que no debes preocuparte por nada, solo quizás por ver en qué gastarás todo el dinero que te estamos ofreciendo – sonrió amablemente

- Así que la pequeña Luthor no aguanta más estar cerca a su madre. No la juzgo. Si yo tuviese una madre así, también hubiese huido a la primera oportunidad que se me presentase – se cruzó de brazos y adoptó una postura seria – Entonces, hagamos negocios. No queremos hacer esperar a una Luthor – alzó una ceja.

- Te puedo asegurar que Lena no es esa clase de Luthor. Ella es como su padre. Tiene buenas intenciones y cuidará muy bien de tu empresa -se puso a la defensiva.

- Lo sé Sam, por eso haré negocios con ella. Si hubiese sido su hermano el sucesor, créeme que no estarías aquí sentada

- Gracias por la confianza – se relajó – Volviendo al asunto de interés, ¿tienes alguna duda?, deseo que todo sea un acuerdo completamente transparente y sin sorpresas que lo vuelvan lento o tedioso.

- Leí todos los papeles y mis abogados también. No tenemos objeción alguna y será todo un gusto poder proceder con la firma de los mismos – buscó un lapicero en el cajón derecho de su escritorio.

- Tus palabras son música para mis oídos – recibió los papeles con la firma de Cat y procedió a firmarlos ella también – Se los entregaré a nuestros abogados para que los legalicen y te haremos llegar una copia de todo – Se levantó y le tendió la mano – Ha sido un placer hacer negocios contigo. No dudes en comunicarte con nosotros si surge alguna duda o inconveniente. Además, siempre serás bienvenida en estas instalaciones.

- Gracias Samantha, hazle llegar mis buenos deseos a Lena. Después de esta reunión estoy segura de haber tomado la mejor decisión para CatCo y mis trabajadores – se adelantó para abrirle la puerta.

Todo estaba yendo viento en popa, seguramente esta noticia alegraría a Lena. Le daría cierta calma y claridad para decidir con la situación de Jack.

- Lena, querida, el trato con CatCo ya está cerrado. Eres oficialmente la nueva dueña

- Muchas gracias Sam, no sé qué haría sin ti – sonrió la pelinegra

- Probablemente ser muy miserable todos los días de tu existencia – se burló – Me dejaste muy preocupada con nuestra última llamada, por favor cuéntame cómo van las cosas.