Romeo Riddle
Entré en el fuego, sin dejar de mirar por encima del hombro mientras decía «¡La Madriguera!». Di vueltas cada vez más rápido con los codos pegados al cuerpo.
Cuando por fin pareció que la velocidad aminoraba, estiré los brazos, a tiempo para evitar darme contra el suelo de la cocina de mis abuelos al salir de su chimenea.Bill, mi tío, se levantó sonriendo y me estrechó la mano para levantarme. Me caía muy bien.
Tenia el pelo largo y recogido en una coleta, llevaba un colmillo de pendiente e iba vestido de manera apropiada para un concierto de rock. Era de lo más genial.Antes de que alguno de nosotros pudiera decir algo, se oyó un pequeño estallido y mi tía Angelina apareció de pronto al lado de mi primo Fred.
- ¡No ha sido gracioso, Fred! ¿Qué demonios le diste a esa chica?
- No le di nada - respondió, con una sonrisa maligna.
- Sólo lo dejé caer...- ¡Lo dejaste caer a propósito!
- ¿Cuánto le creció la lengua? - preguntó su padre, mi tío George, con mucho interés.
- ¡Cuando sus padres me permitieron acortársela había alcanzado más de un metro de largo!
Los Weasley y yo prorrumpimos en una sonora carcajada.
- ¡No tiene gracia! - repuso enfadada Angelina.
- Ya verán cuando se lo diga a tu abuela.- ¿Cuando me digas qué? - preguntó una voz tras ellos.
Mi abuela acababa de entrar en la cocina. Tenía una cara generalmente muy amable, aunque en aquellos momentos la sospecha le hacía entornar los ojos.
- ¡Ah, hola, Romeo! - dijo sonriéndome al advertir que estaba allí. Luego volvió bruscamente la mirada a su nuera. Se los dije, mi madre también tiene ese raro y tenebroso poder.
- ¿Qué es lo que tienes que decirme?Angelina dudó. A pesar de estar enfadada con Fred, no había tenido intención de contarle a Molly lo ocurrido. Se hizo un silencio mientras ella observaba nerviosa a su suegra.
Entonces, aparecieron dos personas en la puerta de la cocina: mis tías, Hermione y Ginny.- ¿Qué tienes que decirme, Angelina? - repitió mi abuela en un tono de voz que daba miedo.
- Nada, Molly - farfulló.
- Fred sólo...- ¿Qué ha hecho esta vez?
Entonces se abrió nuevamente la puerta y se asomó por ella una cara con lentes y expresión de enfado.
- ¡Vamos a llegar tarde! Ah, hola Romeo.
- Hola, tío Percy.
- Vamos a comer en el jardín - anunció Molly en cuanto entró.
- Aquí no cabemos todos. ¿Podrían sacar los platos, chicas? Ron y Charlie están colocando las mesas. Ustedes dos, lleven los cubiertos - nos dijo a Tom y a mí. Ni siquiera me enteré cuando llegó.Tocó con la varita el cajón de los cubiertos, que se abrió de golpe. Tom y yo nos quitamos de en medio de un salto cuando algunos de los cuchillos salieron del cajón, atravesaron volando la cocina y se pusieron a cortar las patatas que el recogedor acababa de devolver al fregadero.
Dejamos sola la cocina y salimos al patio por la puerta de atrás. Los gnomos andaban corriendo con las piernas llenas de barro.
Al mismo tiempo, desde el otro lado de la casa llegó un ruido como de choque. Comprendimos qué era lo que había causado el sonido cuando entramos en el jardín y vimos que Ron y Charlie movían las varitas haciendo que dos mesas viejas y destartaladas volaran a gran altura por encima del césped, chocando una contra otra e intentando hacerse retroceder mutuamente.
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Romeo & Julieta
RomanceUn amor imposible. Impensable. Incorrecto. Sin embargo, ninguno puede sacárselo de la cabeza. Los abuelos de Julieta fueron asesinados por Voldemort; Romeo, es nieto del mismo mago que lo hizo. Venganzas. Pasión. Aventuras. Descubrimientos. Enemis...