🍂 11. Pérdida

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Tn, Magath y los demás se encontraban ocultos bajo el techo exterior de un edificio. La joven acomodó los dos rifles que cargaba en su espalda y luego el que tenía en sus manos; observó por un momento el cielo y exclamó sorpresa.

– Capitán... –llamó, señalando.

Theo volteó la cabeza para ver qué señalaba su subordinada, y exclamó sorpresa cuando sus ojos captaron un dirigible sobrevolar Liberio.


Galliard volteó la cabeza, viendo aquella nave también, y exclamó sorpresa.

[Dirigible]

– ¡Comandante, ya podemos ver las luces!

– Qué alivio –dijo Hange.– De momento todo va según el plan. Cuento contigo, Onyankopon.

– Por supuesto, señora Hange.

– Entrar al distrito a baja velocidad y altitud. Sólo hay una oportunidad. Si no sube, se acabó. Y si hunden el dirigible también –miró a Armin.– Se te ocurrió una locura. ¿Acaso te poseyó el espíritu de Erwin?

– Si eso nos ayuda, ojalá sea así –volteó la mirada.–Llegados a este punto, o recogemos a Eren y a los demás o no tenemos futuro.

[Plaza]

– ¿Piensan huir en eso? ¡No lo permitiré!

Galliard corrió sobre el tejado y saltó, pero no fue hasta ese momento que sintió la presencia de aquella pelinegra.

– ¡Maldición!

Mikasa saltó con sus cuchillas, cortándole las piernas al titán, provocando que caiga sobre otro tejado, justo delante del castaño.

El guerrero exclamó sorpresa, poniéndose algo nervioso.

Eren tomó al Mandíbula de la cabeza y lo arrojó hacia un lado brutalmente, provocando que que ruede y rebote en el suelo.


– ¡¡Porco!! –gritó Tn, soltando el rifle en sus manos para correr hacia él.

– ¡König, no! –intervino Magath, sujetándola por detrás para detenerla.– ¡Es peligroso!


Eren se acercó nuevamente al guerrero, colocó un pie sobre la espalda de su titán y tomó uno de sus brazos, tirando de él hasta que se lo arrancó y lo arrojó hacia atrás; repitió la acción con el otro brazo, y mientras gritaba, le colocó entre la boca el cristal con Lara Tybur dentro.

– ¿Ah? –exclamó Galliard, confuso.

El castaño tomó al Mandíbula por la cabeza con ambas manos, colocando una en el mentón y la otra en la parte superior de la cabeza, y lo levantó mientras echaba su propia cabeza atrás; abrió la boca y comenzó a apretar con sus manos, queriendo usar al pequeño titán como un cascanueces.

– No... –murmuró Porco nervioso, comprendiendo qué era lo que aquel intentaba hacer.– No puede ser...Para...Detente. ¡Detente! –suplicaba dentro del titán, mientras el cristal comenzaba a quebrarse.– ¡No lo hagaaaas!

Finalmente, gracias a la fuerza de Eren, los dientes del Mandíbula quebraron por completo el cristal, destruyéndolo en pequeños fragmentos y matando a su vez a Lara Tybur; toda la sangre de la joven y los trozos de cristal cayeron dentro de la boca del castaño, y él sintió un fuerte latido. Se había devorado al Warhammer.

[Edificio]

– ¿Qué es lo que...?

– Devoró al Warhammer. Y el Mandíbula es el siguiente.

Zeitgeist 🍂 Porco GalliardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora