Había comenzado marzo, y el tiempo se hizo más seco, pero un viento terrible parecía despellejarnos las manos y cara cada vez que salíamos del castillo. Había retrasos en el correo porque el viento desviaba a las lechuzas del camino.
La primera carta que recibí era de mis padres:
Romeo,
estamos muy orgullosos de ti. No nos interesa en que puesto quedaste, lo hiciste genial. Entendemos tu frustración, fue injusto, pero como dijo McGonogall, no hay nada que se pueda hacer. Intenta disfrutar de la victoria, ¡no estás tan lejos de los demás campeones!
Te amamos hijo, nos vemos en la tercera prueba.
Mamá y papá.
A la semana me llegó la de mi padrino:
Ahijado,
resolveremos esto, te lo prometo. No me quedaré con los brazos cruzados permitiendo la injusticia que viviste. Intentaré hablar con la directora, el señor Wilson o el Ministro si hace falta. Te merecías más puntos, todos lo saben. Por cierto, dejé en tu dormitorio un par de dulces como regalo.
Un abrazo, Romeo.
Bueno, la carta de Draco parecía más esperanzadora. Me gustó su actitud. Era diferente a la de mis padres.
Más entrada la tarde teníamos doble hora de Transformaciones así que nos dirigimos a las escaleras que conducían al tercer piso. Bletchey y su pandilla habían formado un corrillo a la puerta de la clase. Todos miraban algo que no alcanzaba a distinguir, y se reían por lo bajo con muchas ganas.
- ¡Ahí está, ahí está! - anunció con una risa tonta.
Vi que tenía en las manos un ejemplar de la revista Corazón de bruja . La foto con movimiento de la portada mostraba a una bruja de pelo rizado que sonreía enseñando los dientes y apuntaba a un bizcocho grande con la varita. Me apresuré a hojear la revista. En las páginas centrales, me encontré con una fotografía mía en color que encabezaba un pequeño artículo titulado «La pena secreta de Romeo Riddle».
Joder, de que se trata esto ahora.
En lo que pude alcanzar a leer, decía:
...tal vez sea diferente. Pero, aun así, es un muchacho que padece todos los sufrimientos típicos de la adolescencia, sólo que agudizados, nos revela Rita Skeeter. Privado de amor desde la cuna de oro en la que ha nacido, a sus diecisiete años Newton Regulus Riddle creía haber encontrado consuelo en Hogwarts.
¿Qué...?
¿Están hablando de mi hermano? No es por celos, pero, ¿por qué demonios están hablando de Newtie?
Continué leyendo:
«Es raro con ganas —nos declara Jacob Bletchey, un alumno de quinto curso—, pero es perfectamente capaz de robar una criatura del bosque, porque es un rarito.»
Si tan solo las maldiciones imperdonables no fueran imperdonables, lo mataría ya mismo.
Miré a los de Slytherin, que nos observaron detenidamente para ver si me enfadaba con el artículo. Les dirigí una sonrisa sarcástica y un gesto de la mano. No dejaría que me afectara.
- ¿Cómo ha podido decir eso? ¡No tiene límites!
- Por fascinante que sea su vida social, señorita Potter, - dijo una voz fría detrás de nosotros
- le rogaría que no tratara sobre ella en mi clase. Diez puntos menos para Gryffindor.
ESTÁS LEYENDO
Romeo & Julieta
RomanceUn amor imposible. Impensable. Incorrecto. Sin embargo, ninguno puede sacárselo de la cabeza. Los abuelos de Julieta fueron asesinados por Voldemort; Romeo, es nieto del mismo mago que lo hizo. Venganzas. Pasión. Aventuras. Descubrimientos. Enemis...